Calentamiento global… ¿antropogénico?

Por Damián Serrano Martínez.

El calentamiento global actual es una realidad. En los últimos 25 años se indica como la principal causa del aumento de la temperatura del planeta, el incremento del contenido atmosférico de CO2 (dióxido de carbono), siendo éste producto principal en múltiples actividades humanas.

Esto ha provocado una serie de medidas y actuaciones diversas para, entre otras acciones, reducir las emisiones. A causa de ello, el calentamiento global ha terminado convirtiéndose en un asunto político.

Los estudios reflejan una relación entre el aumento de CO2 en la atmósfera y el ascenso de las temperaturas. Pero, ¿es aquél el mayor culpable, o existen otro tipo de factores? Para el Dr. Henrik Svensmark , físico del Centro Espacial Nacional Danés de Copenhague, el principal responsable del calentamiento global es el Sol.

Frente al pensamiento de que “las nubes son producto del clima”, él propone que “el clima es producto de las nubes”. Las nubes refrigeran la tierra y reflejan las radiaciones solares. De este modo, si nos encontramos con menos nubes, la temperatura será mayor.

Los rayos cósmicos procedentes de explosiones de supernovas, al penetrar en la atmósfera terrestre, ayudan en la formación de nubes a partir de partículas  presentes, por condensación del agua sobre tales partículas.

La actividad magnética del Sol dificulta la entrada de rayos cósmicos a la tierra. Actualmente nos encontramos en una situación de gran actividad solar, por lo que la llegada de rayos cósmicos es menor, y por tanto, también la formación de nubes, con el resultado de un aumento en la temperatura terrestre.

Los estudios del Dr. Svensmark y sus colaboradores han sido acogidos con gran incomodidad por gran parte de la comunidad científica, enfurecida y tildándolo de irresponsable. Pero todas estas conclusiones las presenta y respalda bajo numerosas pruebas empíricas y experimentales sin encontrarse con que le presenten una crítica científica real. Cada vez  surgen más investigaciones sobre el cambio climático que difieren de la proporcionada por el supuesto de un aumento del dióxido de carbono como principal culpable, pero la mayor parte de las veces no salen a la luz y son finalmente censuradas.

¿Qué interés puede haber detrás de este bloqueo? La politización del tema junto a intereses económicos apuntan a ser los principales responsables; un ejemplo sería el de Al Gore, respaldado por el Grupo Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) de la ONU, embolsándose más de 70 millones de dólares mediante actuaciones de divulgación de la teoría del calentamiento global a causa del hombre.

Mi intención no es decir qué teoría es correcta y cuál no, sino que pretendo explicitar que no debería presentarse sólo una como la correcta, como viene ocurriendo  -ya que, al igual que sucede con multitud de teorías, no es indiscutible ni irrefutable.

Os invito a ver el documental sobre el trabajo del Dr. Svensmark: El misterio de las nubes, antes de que quizás, acabe censurado.

[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=tMMiTgWei4c[/youtube]

5 thoughts on “Calentamiento global… ¿antropogénico?

  • el 30 septiembre, 2010 a las 3:59 pm
    Permalink

    espero que te guste mi comentario !!!!!!!!

    Respuesta
  • el 30 septiembre, 2010 a las 5:19 pm
    Permalink

    Quisiera que se tuviese en cuenta la Teoría de Gaia. James Lovelock, 2º padre de la ecologia http://orbita.starmedia.com/dalai591/teoria_gaia.htm teoria de gaia- el planeta es un ser vivo.
    Pero en relación a la formación de las nubes, podríamos considerar lo que dice el profesor Maximo sandin:
    Los VIRUS producen al destruir las algas en el mar, sulfuro di-metilo que contribuye a la nucleación de las nubes y es posible que existan otros factores que producen mas co2 que la actividad humana.( el mar, los volcanes activos etc)
    Sandin, 2002-Lucha contra virus y bacterias,
    Veamos los datos más recientes al respecto: El número estimado de virus en la Tierra es de cinco a veinticinco veces más que el de bacterias. Su aparición en la Tierra fue simultánea con la de las bacterias (Woese, 2002) y la parte de las características de la célula eucariota no existentes en bacterias (ARN mensajero, cromosomas lineales y separación de la transcripción de la traslación) se han identificado como de procedencia viral (Bell, 2001). Las actividades de los virus en los ecosistemas marinos y terrestres (Williamson, K. E., Wommack, K. E. y Radosevich, M., 2003; Suttle, C. A., 2005) son, al igual que las de las bacterias, fundamentales. En los suelos, actúan como elementos de comunicación entre las bacterias mediante la transferencia genética horizontal (Ben Jacob, E. et al., 2005) en el mar tienen actividades tan significativas como estas: En las aguas superficiales del mar hay un valor medio de 10.000 millones de diferentes tipos de virus por litro. Su densidad depende de la riqueza en nutrientes del agua y de la profundidad, pero siguen siendo muy abundantes en aguas abisales. Su papel ecológico consiste en el mantenimiento del equilibrio entre las diferentes especies que componen el plancton marino (y como consecuencia del resto de la cadena trófica) y entre los diferentes tipos de bacterias, destruyéndolas cuando las hay en exceso. Como los virus son inertes, y se difunden pasivamente, cuando sus «huéspedes» específicos son demasiado abundantes son más susceptibles de ser infectados. Así evitan los excesos de bacterias y algas, cuya enorme capacidad de reproducción podría provocar graves desequilibrios ecológicos, llegando a cubrir grandes superficies marinas. Al mismo tiempo, la materia orgánica liberada tras la destrucción de sus huéspedes, enriquece en nutrientes el agua. Su papel biogeoquímico es que los derivados sulfurosos producidos por sus actividades, contribuye… ¡a la nucleación de las nubes! A su vez, los virus son controlados por la luz del sol (principalmente por los rayos ultravioleta) que los deteriora, y cuya intensidad depende de la profundidad del agua y de la densidad de materia orgánica en la superficie, con lo que todo el sistema se regula a sí mismo. (Fuhrman, 1999).

    Por cierto las placas fotovoltaicas no es energía renovable- es un aparato (por llamarlo de la algún modo) no renovable, capaz de capturar energía renovable.

    Respuesta
  • el 30 septiembre, 2010 a las 7:10 pm
    Permalink

    Hola Paco,
    Muchísimas gracias por tu prolijo y completo comentario. Como te ha dicho Javier, te invitamos a enviarnos sugerencias a nuestro correo. Te contestaremos encantados.
    Esperaremos a que Damián, autor de la entrada, muestre su reacción. Nos parecen mu valiosos este tipo de debates en el seno de la revista.
    Un saludo cordial.

    Respuesta
  • el 30 septiembre, 2010 a las 9:35 pm
    Permalink

    Gracias Paco por tu comentario

    Desconocía el efecto de la actividad vírica como otro factor en la nucleación de nubes. Y siendo así, revela otra consecuencia de que una mayor actividad solar, dificulta la formación de nubes, a causa de su efecto negativo sobre los virus.

    Respuesta

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *