La humanidad amenazada: gobernar los riesgos globales

Por María Anaya


Fotografías de Pablo Álvarez

 

En tiempos de crisis es más importante la creatividad que el conocimiento.


 

Javier Solana, Francisco Longo y Daniel Innerarity

 

Javier Solana y Daniel Innerarity presentan en Madrid la compilación de textos “La humanidad amenazada: gobernar los riesgos globales”. Una reunión de textos nacida de un coloquio internacional organizado por el Instituto de Gobernanza Democrática en 2010 en San Sebastián. Este libro aporta la visión de 16 pensadores actuales sobre cómo debe actuar nuestra sociedad ante la existencia de riesgos latentes que podrían ocurrir en cualquier momento.

 

El mundo en el año 2011 es un planeta donde el ser humano vive amenazado por los fantasmas que él mismo ha creado. Nuestros miedos vienen a visitarnos de la mano de la naturaleza (catástrofes en forma de tornados, ciclones, tsunamis), en grupos de terroristas, como enfermedades que ya creíamos superadas o que no habíamos imaginado nunca…

 

 

Javier Solana

Nuestros miedos nos piden un gobierno capaz de observar el panorama desde una perspectiva amplia y al mismo tiempo minuciosa. Para Javier Solana y Daniel Innerarity, esta sociedad precisa una gobernanza global a través de las instituciones internacionales de las que ya disponemos y, posiblemente, de otras nuevas. El hombre de hoy ya no puede mirar hacia otro lado, porque ese otro lado ha desaparecido. Resulta imposible ausentarse de las consecuencias de la revolución tecnológica que hemos creado y paradójicamente, el control de los riesgos a los que nos enfrentamos hoy en día pasa por apostar por más innovación.

 

 

Desde sus textos y su tribuna, los pensadores del mundo globalizado nos piden que seamos ciudadanos comprometidos con una realidad a la que no podemos escapar. Nos piden que apoyemos la labor de instituciones como el FMI o la ONU, que nos volquemos en la búsqueda de innovaciones tecnológicas con las que escapar, una vez más, de la trampa malthusiana. Malthus pronosticó en el siglo XVIII que la población crecería geométricamente, mientras que los alimentos crecerían como mucho aritméticamente. Esto significaba la necesaria muerte por hambre de una parte importante de la población. La tecnología generada desde la Revolución Industrial probó que Malthus estaba equivocado.

 

Como Einsten dijo en su día y Solana ha querido recoger en la presentación de nuevo libro, en tiempos de crisis es más importante la creatividad que el conocimiento. Vivimos aún con la sensación de que lo peor está por llegar, en una burbuja de seguridad amenazada y magullada por decenas de sitios. Lo cierto es que las dificultades en la Europa actual quedan aún muy lejos de las apremiantes dificultades y riesgos diarios que vivieron nuestros antepasados en cualquier siglo anterior al XIX. No tenemos la sensación de que esa creatividad salvadora de la que hablaba Eistein esté a punto de salvarnos.

 

 

 

Daniel Innerarity

 

¿Hasta dónde debe avanzar la crisis para que el mundo de las ideas se reavive y nos salve de nosotros mismos? ¿Hasta qué punto son las instituciones internacionales con las que entramos en esta crisis la solución a la misma? Los autores aportan su punto de vista con voluntarismo político y cierta preocupación ante el sucesivo cumplimiento de algunos de sus peores pronósticos.

 


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *