Espléndidas bailarinas con Curro de Candela y un bufón de cuidado

Por Horacio Otheguy Riveira

El flamenco puro, el del pop y el del jazz con su rumba y su invención más novedosa. Todo ello a cargo de excelentes músicos que vibran al son de su primera figura, un Curro de Candela que impone su estilo desde la humildad del gran artista, permitiendo que luzca su talentoso cuerpo de baile con bellas mujeres que se adaptan a los distintos estilos, y además sorprenden con un número apoteósico de percusión. De todo hay en un espectáculo de baile y cante aderezado con el humor de Tomás García, un bufón malagueño que se ríe de sus compañeros después de reírse de sí mismo a más no poder. Todos los martes en el Calderón de Madrid.

Con mucho duende y no poco tronío, Flamenco y Monólogos plantea un recorrido por los palos del flamenco, de tal manera fusionados con los géneros de todos los tiempos que quien vaya a ver bailar por soleá o alegrías disfrute permitiéndose el asombro ante las nuevas experiencias. Ante todo, imaginación  en un tiempo nuevo en el que todas las culturas suman, con el incomparable brío de quienes se dejan el alma en cada empeño: «Tantas son las dificultades para montar hoy día un espectáculo que lo menos que podemos hacer es entregarnos por completo y disfrutar junto al público de unas horas llenas de alegría y buen humor».

«Esta es una producción revolucionaria con una configuración musical inédita, fusionando jazz, rock y flamenco. Después del éxito enorme de Afrogitano, vuelve Curro de Candela con su habitual ritmo vertiginoso rodeado de impactante talento femenino en bailes inolvidables»: texto promocional que se queda corto porque lo que sucede en escena supera notablemente las expectativas creadas, en una sucesión de estampas en la que destacan ampliamente la sensualidad de sus bailarinas que aportan algo muy gitano que se ha hecho universal: la indómita presencia de hermosas mujeres que con el dominio de sus danzas aúnan ternura y valentía, arrojo y picardía con naturalidad y ejemplar dominio técnico (Ana Puente Pareja, Cristina Soler Valero, Manuela López Moreno, Sara Rosado…).

Los maestros que conforman la orquesta se han consagrado a la dirección de Juan José Suárez, Paquete. Son seis músicos que suenan como si fueran catorce, entre ellos, nada menos que un cantaor como Enrique «El Piculabe», que pone el vello de punta. Una mezcla de cubanos y gitanos fuera de serie. El mestizaje del arte y de la vida, donde no cabe imponer separatismos absurdos, empezando por lo principal: y es que el productor y director de la compañía es un holandés, Frederik R. Hillebrants, pero no un «Holandés errante» como cuenta la leyenda, sino uno que apuesta firme por el arte flamenco, el arte español.

Y entre cuadro y cuadro, el humor de Tomás García, un «boquerón» que se las sabe todas cuando se trata de hacernos felices con chascarrillos traviesos lanzados como si estuviéramos entre amigos; un tipo gracioso, algo delirante y siempre respetuoso con los espectadores: «Yo no conocía el trabajo de Curro, yo no sabía que era tan fresco, tan dinámico, tan fusión. Yo pensaba que era una postal típica y lo que hacemos es integrar los monólogos en el show de la manera en que los payasos del Circo del Sol parodian los números o el maestro de ceremonias de Hole. Lo bueno es la cercanía con el público».

 
Flamenco. Monólogos. Cada martes a las 20,30 horas en el Teatro Calderón de Madrid desde marzo de 2017.
 
 
 
 

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