El éxito que viene: La Joven Compañía en "La edad de la ira"

Por Horacio Otheguy Riveira

A todos los adolescentes que se buscan, que se interrogan, que pelean –día tras día– por encontrar su voz.

Tal la dedicatoria del profesor de lengua castellana Fernando J. López, autor de La edad de la ira, novela con siete años de éxito continuo y ahora adaptación teatral que se estrena en Madrid el 18 de abril en función matinal para Institutos, y para el público en general el jueves 20 del mismo mes, pero que ya cuenta con miles de solicitudes de IES para cubrir lo que queda del año y todo 2018 en larga gira.

Un drama social y cultural en manos de la bravía y sensible energía juvenil, el sentido del humor y la sensualidad de actores-personajes que viven un ciclo clave en la historia de todos los seres humanos, pero especialmente atormentado porque deben «adolecer» en una sociedad de adultos que olvidaron lo que fueron en su proceso evolutivo, posiblemente porque han evolucionado muy poco y, por tanto, les exige, les teme y les desprecia.

Desde la propia disfuncionalidad de muchos hogares y en la puesta en práctica del sistema educativo, día a día más confuso y desequilibrado, los muchos conflictos se resuelven a merced de la buena voluntad de algunos docentes que se entregan a fondo, conscientes de su responsabilidad de tutores-padres-hermanos de rebeldes con causa que no saben cómo pedir un poco de luz en un clima cotidiano de violencia y oscuras pasiones.

Asunto peliagudo, complejo como pocos que en la novela se gestó con una narración de intriga policiaca a partir de una violenta situación en el seno de una familia. Entre sus aciertos: una completa panorámica de la vida cotidiana en un instituto, el devenir entre los programas a llevar a cabo, las tendencias ideológicas de cada profesor y el vendaval de emociones en que chapotean los estudiantes en busca de sí mismos, de su identidad, y de alguna clase de verdad entre la bruma de las pasiones de los adultos.

El autor con los intérpretes en una pausa de uno de los muchos e intensos ensayos.

El supuesto asesinato cometido por Marcos, un estudiante de Bachillerato, constituye el punto de partida de una investigación que permite adentrarnos, a través de sus amigos y compañeros de clase, en sus miedos, sueños e inquietudes. Escrita para La Joven Compañía por el propio Fernando J. López, La edad de la ira ofrece una mirada radicalmente nueva con respecto a la novela original: una función en la que los adolescentes son los únicos protagonistas (los adultos personajes ausentes, pero no por ello menos importantes) y que nace como un canto a la diferencia y a la búsqueda —libre y valiente— de nuestra identidad.

Un trabajo en equipo en el que el prolífico escritor (profesor en excedencia) se fundió con los temerarios actores que, guiados con sabiduría y entusiasmo por su director José Luis Arellano (responsable también de los anteriores montajes), asumen situaciones y personajes cada vez más complejos. Después de habérsela jugado con dramas contemporáneos como Invasión o Punk Rock —aún en gira—, y clásicos como Fuenteovejuna, El señor de las moscas, Proyecto Homero (Ilíada/Odisea), y La isla del tesoro, esta auténtica Escuela de teatro en la que además de interpretar, chicos y chicas de entre 18 y 25 años aprenden a vivir sorteando los infinitos peligros de trabajar a tumba abierta, con sus emociones a flor de piel, dispuestos a integrar la familia del teatro con las mejores armas: talento, responsabilidad y ansias de conocimiento.

 

Álex Villazán como Marcos, el chico sobre el que gira toda la historia, presunto asesino de su padre.

 

Y algún día podré gritarle a todos que no soy la basura que ven en mí. La basura que me hacen sentir cuando los profes me miran como si fuera idiota. La ira para mí es eso. Ira es que te encierren en una persona que no eres. Que te juzguen cuando te miran pero tú sabes que no te ven (Meri)

Hace tiempo que nos odiamos. Es mutuo, supongo. A mi padre nunca le he gustado (Marcos)

Debe de haber un sitio, por pequeño que sea, que sí tenga mi nombre. Otro tiempo. Otro destino. Incluso una promesa. Algún rincón donde empezar a ser (Sergio)

«Uno de los temas de La edad de la ira es la LGTBfobia latente, la discriminación y el odio que queremos creer que no existen pero que, por desgracia, siguen siendo muy reales en pleno siglo XXI, aunque a veces se oculten tras la máscara de lo políticamente correcto».

«Mis novelas están llenas de padres autoritarios, como Olav en#ElReinoDeLas3Lunas o Roberto en #LaEdadDeLaIra. Y es que a menudo me he preguntado cómo habría sido mi vida si yo no hubiera contado desde siempre con la libertad y el apoyo incondicional del mío. La valentía no sé si se hereda, pero sí que se aprende» (Fernando J. López).

 

José Luis Arellano, director (a la izquierda) y el autor Fernando J, López en uno de los encuentros con los intérpretes.

 

María Romero, Álex Villazán, Javier Ariano.

LA EDAD DE LA IRA

Autor: Fernando J. López, en libre versión de su novela homónima

Dirección: José Luis Arellano García

Elenco: Marcos – Álex Villazán; Sandra – María Romero; Raúl – Javier Ariano; Brenda – Rosa Martí; Meri – Laura Montesinos; Adrián – Jesús Lavi; Ignacio – Alejandro Chaparro; Sergio – Jorge Yumar

Con la colaboración de Mabel del Pozo e Iker Lastra

Iluminación: Juanjo Llorens (AAI) / Escenografía y vestuario: Silvia de Marta

Música y espacio sonoro: Luis Delgado / Videoescena: Álvaro Luna (AAI) y Elvira Ruiz Zurita

Coreografías: Andoni Larrabeiti / Caracterización: Chema Noci

Dirección del proyecto: David R. Peralto

Dirección de producción: Olga Reguilón

Dirección técnica: David Elcano / Dirección de comunicación: José Luis Collado

Fotos: SamuelGarAr

Teatro Conde Duque. Del 21 de abril al 6 de mayo 2017. Teatros del Canal: 18 y 19 de mayo 2017. Recomendada a partir de 13 años.

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