La infancia en el fatídico mundo de Auschwitz: “Chilhood behind barbed wire”

Por Marina Alonso Cortés.

Supongo que todo los apasionados de la historia tenemos una época favorita que, como amantes de la lectura, nos lleva a buscar mil libros relacionados con ella. Al menos ese es mi caso.

Pero con todos los períodos y acontecimientos históricos bonitos que hay, a mí me ha tenido que enganchar la historia del nazismo con sus SS, sus campos de concentracción y todas sus barbaridades. Es algo que me lleva apasionando desde el colegio, creo que empezó con “El diario de Ana Frank” y se consolidó con el tema de la Alemania nazi en clase de historia, o igual fue al revés, el caso es que siempre he querido pisar Auschwitz y este año que estaba a punto de hacerlo, un examen me fastidió el sueño; por suerte, mis tías saben que esas ganas son más grandes que yo y vinieron con esta maravilla en forma de libro para mí: “Childhood behind barbed wire”.

Realmente no sé si hay una versión traducida, si la hay os recomiendo que la leáis y si no, pero vuestro inglés os lo permite, echadle un vistazo al original.

Hay que partir del hecho de que no es un libro agradable, si no estáis interesados en este tema no os molestéis ni en leer la primera página, pero si no es el caso, adelante!

Es un hecho real y no una novela inspirada por el genocidio nazi en la que su autor, Bogdan Bartnikowski nos cuenta su experiencia en ese terrible campo de exterminio cuando no era más que un niño.

Cualquier libro con esta base es duro pero cuando los protagonistas son niños se te queda el corazón en las cámaras de gas. Aún así os aconsejo el libro, de verdad. Para que os enamoréis de ese niño judío que víctima de un absurdo experimento a manos de un desalmado perdió la vista, para que os sorprendáis de cómo un soldadito de plomo puede hacer que un niño siga siendo un niño aunque esté rodeado de muerte, hambre y atrocidades, para que veáis cómo un niño deja de serlo cuando sueña con una venganza, cuando imagina que escapa tras matas a un SS.