Sarah Vaughan, la divina

 

Sarah

 

Por Carmen Moreno.

Sarah Louis Vaughan (Newark, 27 de marzo d3 1924- Hidden Hill, 3 de abril de 1990) fue conocida como Sassy o La Divina. De familia humilde, su padre era carpintero y su madre lavandera, la Vaughan enamoró desde muy pronto a músicos de la talla de Charlie Parker o Miles Davies.

Debió ser fácil para una mujer como ella acceder al mundo del jazz porque su padre se dedicaba a tocar la guitarra en sus ratos libres y su madre cantaba en el coro de la iglesia baptista, lugar donde ella comienza su andadura por el mundo de la música.

Sarah Vaughan amó la música desde siempre y estudió piano desde los siete años. Ganó el concurso del Apollo Theatre para aficionados, premio que había ganado también Ella Fitzgerald la década anterior, y fue entonces cuando se incorporó a la Bing Band Earl Hines, donde estuvo entre 1943 y 1944. De esta época no quedó grabación alguna porque coincidió con la huelga de grabaciones de la Federación Americana de Músicos.

Más tarde uniría su voz a las construcciones armónicas de Billy Eckstein con quien se empapó de Parker y Dizzy Gillespie. Este la acercó al mundo de los estudios de grabación, llevándola a Continental.

De carácter difícil, según algunos colaboradores, la vida personal de Sarah Vaughan está marcada por tres matrimonios: George Treadwell (1946-1958), Clyde Atkins (1958-1961) y Waymond Read (1978-1981). A esto quizá ayudase su gusto por las fiestas nocturnas, su amor por el alcohol o su supuesta afición por la marihuana y la cocaína, aunque era absolutamente discreta y jamás dio síntomas de ningún tipo de intoxicación en público.

Sus fracaso en lo personal eran paralelos a sus éxitos profesionales.

La voz de la Vaughan siempre fue considerada un portento de fuerza y maleabilidad cercana a la trompeta por su control del vibrato. Capaz de saltar del registro grave al de soprano con total naturalidad.

En 1949 ficha por Columbia, pero fue su participación, en 1950, en la orquesta de Miles Davis, versionando “Mean to me“, la que la consagró como cantante de SARAH VAUGHAN2 jazz. A partir de entonces, ya en 1951, canta con asiduidad en el Canegie Hall y realiza su primera gira europea.

En 1953 abandona Columbia con el descontento de la artista que esperaba crecer más y firma al año siguiente con Mercury donde estuvo hasta 1959. De esta época son sus mejores trabajos en Emarcy, filial de Mercury, junto al trío que la acompañó esos años: el pianista Jimmy Jones, el contrabajista Joe Benjamin y el batería Roy Haynes. En el disco que está considerado su obra maestra también participó el trompetista Clifford Brown: Sarah Vaughan (Emarcy, 1954).

En 1967 se retira de los estudios de grabación para volver once años más tarde de la mano de Norman Granz, que la incorporó al sello Pablo y donde peramaneció hasta 1982, año en el que le concedieron un Grammy por la grabación de “Gershwin Live!” con la orquesta sinfónica de Los Angeles por la CBS.

Su último trabajo fue la grabación de un dueto con Ella Fitzgerald bajo la dirección de Quincy Jones de la canción “Lullaby of birdland“. Un año más tarde murió de cáncer de pulmón. Su afición por el tabaco era casi mayor que por la canción. Contaba sólo con 66 años y fue, tal vez, la historia que debió ser.

 

DISCOGRAFÍA

1954: Swingin’ Easy (EmArcy)

1954: Sarah Vaughan with Clifford Brown (Verve)

1954: The Gershwin Songbook (Mercury)

1955: In the Land of Hi-Fi (EmArcy)

1957: At Mister Kelly’s [live] (EmArcy)

1958: No Count Sarah (EmArcy)

1963: Sarah Sings Soulfully (Roulette)

1963: Sassy Swings the Tivoli [live] (Emarcy)

1978: How Long Has This Been Going On? (Pablo)

1979: The Duke Ellington Songbook, Vol. 1-2 (Pablo)

1982: Crazy and Mixed Up (Pablo)

 

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