Serie Directores de Cortos: 2- Chema García Ibarra

 

Por Rubén Romero Sánchez

 

Chema García Ibarra recoge el premio al mejor cortometraje en el Festival Cinema Sitges 2010 por «El ataque de los robots de Nebulosa-5»

 

El cortometraje El ataque de los robots de Nebulosa-5, escrito, producido y dirigido por Chema García Ibarra (Elche, 1980) es uno de los más premiados de la historia del cine español, con más de 110 premios y 350 selecciones en festivales de todo el mundo, incluyendo Sundance, Cannes o el Chicago Film Festival. Fue preseleccionado para el Oscar y el Goya y fue nombrado tercer mejor corto español de la pasada década según una encuesta de Alucine a directores, productores y distribuidoras españoles. Posteriormente escribió, produjo y dirigió Protopartículas, elegido como uno de los mejores del año por la revista Cahiers du Cinema España, y que también se llevó su ristra de premios.

Quedo con él para compartir charla a través de Facebook. Chema ha visto cine y eso se nota en su obra, cargada de referencias. También es alguien humilde, que deja que su cine hable por él. Es un privilegio que en España tengamos cineastas como Jota Linares, como Chema García Ibarra, creadores personales con historias que contar.

 

El estilo visual de tu cine recuerda al cine independiente de los 90 en Estados Unidos, en especial el de Jim Jarmusch y el de Tom Di Cillio.

– Soy muy fan de Jarmusch, de la planificación y el ritmo, pero la principal influencia a nivel visual creo que es más europea, me interesa mucho la «frialdad» de directores centroeuropeos como Ulrich Seidl o Werner Herzog. En concreto, El ataque de los robots de Nebulosa-5 tenía una planificación bastante convencional y de repente descubrí la obra de Ulrich Seidl y la cambié de arriba a abajo. Esto fue en el 2007, cuando estaba preparando el corto; seleccionaron un corto mio anterior que se  llama Miaau en el Festival de Cine de Sarajevo y me invitaron a ir. Allí en Sarajevo vi que hacían una retrospectiva de un director austriaco que se llamaba Ulrich Seidl, que yo no conocía de nada, y me metí al cine a ver qué tal. Vi un mediometraje que se llama Fun without limits y fue un shock y a la vuelta a España cambié por completo el guión técnico de Nebulosa-5. Yo ya era muy fan de esa planificación fría, lejana, vacía, gris… muy centroeuropea, tipo Herzog, que también es una influencia para los directores americanos que comentas como Jarmusch, y ver ese mediometraje de Seidl me decició a dar ese toque a Nebulosa-5.

 

«El ataque de los robots de Nebulosa-5»

 

Cómo era la planificación planificación de Nebulosa-5 antes de ese descubrimiento?

– Pues era una planificación mucho más normal, planos más cercanos, menos «vacíos». Cuando cambié la planificación decidí que quería alejar la cámara muchísimo, todo que fuera posbile, que el personaje estuviera rodeado de vacío, que se viera muy pequeñito.

 

¿Y cuándo elegiste el blanco y negro?

– Bueno, esa idea estaba desde el principio. El corto tenía una especie de «trampa» que me hacía muchísima gracia, quería que el espectador pensara hasta el momento de verlo que iba a ser una película de ciencia ficción cutre, a lo años 50, tipo Ed Wood. Por eso el título, el blanco y negro y la sinopsis que le puse: «va a morir mucha gente muy pronto». Era una especie de broma que quería gastarle al espectador que a mí me hacía mucha gracia.

 

– El protagonista de Nebulosa-5 es alguien que parece un poco «tocado», pero lo retratas con tanta dignidad, con tanto humor corrosivo que el espectador se identifica con él. La narración en primera persona ayuda mucho, porque todo lo vemos desde su punto de vista, y el que no hable ningún personaje hace que los demás (madre, primo) nos parezcan extraños.

– Bueno, ¡yo hice el corto creyéndome en todo momento el ataque robot! En ningún momento quise que el corto fuera sobre «uno que cree que viene el apocalipsis», sino que mi planteamiento era «uno que SABE que viene el apocalipsis»… Al principio, en la primera versión del guión, la historia era distinta, había más personajes. Poco a poco fui quitando elementos y decidí que iba a dejar a sólo un personaje y el resto de gente que sale son accesorios, me gustaba la idea de centrarme en él, de no desviarme en ningún momento. Me interesaba mucho la idea de la soledad que siente el personaje, y para transmitir eso era necesario que sólo nos centráramos en él, que el resto de personajes no tuviera voz.

 

La soledad es una idea clave en Nebulosa-5 y en Protopartículas. Los protagonistas están solos, en el segundo el protagonista está tan solo que incluso está aislado tras su casco. En Nebulosa-5, incluso el personaje acaba diciendo que quiere que llegue el ataque robot para estar solo un tiempo.

– Sí, la idea del aislamiento me atrae mucho y es muy interesante estéticamente. Esos planos vacíos con un único personaje minúsculo en medio, sin nada alrededor… me encantan.

 

Una característica de tu cine es que mezclas comedia y drama en un contexto casi de ciencia ficción. ¿Es difícil mantener ese equilibrio? ¿Es difícil hacer reír cuando se está contando unas historias tan tristes como las que cuentas sobre seres aislados?

– Sí, me interesa mucho la convivencia de extremos: comedia-drama, ciencia ficción-vida doméstica…  Bueno, supongo que el drama es un hilo fino que va cruzando por en medio de una serie de secuencias cómicas. Es decir, que cada secuencia por separado puede ser de una comedia, pero todas juntas en realidad forman un drama bastante triste. Es difícil, claro, es la parte más difícil, por eso tardo tantísimo tiempo en escribir los guiones, son cortos de 6 minutos que tienen meses de trabajo de guión detrás para dar con esa línea que me interesa tanto… El guión es sin duda la parte que me requiere más esfuerzo de todo el proceso, sin ninguna duda. Y la ironía es algo bastante presente en mi vida diaria. Así que supongo que inevitablemente está en los cortos.

 

Hay una secuencia que me encanta de Nebulosa-5… Esa en la que el protagonista está en el descampado «de cagar los perros» y aparece en el encuadre una especie de hombre del universo… y dice la voz del narrador que a veces llega algún tonto del culo a reírse de él. Esa secuencia es inmensa porque describe la soledad de manera brutal, y encima te ríes mucho.

Me gustaba la idea, una vez más, de meter la «trampa» a mitad del corto, que la gente dijera «bueno, ya empieza lo freak, ya empieza la parte Ed Wood» durante los cuatro pasos que da esa especie de monstruo hacia el protagonista… y luego darle la vuelta a la situación y volver a la historia que estaba contando.

 

–  Pues lo clavaste, porque cuando vi aparecer al tipo ese pensé yo: con lo bien que iba, esto se va a joder…

– (Risas) Sí, esa era mi intención.

 

«Protopartículas»

 

– ¿Escribiste Protopartículas después de todos los premios que conseguiste con Nebulosa, o ya lo tenías escrito?

– Fue al año siguiente, cuando el corto llevaba un año más o menos por los festivales. Fue una propuesta de Foc Cinema, el ya fallecido festival de Moncofa, que cofinanció el corto a cambio de estrenarlo en el festival. El director de Foc Cinema es Eduardo Guillot, muy amigo mío, y acepté la propuesta encantadísimo. Yo tenía unas imágenes sueltas que me interesaban mucho: un astronauta insertado en la vida normal de una ciudad de provincias. Y decidí darles un sentido, el guión tuvo mucho trabajo también para conseguirlo…

 

Para mí este tiene menos humor, aunque sigue siendo igual de triste.

– Sí, el humor está ahí, pero supongo que en este gana lo triste, aunque a mí hay cosas que me hacen mucha gracia, como el primer plano, una especie de parodia de los planos largos del tradicional «cine de autor», pero con un astronauta sacando la basura… Cuando lo estaba grabando me tenía que tapar la boca de la risa que me estaba dando. Sí, esa idea de conocer la verdad y no poder transmitirla, esa frustración, me interesa mucho. Es una forma de acentuar el aislamiento, de hacer que los personajes se sientan mucho más solos.

 

¿Qué proyectos tienes ahora en funcionamiento?

– Hace un mes rodamos Misterio, mi nuevo corto. Estoy montando ahora. Fue el proyecto ganador del «Proyecto corto Canal +» en el pasado Festival de Gijón. Y técnicamente se estrenará en el próximo festival, en noviembre.

 

Con Nebulosa-5 te premiaron en Sundance. A partir de todos los premios, en especial ese, ¿es más fácil llevar adelante proyectos?

– Bueno, la verdad es que ya me las ingenio en el guión para que sea lo más barato posible y no haya demasiada dificultad en llevarlos adelante…

 

– ¿Crees que los cortos son el paso previo al largo, o que se puede desarrollar una carrera en el corto, como medio de expresión final en sí mismo?

– Creo que cada película tiene valor en sí misma y tiene que durar lo que requiera la historia.

 

Eres uno de los cortometrajistas españoles más premiados internacionalmente, ¿te sientes valorado en España?

– Los premios son una alegría muy grande ¡y me siento muy agradecido! Cada vez que me han dado un premio he sentido agradecimiento, nunca que se me «valoraba», la verdad. Si alguien delante de mí dice «me siento valorado» yo automáticamente pienso que es un cretino.

 

Para terminar, Chema, ¿cómo ves el panorama de la distribución del corto en España? Hay muchos festivales, algunos muy buenos y serios, pero ¿se necesitaría que las cadenas de televisión apostaran más fuerte por su difusión? Tenemos Canal +, La 2, y para de contar…

– Bueno, la vida del corto está en los festivales, claro… Hay muchos que no han sobrevivido a esta especie de apocalipsis que estamos viviendo y las cadenas de televisión hacen cosas, claro, tampoco nos vamos a poner a pedir un prime time en Tele 5 con un programa de cortos… Lo que estaría muy bien es que las películas de los cines fueran acompañadas de cortos o las iniciativas que ha habido de programas con cortos en cines…

 

 

El ataque de los robots de Nebulosa-5 de Chema García Ibarra (Completo)

 

 [vimeo]http://vimeo.com/2425258[/vimeo]

 

 

2 thoughts on “Serie Directores de Cortos: 2- Chema García Ibarra

  • el 1 marzo, 2014 a las 1:30 pm
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    Pues creo que el corto da en el clavo. La cultura de la Nebulosa 5 basada en los robots ya está implantada en todo el planeta y ejecutando su plan, no es ninguna broma, el lado responsable del Cosmos ha intervenido a la humanidad y la hace desaparecer aunque no la va a fumigar de golpe y todos juntos, es un plan más sutil, actua de forma progresiva, cambiando la mentalidad de la gente, especialmente de las nuevas generaciones pero no va a quedar nada en pie. Los humanos que resten serán de «nuevo cuño» unos híbridos homo-robóticos de carne y hueso pero dirigidos por la inteligencia artifical. Quien no quiera ver esto es que no tiene ojos para esta realidad.
    No es tan malo, el mundo actual es un desastre y alguien tuvo que venir a poner orden. La Nebulosa 5 se ocupó de nosotros. Y es una «nebulosa» una inteligencia sin cuerpo pero que manda y dirige más que nadie en el Cosmos.

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  • Pingback: EL ATAQUE DE LA GENTE RARA DE ELCHE | Chauvet

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