Club de Lectura: La Sociedad Literaria y el pastel de piel de patata de Guernsey.

Por Àngels S. Amorós.

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Esta historia ambientada en los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial es la elegida como lectura conjunta en el Club de Lectura de “Culturamas” y que vamos a seguir más de cerca desde las redes sociales, como la página de Facebook.

De manera totalmente casual, Juliet, una joven escritora londinense muy resuelta y decidida entra en contacto con Dawsey, un habitante de Guernsey que le descubre la peculiar sociedad literaria de esta pequeña isla. A partir de la correspondencia que mantiene Juliet con los integrantes de la sociedad literaria conocemos la situación complicada que estos personajes vivieron durante la guerra.

La isla de Guernsey se ubica en el Canal de la Mancha y a consecuencia de su posición estratégica, muy pronto fue ocupada por los nazis que la utilizaron como enclave privilegiado  desde el cual reforzar el asedio y aspirar al dominio de toda Inglaterra. Los habitantes de la isla se vieron forzados a acatar las órdenes de los soldados y una de ellas fue cultivar patatas como principal alimento para subsistir.

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Lejos de hundirse en sus desgracias, los vecinos de la isla mostraron una entereza digna de aplauso y a través de sus cartas descubrimos cómo lograron superar su delicada situación. En primer lugar, se refugiaron en los libros para mantener la lucidez y explorar otros mundos más apacibles. Otro punto importante es que la patata llegó a ocupar un lugar tan importante en sus vidas que la eligieron como parte del nombre de la sociedad.

Una novela coral donde personajes de todo tipo nos relatan sus vivencias. Encontraremos personas a veces excéntricas, algunos soñadores, muchas veces valientes, pero siempre entrañables y dispuestos a ayudarse porque episodios tan dramáticos y lamentables como una guerra a veces sacan a relucir lo mejor y lo peor de todo ser humano. La trama del libro girará en torno a una mujer excepcional de la que poco a poco sabremos más.

En cuanto a las autoras, no forman un tándem porque no escribieron a cuatro manos. Mary Ann Shaffer estaba a punto de terminar el libro cuando sus problemas de salud la obligaron a pedir ayuda a su sobrina Annie Barrows. Annie tenía experiencia en el oficio de escribir porque publicaba cuentos dirigidos a los niños. Finalmente Mary murió y su sobrina llevó a cabo su cometido porque consiguió terminar el libro respetando el tono y estilo que su tía había mantenido a lo largo de la historia.

A pesar de que el libro tenga la guerra como telón de fondo y la autora primera no sobreviviese al final del libro, la historia de La sociedad literaria y el pastel de piel de patata de Guernsey es una obra muy esperanzadora y llena de fe en el ser humano y en la capacidad sanadora y de escape de los libros.

Reproducimos una de las frases del  libro donde Juliet nos transmite el poder de los libros.

<<Eso es lo que me encanta de la literatura; en un libro encuentras un detalle diminuto que te interesa y ese detalle te lleva a otro libro y algo en ese te lleva a un tercer libro. Es matemáticamente progresivo, sin final a la vista y sin ninguna otra razón que no sea por puro placer>>.

No podemos estar más de acuerdo.

 

2 thoughts on “Club de Lectura: La Sociedad Literaria y el pastel de piel de patata de Guernsey.

  • Pingback: Bitacoras.com

  • el 30 enero, 2020 a las 2:41 pm
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    Es un libro estupendo sobre esas historias olvidadas e, incluso, desconocidas. A pesar del entorno demoledor de la Segunda Guerra Mundial, la vida se muestra llena de esperanza. Me ha encantado su forma epistolar, los personajes, todos ellos protagonistas y, curiosamente, la que mayor fuerza tiene, apenas aparece en el libro pero sí en la historia. Es importante leer y leer y leer, salva vidas. En las Islas ocupadas por los nazis en El Canal, hay una placa recordando, entre otros muchos, a los republicanos españoles que allí murieron por su defensa de las libertades, ahí sí les reconocen su valía, dieron sus vidas. La peli sobre el libro, se forma de otra manera, no es epistolar, pero es igual de deliciosa

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