Abril, firmas mil y novedades literarias

Por Raúl Fernández de la Rosa.

El panorama literario está superpoblado, hay y se venden más libros de los que se leen. Es cierto, también decoran y son regalo obligado en Sant Jordi. Abarcar todo lo que se avecina y más en estas fechas es una utopía. La realidad obliga a una pequeña selección de novedades, algunas un poco gastadas, pero que podrán -no todas- ser firmadas. Un libro firmado es un gran regalo, sólo espero que no desesperen con las colas si deciden hacerlas, y, por favor, jamás insulten al escritor: si uno alberga oscuras intenciones, es mejor que las mantenga en la oscuridad. Que sea un día de libros y rosas.

El hilo sigue con uno de mis escritores favoritos, Javier Marías. Que estará a disposición de los lectores, no sólo para firmar preferentemente su última novela, ʻLos enamoramientosʼ, también su última publicación -y lo que se tercie: ʻLección pasada de modaʼ, Galaxia Gutemberg, 2012.  Libro que reúne artículos del autor que reflexionan sobre el devenir o el presente de la lengua -o el pasado en cuanto está presente en el futuro, o ¿era al contrario?-, y que bien se une a la actualidad de ciertas polémicas reales.

Seguimos con otro de los escritores mejor considerados en el actual panorama español, aunque es sabido que algunos odian el Ulises y otros lo aman –en ese orden. Autor y editorial eminentemente barceloneses: Enrique Vilamatas sacó su nuevo libro a la venta el mes pasado: ʻAire de Dylanʼ, Seix Barral, 2012. Novela que parte de una idea de Baudelaire, como explica el mismo autor, en relación a los derechos humanos; que están muy bien, pero faltan dos: el derecho a la contradicción y el derecho a irse. Crítica del postmodernismo, reza la web de la editorial. Con una revisión de la indolencia hecha personaje -de resonancias literarias. Algo, la indolencia, que la desesperanza de la actualidad ha hecho aumentar, bajo mi punto de vista. Al parecer, Vilamatas no firmará, pero no se puede no destacar a este barcelonés, piénsese en el nombre de la sección.

Si de barceloneses trata la cosa, hablemos de la reciente publicación de uno de los grandes pensadores de nuestro lar, Eugeni D’Ors: ʻGualba, la de mil veusʼ, Quaderns Crema, 2012.  Antología de textos del siempre interesante D’Ors, para descubrirlo o volver a él. Por supuesto, él tampoco firmará, que yo sepa.

Otra novedad que no quisiera dejar escapar, y ustedes no debieran, es la publicación de un libro que ahonda en la metáfora y la realidad del binomio viaje-literatura, del recientemente fallecido Antonio Tabucchi, ʻViajes y otros viajesʼ, Anagrama, 2012. Qué cerca de su Pessoa descansa y escribía –en todos los sentidos.

Una escritora, que gracias a no estar muerta y venir a Barcelona -dos premisas que Tabucchi no cumple-: podrá firmar su reciente trabajo, Almudena Grandes. Dejando a un lado la Guerra Civil, llegando a la postguerra y con la eterna mirada de Julio Verne: ʻEl lector de Julio Verneʼ , Tusquets, 2012.

Hasta aquí he mencionado unas novedades un poco gastadas, que llevaban semanas a la venta, pero cada una debía destacarse por diferentes motivos, como he explicado más arriba. Vayamos al mes de la lluvia de libros y rosas.

Llegará este mes una propuesta poética de una poeta o poetisa –allá cada cual con sus decisiones-, ʻLo solo del animalʼ, Olvido García Valdés, Tusquets, 2012 –abril. Sólo apto para atrevidos y marginados, se trata de poesía y, además, poesía hecha por una mujer, apta para nadadores contra corriente, amantes del silencio y de la palabra –aclararé, por si hubiera dudas, para ambos sexos.

Para ir terminado, y como si nos esponsorizase la editorial Tusquets -nada más lejos de la verdad-, hablaremos del nuevo libro de Ponç Puigdevall, ʻL’atzar favorableʼ, Tusquets, 2012 –abril. Libro de relatos que bucea entre el destino, el azar o las bifurcaciones, llámenlo como quieran. Escritor que fue crítico literario y ganador del Premi Ciutat de Barcelona 2010. Que también firmará en Barcelona.

Para dejar de ir y terminar, simplemente, recordar que éstas sólo son algunas pocas rosas para el día del libro, aunque El Bardo y El Manco de ningún modo muriesen en el mismo día. VALE.