"Marica tú", de Julián Almazán y Alfonso Casas

Por Roberto Bartual

Julián Gómez Almazán, protagonista y guionista de esta novela gráfica, es conocido por su faceta de gurú de la cultura trash gracias a la página web (y fanzine) Teenage Thunder, un banquete para el paladar geek repleto de artículos sobre películas ochenteras de adolescentes, cómics de terror y superhéroes, Freddy Krueger, Alan Moore, los cómics Bruguera, zombis, etc. Pero en Marica tú el lector no encontrará nada de eso; tan solo, y ya es mucho, el relato de las peripecias sentimentales de un marica treintañero (evitaré mencionar la palabra “gay”, palabra por la que el guionista siente una cierta ojeriza). Cada uno de sus encuentros sentimentales se presenta como un fragmento más o menos independiente; el único nexo común entre ellos es el recuerdo y más tarde la presencia de Carlos, un exnovio cuya marca perdura y que, en cierto modo, impide que Julián dure en sus relaciones.
Marica tú no tiene planteamiento, nudo ni desenlace. No contiene lecciones psicológicas ni moraleja, más bien trata de capturar un cierto ritmo en el paso del tiempo, el ritmo de quien acepta las cosas tal y como vienen, aunque en ocasiones eso signifique hacer daño a alguien; cuando  Julián se encuentra, de repente, con que tiene dos amantes al mismo tiempo, en lugar de plantearse dejar a uno de ellos, decide seguir con los dos de tal forma que uno le pueda servir de “seguro de cuernos” por si al otro se le ocurre engañarle. Es posible encontrar un tanto de amargura en algunos pasajes de Marica tú, como ocurre en esta anécdota del “seguro de cuernos”, pero dicha amargura, si la hay, siempre queda atenuada por la calidez del relato, a lo que contribuye en gran medida el dibujo de Alfonso Casas, que hace que todos los personajes parezcan muy cercanos. Y es con esa mezcla de amargura y calidez con lo que nos quedamos de esta estupenda novela gráfica. Con eso y con la nostalgia del recuerdo en la voz del narrador, no muy diferente, en el fondo, a la voz con que atesora fantasías adolescentes del pasado en el imprescindible Teenage Thunder.
Roberto Bartual (roberto_bartual@hotmail.com)

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