Un momento especial, Marta Foyedo.

UN MOMENTO ESPECIAL

Me encantan estos momentos. Tú, sumido en un profundo sueño del que no despiertas a pesar de mis frustrados intentos. Tan tranquilo, que el simple hecho de observarte me trasmite paz. Es por la mañana y los primeros rayos del verano empiezan a colarse por los agujeros de la persiana, dejando adivinar el color castaño de tu pelo y el bello rubio de tu cuerpo. Te acaricio con la esperanza de hacerte sentir, pero apenas te mueves. Te beso y no haces más que un leve sonido mientras abres los labios, que se activan al tacto de los míos, haciéndote mover las piernas bajo las sábanas. Pero a pesar de ello sigues ahí, tan tranquilo, en tu mundo, ese que tan bien conozco. En ese preciso momento siento como una leve brisa se abre camino por la ventana del salón y recorre el pasillo hasta llegar a nuestra habitación, haciéndome respirar el aroma de tus cigarrillos. Pero esta vez no arrugo el entrecejo como siempre, esta mañana el humo del tabaco me hace sentirme como en casa. Inspiro, lleno mis pulmones intentado crear un recuerdo que lleve siempre conmigo, aferrándome a este olor, a este momento que tan pocas veces vivimos. Me sumerjo en esta perfecta y simple sensación perdiéndome en los recuerdos que hemos creado esta semana, repasando cada hora, cada minuto que hemos disfrutado. Para cuando me doy cuenta, en mis ojos se ha n empezado a acumular lágrimas que luchan desesperadamente por salir al exterior y deslizarse por mi cara hasta caer en las sábanas que hemos compartido. No voy a llorar, te prometí que no lloraría y no lo haré, por ello me levanto y voy al baño a enjugarme la cara, intentando borrar así cualquier pensamiento que me haga recordad el hecho de que vuelves a marcharte. Pero todo el esfuerzo es en vano ya que ganan la batalla, y las lágrimas comienzan a caer victoriosas sobre el lavabo. Alzo la vista y allí estás tú, joder tú. Permanecemos en silencio mientras nuestras miradas mantienen una conversación tan apasionada y sentida, que cualquier palabra no habría hecho más que estropear este momento. Sabemos que no va a ser fácil, nunca lo es, nos echaremos de menos, eso lo tenemos claro, pero no lo decimos, nuestra mutua dificultad por expresar nuestros sentimientos se mezcla con las ganas de grabar en nuestras memorias el recuerdo de esta mañana. Recuerdo que almacenaremos con aquellos que pasan desapercibidos, ya que serán los cimientos de los más importantes. Finalmente sonríes mientras me atrapas en la calidez de tus brazos y recorres con tus dedos cada centímetro de mi espalda, transmitiéndome esa felicidad que sólo tú puedes hacerme sentir.

Marta Foyedo

Marta Foyedo es estudiante de Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid y de Ciencias Ambientales a través de la UNED. Ha trabajado en Cauromedia realizando un programa radiofónico de cultura y actualmente como editora en la agencia bilingüe Roostergnn. Además, colabora con la web Geaphotowords y su pasión es escribir literatura, reciente vocación encontrada.

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