“El sumo derecho es suma injusticia”. El Mercader de Venecia triunfa en Matadero Madrid

Por Sara Zambrana

 

1. Mercader

 

Todavía a muchos nos maravilla lo vigente que continúa estando la obra de William Shakespeare, y aún a otros tantos nos siguen atrayendo las nuevas versiones tan brillantes que pueden llegar a realizarse; tal es el caso de la emblemática Themerchant of Venice (publicada en 1600) versionada por Yolanda Pallín, dirigida por Eduardo Vasco y, de momento, en escena hasta el 13 de diciembre en la Sala Naves del Español-Fernando Arrabal de Matadero Madrid.

Y si nos sorprende que uno de los llamados clásicos esté tan presente en nuestra actualidad cultural, con más de 400 años, más nos debería impactar que, en realidad, una de las ideas esenciales de la obra –sino la más– proceda de un famoso proverbio de la Antigüedad grecolatina, como así nos lo recuerda uno de los más conocidos traductores del inglés en el contexto español, Luis Astrana Marín, quien lo toma de Sobre los Deberes (De officiis, I, 33) de Cicerón: summum ius summa iniuria (“el sumo derecho es suma injusticia” o “a mayor justicia, mayor daño”), esto es, hace referencia al gran peligro que supone aplicar las leyes estricta y rigurosamente, sin interpretación alguna ni adaptación a cada caso concreto. Así es, este aforismo tan conocido fue enaltecido artísticamente para preparar la trama principal de esta comedia pero, asimismo, se acompañó de varias historias de amoríos paralelas que incluyen el cortejo, la huida, la pasión, la diversión y, sobre todo, las pruebas de amor.

2. mercader

Más bien supuesta comedia porque en realidad presenciamos un tremendo drama no desprovisto nunca de polémicas políticas y sociales, puesto que uno de los protagonistas es uno de los muchos judíos que empezaron en la Venecia renacentista a facilitar préstamos monetarios con intereses a cambio, lo que se consideraba usura y estaba castigado por lo que muchos entienden como falaz caridad cristiana, puesto que se prefería dejar este tipo de trabajo a otros mientras que la mayoría de los tan fervorosamente católicos nobles se beneficiaban de ello; fue por este sentido comercial por lo que la rica República veneciana no aceptó Tribunales de la Inquisición y estuvo tan presionada por la Iglesia.

3. merchant

Un tema, como sabemos, muy controvertido que en esta ocasión no trataré, pues me gustaría destacar que El Mercader de Venecia de la Compañía Noviembre Teatro es magnífica por varios aspectos, siendo evidente que los implicados son profesionales de larga o intensa y prometedora trayectoria, y esto lo notamos desde la primera escena del primer acto cuando el mercader Antonio se lamenta afirmando: “En verdad, ignoro por qué estoy tan triste”.

En muchas ocasiones echo de menos reinterpretaciones de la comedia latina, de ese humor “grosero” de modernos recursos cómicos como la parodia sin escrúpulos, la aguda sátira –perfectas lanzaderas desde las que hacer crítica social–, la ruptura de la cuarta pared desde el prólogo y, especialmente por medio de personajes-tipo y enredos imposibles: el teatro de Plauto, por ejemplo.

Y aunque la comedia representada por Noviembre Teatro no sea de este tipo, ni tampoco lo pretenda –como no lo pretendía en esta obra Shakespeare, no obstante sí admiraba y se inspiraba en el trabajo del romano, al igual que ambos compartían estrategias creativas como  servirse de modelos y argumentos ajenos para innovar en la escena teatral–, de alguna forma sí tiene ciertos elementos que me han hecho recordarlo. y así han logrado hacerme reír casi todas las interpretaciones cómicas, como las de los ridículos y hasta “joteros” pretendientes de la noble Porcia; la genial escena del grupo de amigos de Bassanio (Toni Agustí) en la góndola a la búsqueda de Jessica (Cristina Adua), la (traicionera) hija del judío Shylock; las simpáticas interrupciones al pianista –siendo la música en directo otro de los aciertos de la obra, pese a que se repitan, quizá demasiado, los mismos Brahms y Schubert, se agradece mucho el piano de Jorge Bedoya–; o la divertida y seductora astucia de la bella Porcia (Isabel Rodes) y su fiel doncella Nerissa (Lorena López).

4. mercader venecia

Precisamente quiero ahora pasar a hablar de los actores y actrices, despuntando la sobresaliente interpretación de Shylock que hace Arturo Querejeta, el más triste y sombrío de todos los personajes, el único que ve su situación social y jurídica completamente mermada; el que es capaz de reclamar una libra de carne a su deudor, el honradísimo y generoso Antonio (Francisco Rojas); es también el más complejo papel que encuentra en este actor una de sus mejores versiones, sin duda. No muy atrás se quedan el resto del elenco de intérpretes, mas me sorprendieron especialmente Graciano (Fernando Sendino), Lanzarote/Launcelot/Gobbo (Rafael Ortiz) y Lorenzo (Héctor Carballo), este último de un carisma sorprendente y con una voz distintiva.

5. mercader

6. mercader. Gobbo

Igualmente, vestuario, iluminación y decoración reafirman la alta profesionalidad de este trabajo; y por último y no menos importante, quiero subrayar las labores de adaptación y dirección. Trabajos a través de los cuales sus creadores se han enfrentado al enorme reto que plantea versionar una obra con tantas exigentes expectativas y se han atrevido a jugar con el texto respetándolo y mimándolo; partiendo del estudio y el conocimiento han acabado por estrujarlo hasta sacarle el máximo jugo, permitiéndose interesantes licencias en lúdicos e ingeniosos diálogos que revelan la contemporaneidad incuestionable del teatro clásico; otorgándole en general un atractivo sentido cinematográfico, y concretamente por una hábil superposición o intercalado de escenas y conversaciones; en definitiva, considero que han logrado ciertamente reformularlo para el gran disfrute del público.

El Mercader de Venecia. En Naves del Español de Matadero Madrid, de martes a sábado hasta el 13 de diciembre

 

El mercader de Venecia

Autor: William Shakespeare

Dirección: Eduardo Vasco

Versión: Yolanda Pallín

Intérpretes: Arturo Querejeta, Toni Agustí, Isabel Rodes, Francisco Rojas, Fernando Sendino, Rafael Ortíz, Héctor Carballo, Cristina Adua, Lorena López y Jorge Bedoya

Vestuario: Lorenzo Caprile

Escenografía: Carolina González

Iluminación: Miguel Ángel Camacho

Música: Eduardo Vasco

Ayudante de dirección: Fran Guinot

Fotografía y gráfica: Chicho y Millán de Miguel

Producción: Miguel Ángel Alcántara (Noviembre Teatro)

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