Oz, un mundo de fantasía (2013) de Sam Raimi

 

Por Juan Murillo Bodas

 

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Oz, un mundo de fantasía (2013) de Sam Raimi

 

 

Decepcionante, aburrida y larga precuela del magistral clásico El mago de Oz (1939) de Victor Fleming. Ni siquiera la presencia de sus tres actrices protagonistas: Mila Kunis, Rachel Weisz y Michelle Williams, las cuales han demostrado de sobra su talento en otras películas, logran sacar a flote esta insulsa y banal película, que frustró mis expectativas casi desde el minuto uno. Claro, porque yo creí que iba a ver una precuela, con un un guión original, y no un re-make encubierto que su director ni se molesta en disimular. Esta vez el que emprende el viaje a Oz es el propio mago, pero no hay profundidad en los diálogos, no tiene encanto, nada, se apropia de parte de una historia para volver a contarla de nuevo, pero mal. Hay una lucha contra unas brujas malas, pero el personaje del mago y su mono con alas resultan tan patéticos y carentes de gracia (por no hablar de la cursi muñeca de porcelana) que la ya trillada identificación del espectador con los “buenos” en su lucha contra los malos ni siquiera funciona…. El maniqueísmo resulta insoportable, los habitantes de Oz son una especie de cuáqueros aburridos y carentes de alma; se copia aotros cuentos como Blancanieves; la bruja verde del oeste se vuelve verde al morder una manzana de ese color (¡dios mío!); los efectos especiales son un horror para la vista. ¿Un mundo de fantasía? Más bien un mundo de plástico artificial y carente de imaginación. El colmo es ver aparecer en medio de un bosque a Mila Klunis (¿una bruja que necesita la magia de un mago impostor?) vestida con pantalones de cuero negro y botas altas de tacón… En fin.

El montaje es inapropiado, casi todo el metraje es lineal, sin saltos ni elipsis, ni tal vez algún pequeño flash-back, que no sé, tal vez hubiera hecho más soportables las dos horas largas de película que invitan al bostezo continuo, plagada de bromas sin gracia, un discurso ñoño e idealista (marca de la factoria Walt Disney Pictures). Además James Franco está espantoso, ¿es que la película no tiene un director de actores al menos?

Para remate la película no tiene final, se besa con Glinda, la bruja del sur (encima eso, ¡del sur!, que no, que es del Norte!), y The End, y qué… ¿Qué es Oz entonces en realidad? ¿Fantasía en la mente de un mago impostor sin gracia? ¿Por qué se utilizan el blanco y negro con tono sepia en la primera parte y el color en Oz…?

En fin un despropósito sin sentido, que mucho me temo que parece va a continuar en forma de trilogía o algo así (espero equivocarme). Eso sí, si es así conmigo que no cuenten, tampoco para ver una película de Sam Raimi en el cine.

 

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