El arte más dinámico en Conde Duque: Danzamos 2015

Por Eloy V. Palazón

 

Sharon Fridman, bailarín y coreógrafo que ganó el Premio Max 2015 al mejor espectáculo de danza, dirige un festival repleto de obras intensas y complejas que traen estos días al Conde Duque (hasta el 14 de octubre) lo mejor del panorama internacional y nacional de las artes del movimiento.

El festival comenzó con una agridulce propuesta de los creadores israelíes Niv Sheinfeld y Oren Laor. Y no fue agridulce por la obra en sí, exquisita hasta límites insospechados, sino por aquello que muestra: la dificultad de la convivencia, la complejidad de conjugar lo propio con lo común, la comprensión y la aceptación por parte de los demás. La participación del público en la propia obra hace que ese desasosiego que intenta poner de relieve la coreografía se expanda al patio de butacas.

IgnacioUrrutia_FreeFall-13-620x414
Caída libre (Foto: Ignacio Urrutia)

El propio Fridman trajo una de sus obras más magnéticas, Caída libre, fruto de la danza contact. Dice Fridman que nuestra supervivencia es una cuestión vertical, sin embargo, resulta descorazonadora la resistencia de lo poético a escapar de su círculo de acción. Aunque en movimiento, las caídas de esta noche no eran menos virtuales que la que Yves Klein captó en aquella fotografía.

Jesús Rubio Gamo trajo una tierna historia entre Álvaro y Tania, una obra con fuerza que pasa por diversos registros a lo largo de la hora que dura, desde el contact hasta el butoh.

cover 2

Tal vez, la propuesta más arriesgada del festival llega de la mano del joven y excepcional Manuel Rodríguez, bailarín, entre otras, de la compañía Sharon Fridman o La Veronal. Arriesgada pues la obra Screensaver, su segunda creación como coreógrafo, bascula entre el arte del movimiento y el arte plástico y visual. De danza (danzada) sólo hay escasos minutos, de los 50 que dura la obra, pero el todo resulta de una potencia soberbia, con imágenes potentes donde el cuerpo es una pantalla y las imágenes danzan a sus anchas, donde hay una disolución entre los dos ámbitos. Es una obra para ver más veces, para mascar y digerir en más ocasiones, visitar y revisitar. Una pena que el festival sólo nos permita un visionado.

Otra historia de salvación, y ya van unas cuantas en este festival, es la que presenta la gallega Janet Novás en Who will save me today?, obra que, según la creadora, “nace de un encuentro conmigo misma y de la aceptación de mis experiencias y creencias como ser humano, de la necesidad de hacer de mi trabajo un ejercicio de honestidad”.

104092015_danzacondeduque
Janet Novás, Who will save me today? (Foto: Lourdes de Vicente)

El festival esconde mucho más de lo aquí mencionado, como la exposición de fotografías de Eva Viera o los talleres de Antonio Ramírez, dramaturgo de la compañía Sharon Fridman, así como el de Niv Sheinfeld y Oren Laor.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *