Los Dinosaurios Desaparecidos: una historia manufacturada

Por Camila Camacho Ulloa.
La compañía Los Contadores Auditores presentó desde el 17 de marzo hasta el 2 de abril, la segunda temporada de su hilarante obra ‘Los Dinosaurios Desaparecidos’, en la sala Antonio Acevedo Hernández de la UCINF.
Los Dinosaurios Desaparecidos es una comedia irónica que nos muestra a una familia dominada por la obsesión de Víctor por montar una obra de teatro infantil de su autoría, que tratara el tema de los Detenidos Desaparecidos, pero con dinosaurios.
El tiempo de la obra va y viene, se viaja hacia el pasado y hacia el futuro y se vuelve al presente a través de una pantalla que nos muestra la vida pasada de Víctor y su posterior interrogatorio por un terrible crimen.
La puesta en escena de Los Dinosaurios Desaparecidos destaca por la actuación de los actores, pero, sobre todo, por el impresionante diseño del montaje, que se condice inmediatamente con la idea de la obra “hecha en casa” por la familia de Víctor, que tendría que haber improvisado los materiales y luego coserlos a mano.
Los Contadores Auditores derrochan creatividad a la hora de vestir a sus actores y, sobre todo, al caracterizar a sus personajes disfrazados de dinosaurios. Con objetos domésticos, retazos de tela y pistolas de agua de cuando éramos niños, se construye al rebelde guerrillero Ernesto Triceratorres, a sus aliados Violeta y su perro (ambos del futuro) y a sus enemigos, el dictador Augustosaurio Rex y su esposa Dina.
La manufactura del traje de Ernesto, por ejemplo (representado por Víctor), tiene una tapa de rueda de auto como parte de la cabeza, cuernos de tela y una tira de balas cruzadas al pecho, hecha de carretes de hilo y un pañuelito y chaqueta revolucionaria. El disfraz de Augustosaurio, representado por el abuelo, está hecho en base al disfraz de Barney (aprovechando la tétrica ironía) y sobre él distintos atavíos marciales de muy mal gusto.
La historia completa se cuenta en la escenografía y no es casualidad, puesto que la compañía no solo está integrada por actores, sino también por diseñadores teatrales, cuya marca es crear una escena que cree todo un ambiente nuevo y hable por sí misma.
La conjugación de la actuación, el diseño del montaje y un guion que, a veces, raya en el humor negro, nos entregan una obra completa, que se desarrolla con fluidez y que sorprende con la música ochentera que ambienta las peleas tipo street fighter y con las patéticas canciones de los personajes después de muertos. Esta obra se destaca, a mi juicio, por relevar la importancia de la construcción de las escenas, ya sea en el supuesto pasado prehistórico, como en el presente y en el futuro de Víctor.

ELENCO: Ricardo Montt, Sandra Araneda, Juan Manuel Herrera, Gabriel Cañas, Catalina Osorio y Francisca Muñoz

PRODUCCIÓN: Cynthia Reyes
VIDEO: Augusto Matte
PARTICIPACIÓN ESPECIAL: Antonio Altamirano, Javiera Osorio y Macarena Béjares.
DISEÑO INTEGRAL: Felipe Olivares y Gabriela Sánchez
DRAMATURGIA: Juan Andrés Rivera
DIRECCIÓN: Los Contadores Auditores

 

Fotos vía | Los Contadores Auditores

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *