La novela de tu vida: Aloma Rodríguez

Por Aloma Rodríguez *

el-amanteEl escritor Félix Romeo decía que todos los escritores mienten cuando se les pregunta por la novela que cambió su vida y no responden la suya. Es cierto: la novela más importante en la vida de un escritor es, seguramente, la primera que publica, la que le convierte en escritor y le cambia la vida. Así que supongo que la novela más importante en mi vida es París tres, la que escribí casi sin darme cuenta y que me convirtió en escritora.

Además, me sucede algo terrible: sé el día en que la literatura me empezó a hablar a mí, pero no recuerdo qué libro era. Leía, me leían desde pequeña y me gustaba leer. Pero hubo un libro que me deslumbró, me emocionó y que me juré que recordaría siempre: lo he olvidado por completo. Recuerdo que estaba escrito por una mujer, que tenía una sobrecubierta que ahora dibujo en negro y rojo y que había sexo. Me sorprendió porque me sentí culpable leyendo las partes de sexo y luego pensé que mi padre me lo había dado. Mi sueño sería que hubiera sido El amante, de Marguerite Duras, algo que no sería completamente imposible. Sé que vivíamos en La Iglesuela del Cid y yo debía de tener 12 o 13 años.

La lista de libros que me han fascinado y me han cambiado (algunos me siguen gustando, otros ya no): El guardián entre el centeno, Caperucita en Manhattan, Rebeldes, Robinson Crusoe, Catedral, La conjura de los necios, El libro de Rachel, Mi vida como hombre, Madame Bovary, El tiempo de las mujeres, París no se acaba nunca, La Regenta, Fortunata y Jacinta, Amarillo, Experiencia, Mi abuelo. Puede que el que más me haya marcado sea Madame Bovary. Lo leí con 16 años, lo leía en casa, en los huecos entre clase y clase y en el autobús que me llevaba hasta casa. Me fascinaba. Odiaba a Madame Bovary. Y quería que todo le fuera bien: yo también era bovarysta. Me parecía cruel y frágil. Hablaba de adulterio, de amor, de tener hijos, de casarse, de querer una vida que no fuera la que estaba programada. Hablaba de la pasión por los libros. Y hablaba del aburrimiento en una ciudad de provincias. Durante años, fue mi libro favorito. Lo hojeé de nuevo cuando tuve que hacer un trabajo sobre La Regenta. Se lo recomendé a mi hermano, que estudia medicina. No he vuelto a leerlo: me da miedo que ya no me guste tanto. Cuando me preguntan si Barreiros, el personaje masculino de París tres, es real, respondo parafraseando a Flaubert: Barreiros c’est moi. 

* Aloma Rodríguez (Zaragoza, 1983). Es autora de París Tres (2007), Jóvenes y guapos (2010) y Solo si te mueves (2013), las tres publicadas en Xordica.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *