Las reglas del juego

 

Por Marvic Otaiza.

Chema Madoz nos habla en sus fotografías de un lenguaje compartido, conceptual y meditado. Las imágenes expuestas hasta el próximo 2 de agosto en la Sala Alcalá 31 de la Comunidad de Madrid (dentro del Festival Internacional PHotoEspaña 2015), rinden homenaje a su trayectoria artística y a sus particulares «reglas del juego», a la poesía visual construida desde lo cotidiano que parte del objeto para llegar a múltiples significados posibles.

Un surrealismo calculado y elegante que obliga al espectador a «repensarse», situándole en un nuevo contexto ideológico en el que sus deseos, fracasos y contradicciones adquieren una expresión visible. Surge un nuevo orden de pensamiento, la certeza de ciertas verdades simbólicas que a veces nos permitimos dejar olvidadas en algún rincón de nuestros recuerdos.

Este nuevo vocabulario estimula, confronta, desordena sensibilidades, las almacena para rediseñarlas en un espacio nuevo, nítido y minucioso. La realidad de lo físico se hace plausible en forma de ideas capturadas con la habilidad de un artesano de las emociones, asumiendo lo fotográfico como criterio estético, como modo de pensamiento irreverente.

Juegos de estilo y precisión técnica capaces de confundir los cajones de una cómoda con los paréntesis que los completan, de trascender la lectura y sus representaciones posibles, de reflexionar sobre el paso del tiempo con la arena en suspenso. Reglas que miden la distancia entre las manos, el ángulo de apertura de una navaja entrabierta o la luz disipada de un atardecer. Visiones que contemplan la orientación de unas monedas como una bandada de pájaros o las aspas de un ventilador como puntos cardinales en continuo movimiento.

Tras recibir el Premio de Fotografía de la Comunidad de Madrid en 2012, Madoz consolida una etapa de madurez que comienza a escribir con palabras y en la que aparecen también de forma sutil el dibujo y la naturaleza, recreando la semiótica de una obra cuyo sentido se construye por medio de silencios sugeridos que nunca callan.

Prestigio Internacional

Chema Madoz (Madrid, 1958), es uno de los fotógrafos más relevantes de la escena artística española que disfruta además de reconocido prestigio internacional. En 1983 realiza su primera muestra individual en la Real Sociedad Fotográfica de Madrid y desde 1990 comienza a desarrollar su poética de objetos, tema que será una constante en su fotografía hasta la actualidad.

Ha sido galardonado con numerosos premios: el Premio de Cultura de la Comunidad de Madrid, modalidad de Fotografía (2012), el Premio Nacional de Fotografía (2000) y el Premio PHotoEspaña (1998), entre otros. Muchos grandes museos, como el Reina Sofía y el Pompidou, han acogido exposiciones suyas y sus obras forman parte de museos y colecciones como el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, la Fundación Telefónica, el Centro Andaluz de Fotografía, la Fundación Juan March, el IVAM, el Ministerio de Cultura y el Fine Arts Museum de Houston.

Chema Madoz 2008-2014 Las reglas del juego

Comunidad de Madrid – Sala Alcalá 31

Alcalá, 31

28014 Madrid

Hasta el 2 de agosto de 2015

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