Al habla con Óscar Hernández Campano: “‘El guardián de los secretos’ pretende emocionar, hacer soñar”

Por Pilar Martínez Manzanares. @pilar_manza

teaserbox_2468775588Óscar Hernández Campano se ha convertido en uno de los escritores españoles más reconocidos. Con tan solo dieciséis años publicó la novela La aventura más excitante de los últimos 10.000 años, pero la fama le llegó en el año 2002 con El viaje de Marcos, novela ganadora del IV Premio Odisea de Literatura. Hoy hablamos con él con motivo de su nueva novela El guardián de los secretos.

.Un nuevo proyecto, una nueva obra, ¿Por qué El guardián de los secretos?

El guardián de los secretos es una novela que llevaba gestándose en mi mente desde hacía años. Después de ganar el premio Odisea con El viaje de Marcos, del éxito que tuvo y de repetir experiencia con Esclavos del destino, la historia de El guardián de los secretos comenzó a fraguarse en mí. Circunstancias de la vida me impidieroAln plasmarla en aquel momento. El tiempo fue pasando y finalmente, tras un cambio vital que me permitió disponer de tiempo, pude ponerme a escribir esta novela. Estoy muy satisfecho con el resultado. He aprendido que cada historia tiene su momento y que el tiempo de El guardián de los secretos no era el de hace diez, ocho o cinco años. Su tiempo, su momento, es ahora, porque sólo en este último periodo yo tenía la disposición mental adecuarla para plasmarla en papel.

.El agua, el aire, una ciudad, cualquier objeto puede servir de detonante para crear una historia. ¿A qué fuente de inspiración se debe tu nuevo libro?

Creo que hay varios elementos que se conjugaron para imaginar la historia de El guardián de los secretos. Por un lado, está el momento histórico de la Guerra Civil, siempre inspiradora, y concretamente el de la fragmentación de la República en dos con la llegada de las tropas franquistas al Mediterráneo, por Vinaròs y Benicarló. Ese momento, que en los libros de Historia no es más que la fecha de una conquista, de una derrota, es para mí una imagen simbólica poderosa. Imagino un guerrero cayendo malherido a los pies de su enemigo. Creo que ese instante de abril de 1938 fue épico y supuso el punto de no retorno para la existencia de la República. A ese momento histórico le sumé la imagen del castillo de Peñíscola, potente, fantástica, enigmática, llena de Historia y de leyendas; y después, la historia de amor que quería narrar entre dos jóvenes de mundos opuestos que se ayudarían, se complementarían y se enfrentarían no sólo a la guerra, sino a la intolerancia e incomprensión del mundo. Después está la parte de la novela que transcurre en el presente. Ahí también tenía dos elementos de inspiración importantes: uno es el anciano que antes de morir necesita rendir cuentas consigo mismo y ser honesto tras una vida de mentiras. Miguel necesita escribir para conjurar sus fantasmas, sus demonios y para morir en paz. El segundo es la enfermera que huye de una maldición. El elemento mágico -amén del entorno vasco, mi origen- me encanta porque en un mundo tan gris como el que nos ha tocado vivir, un toque de fantasía, de magia, de algo inexplicable puede ayudarnos a seguir adelante. Pero son apenas unas gotitas. Un elemento que sin cambiar para nada la trama, a quien se lo quiera creer, le hará ver la novela desde una óptica; y a quien no crea, no le dará problemas porque podrá achacar sin problemas ciertos momentos de la historia a la casualidad.

Todos estos elementos, la Historia, el enigma, el amor, la culpa, la magia, etc., son los que me inspiraron la novela. Aunque por encima de todos está la imagen del castillo de Peñíscola. Cuando veraneaba allí, me gustaba observar esa fortaleza e imaginar los secretos que podría esconder entre sus muros, en las grutas del peñón, en los sillares de sus torres. Ese castillo es pues, el detonante de El guardián de los secretos.

.Los escritores aseguran que siempre una parte de ellos queda en sus novelas ¿Qué hay de ti en tu nueva obra?

Es cierto que quien escribe se filtra en el papel. Me parece muy complicado escribir algo en lo que no esté mi forma de ver el mundo. Incluso, aunque me propusiera plasmar lo contrario a mi pensamiento, a mi manera de entender la vida, yo estaría ahí, quizá en negativo, al otro lado del espejo.

Por lo que puedo asegurar que en El guardián de los secretos hay mucho de mí. No hay pasajes biográficos o párrafos que sean una transcripción fiel de algo ocurrido en mi vida. Sin embargo, siempre digo que los escritores lo reciclamos todo. Coleccionamos imágenes, expresiones, recuerdos, vivencias, etc., que luego utilizamos en nuestras obras. Aparte de este collage de momentos que he visto, oído o vivido, en la novela hay mucho de mi manera de comprender la Historia reciente de España, de entender la relación de amistad y de amor entre hombres y mujeres, de mi amor por los animales, de mi pasión por la literatura, por el cine, etc.

Opino que mis libros son en cierta manera mis hijos. Tienen mucho de mí. No será mi ADN pero sí gran parte de lo que soy. Si releo escritos míos de hace años, me veo diferente. Contemplo al Óscar que era yo a los quince, o a los veinte años. Y veo cómo he cambiado. Cómo ha cambiado mi manera de ser, de pensar y de entender el mundo. Quizá más que hijos, los libros son clones de nosotros mismos que petrifican quiénes éramos y cómo éramos en el momento en que los escribimos.

.Convence a nuestros lectores ¿Por qué deberían leer El guardián de los secretos?

Sólo puedo decirles que van a encontrar una novela que pretende enseñar, entretener, emocionar, hacer soñar y pasarlo bien. He recibido emails de lectores que me dicen que se sintieron envueltos por la historia, como si estuviesen dentro de una especie de cine en cuatro dimensiones. Que eran capaces de oler el mar, el salitre, la piel, la pólvora; que pudieron escuchar el oleaje, las bombas o los susurros de los personajes cuando se amaban; que se han enamorado de Tico, de Miguel, de Enara o que han llorado por Danielet, Egor o Fina.

Es, de mis novelas, sin duda la más completa, la más madura, la más redonda y logra -esto también ocurrió con las anteriores- enganchar a los lectores; les obliga a devorar sus 420 páginas en dos o tres días.

Un lector me dijo hace poco que para poder disfrutar de cada párrafo, para poder paladearlo, para sentir cada sensación, se obligó a leer sólo un capítulo cada día. Otra lectora me confesó que se saltó algunos capítulos de la historia del presente porque estaba ansiosa por conocer el final de la trama situada en plena Guerra Civil, y que leyó la otra parte de la novela después. Me lo dijo como si hubiera cometido un pecadillo; fue muy divertido. Otra lectora me buscó en Valencia para que le dedicara la novela. Me dijo que se la había acabado yendo en metro. Y que aunque lloraba sin cesar, no le importó que la vieran porque no podía esperar a llegar a casa para conocer el desenlace. Muchos otros y otras también me dicen que lloran, que se emocionan, que viven muchas sensaciones y que les ha encantado.

Pero lo que mejor me indica que el libro está gustando -y por eso animo a los lectores de Culturamas a leerlo- es que numerosas personas, después de terminarlo, han regalado otro ejemplar a sus familiares, a sus amigos, a sus parejas, a sus amantes… Que la novela se quiera compartir es lo mejor que me podía pasar. Sentirse bien con un libro y desear a otra persona que disfrute de las mismas sensaciones, es lo mejor que puedo decir de El guardián de los secretos.

teaserbox_2468347172.¿Qué diferencia a El guardián de los secretos de tu otras obras?

Como he comentado antes, creo que es la más completa de mis novelas. Los diferentes presentadores que la han analizado en las presentaciones que hemos hecho de la misma -personas ligadas al mundo de la literatura y con carreras largas a sus espaldas-, coinciden en que la novela es como un gran puzle en el que no falta nada, no sobra nada, y todo encaja; no quedan cabos sueltos.

Además, creo que es mi novela más comprometida ideológicamente y socialmente. Los personajes del pasado están comprometidos con los valores democráticos de la República, con la libertad, con la igualdad, y luchan y mueren por un ideal de Estado que no pudo ser. También trato el drama de los desaparecidos y represaliados del franquismo. Los muertos en las cunetas que esperan -como digo en la dedicatoria- a que se los entierre con dignidad. A parte, hay un compromiso por la defensa del amor entre personas del mismo sexo que va más allá de reivindicaciones legislativas. Va al quid de la cuestión, a la necesidad de respeto. La sociedad que no respete a dos hombres o dos mujeres que se amen, no es una sociedad respetable, digan lo que digan sus leyes. Y lo mismo con el respeto a los animales.

A nivel literario creo que El guardián de los secretos supone un salto cualitativo importante desde mis anteriores novelas. Estoy contento y satisfecho.

.En El guardián de los secretos volvemos a encontrar una trama embalsamada en el contexto de la Guerra Civil Española ¿Por qué de nuevo este escenario?

La Guerra Civil duró, strictu sensu, poco menos de tres años. Aunque la guerra ideológica y social -de clases- viene desde el siglo XIX: la propiedad de la tierra, los privilegios de la iglesia, el papel del ejército en la política, la corrupción económica, las luchas obreras, los derechos de la mujer, etc. Por otro lado, la represión se alargó mucho después. Las cifras, siempre discutidas y matizables, hablan como poco de cientos de miles de muertos, heridos, refugiados. Hubo presos, condenados a muerte, trabajadores forzosos, exiliados, huidos, expoliados, arruinados, torturados… Y obviamente todos estos conceptos en femenino también. Lo que no podemos olvidar es que detrás de todas estas palabras hay personas. Padres, madres, hijos e hijas, hermanos, parejas, familias perdidas, diezmadas, enfrentadas, separadas. Y ochenta años después seguimos con un número indeterminado -aunque con muchos ceros- de personas enterradas en las cunetas. Y sus familias esperando encontrarlas y enterrarlas con dignidad. Hay quien ve en esto intereses oscuros -oscura sólo es su mente, le diría yo- pero es lo mismo que les pasa a esos padres cuya hija desapareció y saben asesinada. Sólo quieren encontrarla, enterrarla y poder llorarla en casa.

Creo que nunca se acabarán de escribir todas las historias que la guerra originó. Y además es necesario. La Guerra Civil de los EEUU ocurrió setenta años antes que la nuestra y sigue generando novelas y películas. Un trauma de esa magnitud -más cuando quedan heridas abiertas- es siempre una fuente inagotable de historias. Si no conocemos nuestro pasado, si no aprendemos de él, lo repetiremos sin remedio. Si no somos justos, si no empatizamos, si no hay generosidad ni justicia, nunca se acabarán de cerrar las heridas.

.En tu nueva obra vemos a personajes muy diferentes, personalidades contrapuestas, y una ideología enfrentada. ¿Te identificas con alguno de ellos?

Por supuesto. Siempre he sido de izquierdas y con la edad lo soy más. Creo que se debe a que de joven leía poco y a partir de los veinte años he leído muchísimo más. Y no sólo novelas de entretenimiento, sino libros comprometidos y ensayos históricos. Leer abre la mente. Cuanto más se lee y se sabe, más se siente uno confraternizado con sus semejantes y menos se cree la propaganda institucional. Los prejuicios y la ignorancia se curan leyendo y viajando. De joven hojeaba sólo un periódico. Hoy leo varios de diferentes tendencias y procuro ser crítico. Así que ciertamente me identifico con los personajes que empatizan, que aman, que respetan al prójimo y que defendieron la República.

Uno de mis personajes preferidos es el sargento Shumilov, el ruso que ayuda a Tico y Miguel. Fue un personaje secundario que no iba a tener más que una breve aparición pero que reclamó su espacio y se convirtió en un personaje importante. Me gusta su valor, su forma de ver el conflicto personal y militar. Me gusta su capacidad de sacrificio, su generosidad y su valor.

.En el trayecto de escribir un nuevo libro los momentos buenos y malos se suceden. ¿A qué obstáculo te has enfrentado con la creación de esta novela?

En la gestación y escritura de El guardián de los secretos hubo, además de las circunstancias que antes he comentado, un momento hace cuatro o cinco años en el que comencé la novela pero a las cincuenta páginas me di cuenta de que no era su momento. Estaba forzando una escritura que no estaba lista. Tiempo después, entre otoño de 2014 y primavera de 2015, la historia fluyó sola.

Por otro lado, y esto es bastante habitual, vino el problema de conseguir que una editorial se interesara por la novela. Tuve la suerte de que Mili Hernández, editora de Egales, leyera la novela y a los pocos días me llamara para decirme que le había encantado. A partir de ahí todo fueron facilidades. Siempre estaré agradecido a las mujeres que forman Egales: Mili, Connie y Helle, por su apuesta decidida por una novela que no es sólo una historia de amor, sino que es una obra comprometida y variada, una novela con muchos matices.

Ahora, tras publicarla, el obstáculo es darla a conocer, llegar a los lectores. Sin un poderoso entramado publicitario, la manera de llegar a los lectores es hacer muchas presentaciones, conocer a mucha gente -lo cual me está permitiendo descubrir a personas maravillosas y compartir con ellas momentos únicos-. Durante estos próximos meses vamos a presentarla en Valencia, Barcelona, Errentería, Donostia, Bilbao, Moncofa, Denia, etc. Digamos que hay que irse de gira, como los músicos. Además, otro medio para darla a conocer es utilizar las redes sociales, en las que me estoy haciendo un experto. Tengo un perfil de Facebook para mi actividad literaria (www.facebook.com/escritoroscarhernandezcampano), una cuenta de Twitter (@oscarhercam), y otra en Instagram (@oscarhernandezcampano). Otro canal para llegar a la gente es aparecer en medios digitales de calidad como Culturamas y también en blogs de literatura. Y lo más importante, el boca-oreja, que ha hecho posible que El guardián de los secretos haya llegado a su 3ª edición en sólo tres meses.

.En un mundo dominado por Internet, las nuevas tecnologías ¿Es un reto publicar un libro en papel?

Parece que todavía el papel domina en más de un 90% el mundo de la edición. Tengo claro que el futuro, por múltiples motivos -economía, comodidad, sostenibilidad, ecología- tiene que ser digital. Sin embargo, en este aspecto soy un romántico y disfruto del tacto del papel, del olor de los viejos libros, de las librerías y bibliotecas donde poder perderme… Supongo que el libro de papel será un artículo minoritario y de lujo en un futuro. Mientras tanto, disfrutaremos del libro de toda la vida.

El verdadero reto es lograr que una editorial apueste por ti, que crea en tu obra. Yo tengo un premio de novela y otro de relato. Me han publicado cuatro novelas, un libro de relatos y he participado en un par de antologías. Aún así tengo la impresión de que cada vez que escribo algo tengo que empezar prácticamente de cero. El mundo de la literatura -editoriales, agentes- se ha vuelto muy conservador con la crisis económica y como apuntan los libreros, con la irrupción de internet, el pirateo, multinacionales de venta online, etc., la situación se ha vuelto muy complicada.

A pesar de todo he logrado publicar. Así que, cómo no voy a estar contento y agradecido.

.En tu vida la literatura ocupa un lugar importante, y tus novelas y relatos lo demuestran pero ¿Qué significa para ti el arte de escribir?

Escribir es para mí -como por otros motivos lo es para Miguel, el protagonista de El guardián de los secretos– una manera de vivir otras vidas. Al escribir me convierto en quien desee. Puedo ser un pirata del siglo XVII, una investigadora de la NASA, un niño huérfano en Mozambique, un león enjaulado en un zoo de Canadá, o un narrador omnisciente que disfruta y sufre con sus personajes.

Escribir es terapeútico y es alienante. Soy yo sin ser yo. Puedo explorar mis miedos, tener fantasías amorosas e imaginar mundos y realidades diferentes. Puedo ser crítico con la realidad que me envuelve y crear un ejército de personajes que se enfrenten y denuncien las injusticias, comprometiéndome políticamente y socialmente, como Bretch, Saramago o el dramaturgo portugués Abel Neves; o puedo irme lejos, en el espacio y en el tiempo, para desconectar.

En todo caso, escribir me permite sentirme completo, ser feliz.

222.Volvamos un poco al pasado. Tu novela El viaje de Marcos significó un gran impulso en tu carrera como escritor ¿Qué significó para ti esta obra?

Supuso la posibilidad de ser escritor. Con anterioridad había publicado una novela de aventuras titulada de manera hiperbólica La aventura más excitante de los últimos diez mil años. La escribí a los catorce años y la publiqué a los dieciséis en la Fundación Kutxa. Se hicieron dos ediciones, salí en prensa y viví un momento de éxito que pronto pasó. Después escribí otra novela de aventuras que al terminar se topó con la dura realidad. ¿Quién me la publicaría? Un par de intentos frustrados y el comienzo de la vida universitaria acabaron metiendo en un cajón aquella novela -muy divertida, muy documentada y mucho más elaborada que la anterior- donde sigue esperando su oportunidad.

Con la llegada a la juventud, el descubrimiento de la sexualidad y de la propia orientación sexual, el tono de mis escritos varió. Necesitaba expresar sentimientos y realidades que me oprimían. Escribí un par de relatos y luego le llegó el turno a una historia larga, a una novela. Tardé siete años en verla publicada pero creo que valió la pena la espera. Me dio tiempo a vivir mi juventud, mis estudios, mis primeros amores, y se publicó justo cuando me emancipaba e iniciaba mi vida fuera de la casa familiar.

Creo que El viaje de Marcos ha supuesto mucho más para sus lectores que para mí.  Tengo muchos emails de lectores y lectoras donde me cuentan que esa novela les cambió la manera que tenían de ver la vida. Escribirla fue un desahogo para mí y un bálsamo que necesitaba a mis diecinueve años. Me parece que sus efectos catárticos y balsámicos han alcanzado a los lectores.

Dice mi editora que El viaje de Marcos es ya un clásico de la novela LGTB. No sé si ese calificativo tan grande le corresponde a mi libro. Sólo sé que gustó mucho y que sigue emocionando a los lectores casi quince años después.

Creo que sin ella no estaría hoy respondiendo a esta entrevista. Me ayudó en un momento duro de mi juventud y me ha permitido seguir publicando. Por eso es un placer y un honor aprovechar esta entrevista y la oportunidad que me brinda Culturamas, para anunciar en exclusiva que El viaje de Marcos se vuelve a editar. Editorial Egales la publicará a finales de este mes de septiembre. Es una edición nueva, corregida y cuidada, que rescata algunos elementos del manuscrito original de 1995.

.Del pasado viajamos al futuro. Tras la buena acogida que está teniendo El guardián de los secretos, ¿tienes un nuevo proyecto en mente?

De hecho, tengo varios proyectos y alguno ya se ha materializado. Voy por partes. Acaba de publicarse mi primera antología de relatos en la editorial Izana. Se titula Cuando duermen los grillos y recopila los relatos que el pasado año -en verano, la mayoría de ellos- publiqué en el periódico digital publico.es, a través la plataforma digital lacuevadelerizo.com. Son relatos que tuvieron muy buena acogida entre los lectores del periódico y que me permitieron explorar diferentes géneros como la comedia, el terror, la ciencia ficción distópica, la fantasía, el drama costumbrista, el monólogo interior -ese es el caso del relato Marina, un homenaje a una indigente quemada viva hace unos años en Barcelona-, etc. Me he permitido hablar de la codicia, de la violencia de género, de los mayores LGTB, de ecología, de los límites morales de la tecnología, etc. Espero que guste muchísimo. La ilustración de la portada es una maravillosa creación para este libro de la artista Ana Salguero.

Por otro lado, bajo el sello de editorial Egales, como he dicho antes, voy a publicar una reedición corregida y cuidada de El viaje de Marcos. Muchos lectores la quieren volver a leer y otros la han descubierto después de El guardián de los secretos. A finales de septiembre aquella historia de amor volverá a estar disponible.

Además tengo una novela que es histórica, política y policiaca titulada La reina de Ichnusa y que probablemente verá la luz en 2017 bajo el sello de la editorial Funambulista.

Y por último, entre otros proyectos, tengo un libro comenzado, escrito al alimón con un buen amigo, que se adentra en el mundo del cine, en la obra de uno de sus maestros. Es un libro mitad ensayo, mitad ficción, que me hace especial ilusión porque como he comentado, el cine es la otra de mis pasiones.

No descarto, además, poder sacar del cajón esa novela de aventuras de la que he hablado antes, y participar en algún proyecto colectivo. Quién sabe. Tengo ilusión, ganas e imaginación para seguir escribiendo.

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