Mantener la cadena de frío, el poemario de Andrés Catalán y Ben Clark

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

LA OBRA

Cuando Eva hizo lo suyo

y Adán luego

–trocitos de manzana

entre los dientes–

lo que quedó bien claro

fue que a todas las cosas

–todas, todos–

se les adjudicó,

sin más,

la cifra, el signo

de su caduca historia,

de su muerte.

«Consumir preferentemente» de Andrés Catalán y Ben Clark.

Editorial Pre-textos

Premio de Poesía Joven del RNE 2011

 

ELLOS TIENEN BLOG: Entrevista a Andrés Catalán

Andrés Catalán (Salamanca, 1983) es licenciado en Filología Hispánica por la Universidad de Salamanca, donde trabaja en la actualidad en su tesis doctoral. Trabaja ocasionalmente como profesor de literatura para alumnos extranjeros. Es autor del libro Composiciones de lugar (VI Premio Joven Félix Grande; UP José Hierro, 2010) y ha publicado crítica, traducciones y poemas en revistas como Clarín, Nadadora, FronteraD o El Cuaderno. Ha traducido a los poetas norteamericanos Robert Hass y Robert Frost.

su blog: http://lemonocledemononcle.blogspot.com.es/

 

1. ¿Cuál ha sido la experiencia de escribir poesía a dos manos y cómo sabíais cuándo un poema estaba acabado?

Cada poema está escrito por uno de los dos. Por supuesto, aceptábamos críticas, eliminaciones, recomendaciones y sugerencias del otro, pero cada uno era dueño de lo suyo, por lo que dar un poema por acabado no era diferente de hacerlo en cualquier otro libro. Es decir, algo provisional y azaroso que se convierte en una decisión definitiva, difícil de razonar y más aún de explicar. En cuanto a la experiencia de escribir a dos manos, interesante: el ejercicio de estilo de adoptar las virtudes del otro para tapar los defectos propios ha producido una serie de textos extraños, ni míos ni de Ben, que me inquieta un poco pero que me gusta mucho.

 

2. Escoge un poema de Mantener la cadena de frío.

TATIN

Hoy discuten, sentados en la misma

mesa donde cenamos

el día en que el amor se hizo reproche.

Querría que las cosas se arreglaran

para ellos, que se dieran los dos cuenta

de que el pan que ha traído el camarero

está recién horneado,

que el mero está cubierto de una salsa

de otoño lisboeta, que en las copas

están resucitando los bomberos

muertos en Nueva York. Ah, si supieran

lo bien que aquí preparan el tatin;

le ponen una bola de vainilla,

y se va deshaciendo.

Llenándote la boca y el olvido.

Y ya sé que es distinto y que no somos

nosotros los que están allí sentados,

sentados y en silencio.

Pero es la misma mesa. Algo estúpido,

si lo piensas, incluso puede ser

que las hayan movido y que no sea

el mueble kilométrico que un día

compartimos un rato. Puede ser

que esa pareja vuelva sin decirse

nada al apartamento, y es posible

que en un momento dado alguno piense

«¿Pero acaso estoy loco?» Y que se besen.

Puede que esto suceda como he dicho.

Puede que esto suceda y que ninguno

decida regresar aquí jamás.

 

 

3. ¿Escribes por necesidad o por vicio?

Necesidad y vicio son parecidos: nada hay más necesario para el vicioso que la dosis diaria de su paraíso artificial. En todo caso, escribo poco y por temporadas, solo cuando creo que tengo algo que decir o cuando tengo la sensación de que he encontrado la forma y la estructura para hacerlo. No tengo prisas y, si me entra el gusanillo, recurro a la traducción, que es una labor estupenda para aprender tu propio idioma y experimentar estilos.

 

4. ¿Eres un escritor que crea de fuera hacia dentro, un Hemingway, un Fitzgerald? O por el contrario escribes de dentro hacia fuera, y estás más cerca de un Borges o un Kafka?

Siempre me cayó simpático Fitzgerald (mucho más que cualquiera de los otros tres que mencionas): pero me temo que soy más literario que vital. No sé si me interesa más el lenguaje y la literatura que la vida pero, en todo caso, me es más fácil reflexionar sobre esta última de manera indirecta, preguntándome sobre las mentiras o verdades del arte y la distancia entre nosotros y lo que escribimos/decimos.

 

5. ¿Puedes compartir algo acerca de esa tesis doctoral sobre las relaciones entre la poesía y la pintura?

La tesis, que intento acabar ya antes de que ella acabe conmigo, es un estudio sobre la écfrasis (en modo resumido: un poema acerca de una obra pictórica) en la Generación del 27. Concretamente, en Alberti, Cernuda y Salinas: hay una conexión interesante entre las distancias entre exilio y patria, texto y cuadro, realidad y deseo.

 

6. ¿Qué encontramos en esos 9 poemas sobre pintura de Por hacer una doblez en el pañuelo?

Son una pequeña muestra de por qué no se debe hacer una tesis doctoral mientras se escriben poemas (o al revés): todo acaba girando sobre lo mismo y se acaba haciendo teoría de la práctica y viceversa. Son 9 reflexiones en torno a unos cuantos pintores o cuadros, sobre el hecho de mirar un cuadro o sobre la propia creación artística (pictórica o no).

 

7. ¿Qué libro te habría gustado escribir? ¿Y por qué?

Cualquiera del polaco Zagajewski. Es capaz de un equilibrio entre anécdota narrativa, sensibilidad lírica e ironía, cotidianidad y trascendencia que me fascina.

 

8. ¿Alguna liturgia concreta a la hora de crear? ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Dónde?

Las liturgias van mutando: depende de la época. A veces soy incapaz de escribir a mano y otras veces me es imposible pensar delante de la pantalla en blanco del documento de texto. Lo mismo para el dónde: suelo escribir en un café (donde no haya demasiado ruido, pero que haya gente), pero tengo temporadas en las que no me levanto de la silla en mi casa.

 

9. ¿Un libro que no te cansas de devorar?

La novela que más veces he leído es, posiblemente, Lolita, de Nabokov. En poesía, siempre encuentro algo nuevo en cada relectura de Retornos de lo vivo lejano, de Alberti.

 

10. ¿Nos recomiendas un blog?

El del escritor mallorquín Javier Cánaves, novelista y poeta, un gran tipo.

http://tucitadelosmartes.blogspot.com.es/

 

ELLOS TIENEN BLOG: Entrevista a Ben Clark

Ben Clark (Ibiza, 1984) es autor de los poemarios Los hijos de los hijos de la ira (XXI Premio de Poesía Hiperión; Hiperión, 2006), Cabotaje (Editorial Delirio, 2008), Memoría (Editorial Huacanamo, 2009), La mezcla confusa (VII Premio Joven Félix Grande; UP José Hierro, 2011) y Basura (Editorial Delirio, 2011). Ha traducido los Poemas de amor de Anne Sexton (Ediciones Linteo, 2009) y la Poesía completa de Edward Thomas (Ediciones Linteo, 2012). Durante el curso 2004-2005 obtuvo una beca de creación en la Fundación Antonio Gala para jóvenes creadores y en 2012 una beca de residencia del Retiro para Escritores del Castillo de Hawthornden, Escocia.

su blog: http://www.delversoyloadverso.com/

 

1. ¿Cómo nace y se escribe Mantener la cadena de frío?

Este libro nació como nacen casi todas las buenas ideas (y alguna mala, también); cenando entre risas y vino. Nos lo propusimos casi como un juego, quizá incluso un desafío. Lo escribimos, sobre todo, pasándolo bien, por eso confío mucho en el libro.

 

2. Escoge un poema de Mantener la cadena de frío.No sabría. Quizá el de ‘Leer Comida’, pero no sé.

LEER COMIDA        

                                                    Gotea tinta de las comisuras de mi boca.

                                                                                           Mark Strand

 

La magdalena de Marcel Proust, las uvas

del pícaro de Tormes, los banquetes

de Gargantúa, las lentejas del viernes

de Quijote, el pastel

de riñones que Bloom llama menú

digno de un príncipe, el café

y las naranjas en la mañana al sol

de Stevens, los arándanos de Frost,

las dietas excesivas que Mann hace ingerir

a Hans Castorp, la redonda

noche de Miguel y su sol en sigilo.

Los días como letras de una sopa

en ese célebre poema de Howard Nemerov,

la vida a cucharillas de T. S. Elliot,

las palabras que caben en un plato

y que alguien, en algún lugar, se traga.


3. ¿Escribes por necesidad o por vicio?

Porque soy escritor.


4. ¿Eres un escritor que crea de fuera hacia dentro, un Hemingway, un Fitzgerald? ¿O por el contrario escribes de dentro hacia fuera, y estás más cerca de un Borges o un Kafka?

No estoy seguro de que exista esa diferencia. Sólo puedo decir que siempre escribo sobre las cosas que me interesan, que me intrigan. En ese sentido, quizá, sea de fuera hacia dentro. De todas formas, repito, no creo que exista esa diferencia.


5. ¿Cómo resumirías la experiencia de esos 28 días de aislamiento lírico en el castillo escocés de Hawthornden?

Como una experiencia creativa que, paradójicamente, resulta inenarrable.


6. ¿En qué andas metido actualmente?

Actualmente estoy con un nuevo proyecto artístico que se llama ‘pagar el alquiler’, es entretenido y difícil, te lo aseguro, lo bueno es que se trata de un proyecto colectivísimo y que conecta muy bien con la gente joven.


7. ¿Qué libro te habría gustado escribir? ¿Y por qué?

Difícil también. No puedo mencionar ningún poemario (mencionaría poemas, claro), pero puedo decirte que me hubiera encantado escribir El mal de Montano, aunque sólo fuera para saber si es posible escribirlo o si es, como creo, un libro imposible de escribir. 


8. ¿Alguna liturgia concreta a la hora de crear? ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Dónde?

Como sea. Donde sea y cuando puedas. Lo más importante es lo último.


9. ¿Un libro que no te cansas de devorar?

La obra Zurita, de Raúl Zurita. Me pongo el chaleco de Kevlar y lo releo una y otra vez.


10. ¿Nos recomiendas un blog?

Zafarranchos Merulanos: un blog de crítica literaria que administra gente lista que lee demasiado. http://zafarranchosmerulanos.blogspot.com.es/ 

 

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