Júzcar seguirá siendo el primer pueblo pitufo del mundo

Por Alejandro Contreras.
Fotografías: Alejandro Contreras.
 

 
 





Si el 16 de junio del 2011 fue una fecha importante para el pueblo malagueño de Júzcar, día a partir del cuál el pueblo cambiaba el blanco de sus casas por el azul de los personajes de Los Pitufos, el 18 de diciembre del mismo año será recordado de igual manera. Desde el 16 de junio el pueblo ha resurgido como destino turístico familiar con más de 80.000 visitantes, consiguiendo generar tantos ingresos como también molestias a los juzcareños.

 

Prácticamente todo el pueblo decidió pintar su casa de azul como parte de la campaña de promoción del estreno mundial de Los Pitufos (2011), la película en 3D que tan buena taquilla consiguió este pasado verano. Júzcar ya pasó a la historia por ser en 1731 el primer pueblo español con fábrica de hojalata del país, gracias a la buena madera de la serranía de Ronda. En los últimos años el pueblo era conocido por su buena cosecha de castañas como tantos pueblos del alrededor.

 
 
 
 

 

Aunque mi bisabuelo nació en Júzcar, jamás había visitado el pueblo hasta caer en el reclamo del azulado de sus paredes. No es sencillo llegar a Júzcar. Para acceder a él hay que tomar una carretera a medio camino entre Ronda y la Costa del Sol, carretera con tan sólo 2 carriles y por la que cruzarte con otro vehículo exige una ágil maniobra para evitarle. El pueblo es tan pequeño que apenas hay sitio para tal cantidad de vehículos de los visitantes, y tan sólo tiene un pequeño bar donde es imposible abastecer a todos los visitantes.

 





 Eso sí, tanto niños como adultos pasará un rato estupendo en un entorno que los pitufa todo. Pitufo-casas, pitufo-hoteles, pitufo-iglesias… y un sin fin de pitufo-elementos que crean un lugar como pocos. En media hora se puede recorrer todo el pueblo, aunque la visita se puede duplicar y triplicar para tratar de retratar y de retratarse con todos los pitufo-rincones del lugar. Más impresionante por el día, con un azul brillante que se oscurece por la noche. Con los votos contabilizados el día 18, ya había 141 a favor, 33 en contra, 4 nulos y 6 en blanco… faltando algunos de los votos por correo que esta semana se revisarán. En mi visita los vecinos, incluso las mujeres más mayores, estaban encantadas de la animación del pueblo y de la riqueza que dejaban, pero es cierto que hay más ruido y la vida se ha vuelto más complicada para los juzcareños. Y aunque ahora se prolongue el azul pitufo por un tiempo, no dejéis la oportunidad de volverte un pitufo por un día. ¡Merece la pitufi-pena!

 
 
 
 

 

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