Lior

Lior de Núria Pradas. Cruïlla, SM, (14 2002), Vaixell de vapor, 67. 144 pp., 7.95€. En catalán.

Por Anabel Sáiz Ripoll.

 

Lior, de Núria Pradas, es una novela que continúa entusiasmando a sus lectores. Publicada en 1995, Lior se sigue editando porque su lectura cautiva a los niños y jóvenes y, por supuesto, a los adultos.

 Se trata de una novela de ciencia-ficción que acaba trascendiéndose porque todo el relato no es otra cosa que una bella alegoría en torno a la libertad. Frente a un mundo gris y anónimo en que la impersonalidad es la nota dominante, en que las emociones han desaparecido por completo; frente a un mundo que supone que es más importante ser responsable que amar… se sitúan Lior y sus amigos, los resistentes, aquellos románticos que creen en un mundo mejor y que defienden a ultranza sus cualidades humanas.

Núria Pradas describe muy bien esa civilización que se considera superior y que rinde culto a la fuerza física y al deporte; aunque no deja que entren ni la imaginación ni los sentimientos. Se trata de una civilización fría, en la que ha desaparecido cualquier atisbo de emoción y en la que todo lo que huela a humano es denostado, fulminado y perseguido. Es una especie de un mundo feliz, un mundo limpio por fuera, pero sucio por dentro,  que ha perdido el norte.

Nuestro mundo, aquello en que creemos y que amamos, no existe en Lior. Ha muerto aplastado por los propios humanos que, a base de destrucción y odio, se han aniquilado a sí mismos.

No obstante, hay un resquicio que se abre a la esperanza. Lior es un muchacho de 12 años, que se siente distinto y especial, pero no sabe por qué. Un buen día recibe una dolorosa noticia y llora. Es capaz de expresar sus emociones, no ha perdido aún su lado humano. Entonces empieza su nueva vida, una vida que le permitirá conocer la poesía, saber de la existencia del mar, comer otros alimentos y, sobre todo, entender qué es el amor y la amistad.

En el libro se rinde homenaje a la capacidad del ser humano de escribir versos y de provocar sentimientos con sus palabras. Así,  El principito es uno de los libros que más impactan a Lior. 

Lior es también un libro iniciático puesto que este joven, en su nuevo mundo, ha de superar una gran prueba si quiere liderar a los disidentes en el futuro. Lior supera la prueba y pierde a uno de sus mejores amigos en el intento; pero a cambio encuentra el amor… y un nuevo sentimiento, la esperanza, la fuerza, el orgullo de ser humano y de luchar por todos los valores humanos.

La novela, insistimos, causa una profunda conmoción en el lector, ya que los contrastes entre lo que conocemos y lo que podría ser el futuro son demoledores y terribles. El libro se estructura en dos partes y es la primera parte la que transcurre en ese extraño lugar llamado BZ-322 en que no hay familias, en que no existen ni los padres ni los hijos, porque los seres se crean en los laboratorios y viven en una especie de células al cuidado de lo que se llaman tutores. Lior es uno de sus habitantes.

La segunda parte transcurre en un lugar cercano a nuestro universo, en donde aún hay mar y se respira aire puro. No obstante, parece decirnos la autora, cómo sigamos con la espiral de incomprensión, insolidaridad e intolerancia que tanto abundan en nuestra sociedad, el resultado puede ser BZ-322 o aún peor.

Hay que permitir, pues, que la imaginación, el dolor, los sentimientos entren en las vidas de las personas sin que se les pongan trabas. Solo así seguiremos siendo lo que debemos ser: personas.

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