El sorprendente juego de Alighiero & Boetti

Por Eloy V. Palazón
 
Alighiero Boetti. Estrategia de juego
Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía
C/ Santa Isabel, 52. Madrid
Hasta el 5 de febrero de 2012
 

Mientras París aún seguía consternada por el robo de la idea de arte moderno por parte de Nueva York y esta ciudad ya había pasado la fiebre del expresionismo abstracto, la ciudad de Turín se preparaba para responder de forma contundente a los dos movimientos que habían surgido en los años 60 en la ciudad de los rascacielos: el Pop Art y el Minimalismo. En 1967 se juntaron doce artistas italianos junto al crítico Germano Celant y organizaron esa respuesta tan heterogénea que constituyó el Arte Povera. Y entre ellos estaba Alighiero & Boetti, cuyo arte ocupa las salas del Museo Reina Sofía hasta el 5 de febrero.

 

Aunque su nombre está estrechamente ligado al Povera, se desvinculó dos años más tarde de ese “movimiento” y de sus excesos. A partir de ahí viajó en solitario e incluyó el “&” entre sus dos nombres, como él mismo se tratase de uno y otro, de gemelos como él lo quería ver.

 

Como dice Lynne Cooke, una de las tres comisarias de la exposición, en esta muestra se destaca la capacidad de Boetti para transformar materiales sencillos, seriados, industriales, en una obra de arte, así como la complejidad conceptual, visual y estética de sus trabajos. De ahí la amplia gama de herramientas, técnicas y materiales que usaba: pexiglás, yeso, cristal, aglomerado, madera, tela…

 

Se exponen obras tempranas, cercanas al arte povera como Ping Pong, de 1966, dos cajas que se iluminan alternativamente o Lampada annuale, del mismo año, que se enciende únicamente durante once segundos al azar cada año. También está su trabajo más conocido, la serie de bordados, ya sean los Territori occupati (1969), con la topografía de Israel durante la Guerra de los Seis Días en 1967, o su serie Mappa (realizada entre 1971 y 1994), bordados de gran formato que reproducen mapamundis en los que la extensión de cada país está cubierta con la bandea. También están los bordados Los mil ríos más largos del mundo, que hizo en colaboración con la UNESCO y la Universidad de Turín y que a la vez deja entrever lo ridícula que es la pretensión enciclopédica, la pretensión de clasificar. Esta serie de bordados fueron realizados a mano en colaboración con artesanos de Afganistán (país que visitaría en bastantes ocasiones entre 1971 y 1979, cuando la invasión soviética imposibilitó la entrada) y Pakistán.

 

Los Viajes postales, iniciados en 1969, son cartas que Boetti enviaba a amigos y conocidos utilizando direcciones inventadas, creando así una red conceptual alrededor del mundo que conectaba al artista y a sus allegados, indagando en las posibilidades del sistema postal como medio de creación (y que tanto juego ha dado a artistas como On Kawara o, más recientemente, Gilbert & George).

 

También destacan obras hechas durante sus últimos años de vida como Todo (1989-1994) que son dos bordados donde Boetti diseñó campos de formas y objetos imbricados con gran profusión de color. Aeroplanos (1978-1989) son grandes paneles hechos a bolígrafo o acuarela sobre papel donde pequeños aviones surcan el cielo.

 

Como se puede ver, un artista variado y de lo más sorprendente que se puede descubrir estos meses en la mayor retrospectiva que se le ha hecho hasta ahora y que estará después en la Tate Modern y en el MoMA.

 

RECOMENDACIONES

Para entrar en el mundo del Arte Povera es muy recomendable el sucinto libro de la editorial Nerea realizado por Aurora Fernández Polanco, que hace una buena introducción a la exposición. El catálogo mismo de la exposición, con más de 140 imágenes, cuenta con ensayos de los comisarios Lynne Cooke, Mark Godfrey y Christian Rattemeyer.

 

 

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