Antonio Najarro nuevo director del Ballet Nacional de España

Por Ana Martos

Antonio Najarro, nuevo director del BNE
Antonio Najarro, nuevo director del BNE

Antonio Najarro (Madrid, 1975) fue primer bailarín de la compañía hasta el 2002 y es, entre otros, Premio Max de las Artes Escénicas al mejor intérprete masculino de danza 2010 por Jazzing Flamenco.

Los numerosos premios obtenidos, su estilo único como creador, así como el gran éxito de público y prensa especializada obtenido con su compañía y sus creaciones por todo el mundo, han posicionado a Antonio Najarro como uno de los mayores embajadores de la Danza Española actual.

El artista es actualmente el primer bailarín y coreógrafo de la compañía que lleva su nombre y cuyo origen se remonta a 2002. Con ella ha girado por todo el mundo con los espectáculos «Tango Flamenco», «Flamencoriental», «Jazzing Flamenco» y «Suite Sevilla».

Realizó su carrera de Danza Española en el Real Conservatorio de Danza de Madrid donde obtuvo la calificación de Matrícula de Honor y en su formación conviven estilos de Ballet Clásico, Escuela Bolera, Clásico español, Folclore y Contemporáneo. A los 15 años inicia su carrera profesional en la Compañía“Ballet Teatro Español Rafael Aguilar”,  a la  que le siguen “Ballet Antología”, “José Antonio y los Ballets Españoles”, “Compañía Antonio Márquez”, “Compañía Aída Gómez”, etc. Ha participando como Primer Bailarín con coreógrafos como Rafael Aguilar, Mariemma, Alberto Lorca, José Antonio Ruiz, José Granero o Antonio Gades.

El proyecto de Najarro como futuro director del BNE ve en el público joven una vía de acercamiento, y como él ha afirmado “quiero mostrar al público la gran variedad de obras que forman parte de nuestro repertorio y, al mismo tiempo, la evolución técnica y artística que está viviendo la danza española en la actualidad”.

Su proyecto ha sido elegido entre 16 candidaturas y estará al frente del BNE 5 años, cargo al que se incorporará en septiembre. Entre sus objetivos están reforzar la colaboración con otros intérpretes y ser un escaparate de la cultura coreográfica española para el resto del mundo. Y esto lo quiere realizar a través de una “transición fluida y armónica en la que se integren todos los estilos de la danza española, así como potenciar la presencia de intérpretes y coreógrafos del género, combinando de forma equilibrada la recuperación de repertorio con la nueva creación. Contando, para ello, con figuras de prestigio y con la calidad de las generaciones actuales”.

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