"La sonrisa de los peces de piedra" en Club de Lectura Culturamas.

Por Àngels S. Amorós.

En el espacio dedicado a los libros en la red social Facebook solemos hablar de una lectura al mes. En esta ocasión, hemos decidido dedicar los dos meses de verano -en el hemisferio norte- para un solo libro: La sonrisa de los peces de piedra. Este libro, escrito por Rosa Huertas y con imágenes interiores y de la portada de Javier Olivares obtuvo el XIV Premio Anaya de Literatura Infantil y Juvenil de 2017. Ambos autores son madrileños, como también lo son los escenarios donde transcurre la historia y el movimiento de referencia conocido como la <movida madrileña>.

El detonante de la historia es un montón de cáscaras de pipas que el protagonista, Jaime, encuentra en la tumba de su abuelo que ha fallecido hace poco. La reacción de su madre ante la tumba de otra persona hace que en el joven surja un repentino interés por conocer la identidad de su padre, pero su madre se niega a desvelarle nada. Jaime no tiene más remedio que investigar por él mismo y gracias al diario de su madre y a las revelaciones -un tanto contradictorias y que no son lo que parecen- el joven consigue llenar el vacío. Además, conoce una etapa muy conocida del Madrid de los años 80, la época de <la movida> que marcó la juventud de su madre, de su padre y de otros tantos jóvenes.

La fuente de la Fama

En el libro se suceden dos  tiempos distintos que los personajes de ayer y de hoy recorren casi sin ser conscientes de lo que significó para los jóvenes españoles y otros de toda Europa que encontraron en Madrid la puerta. Barrios  emblemáticos como el de Malasaña. Locales de copas y de música en directo como el Pentagrama, la Vía Láctea y la Sala Rock-Ola. Y monumentos tan carismáticos como la fuente de la Fama situada en la plaza Barceló que da título al libro y según una apreciación personal de la autora, los peces que rodean la fuente parece que sonríen y en su novela los personajes principales «los verán sonreír o no, según su estado de ánimo. Sobre todo si están enamorados».

Imagen de Rock-Ola

Ningún elemento de la novela es casual ni accesorio. El barrio de Malasaña lleva el nombre una heroína: Manuela Malasaña, una mujer clave en el levantamiento popular contra los franceses de 1808. En los años 80 este barrio representaba la vida moderna, alternativa, bohemia y fiestera de los jóvenes. En la actualidad, los graffitis que decoran los muros de este barrio se consideran verdaderas obras de arte. Además, en los locales solían actuar cantantes y bandas de música como: Nacha Pop, Los Secretos, Gabinete Caligari, Tino Casal, Parálisis Permanente, Derribos Arias, Alaska y los Pegamoides, entre muchos otros. En el libro se incluye un link con una playlist de Spotify con las canciones que aparecen a lo largo de la novela: anayainfantil.es/lasonrisa:musica

 Un sincero homenaje a la ciudad de Madrid, a los jóvenes de cuando la <movida madrileña> que tras los duros años que vivió el país durante la Guerra Civil y la posterior represión en la época franquista, trataron de disfrutar al máximo de su juventud y encontraron en las calles de Madrid su mejor medio de expresión. Una época de plenitud, desinhibición y excesos a todos los niveles que tuvo sus consecuencias. Este movimiento contracultural de liberación tuvo la virtud de insuflar en la sociedad española aires de renovación que tuvieron repercusiones en el ámbito cultural, ideológico, político y personal. A través de las letras de las canciones se criticaba el abuso de poder, la poca transparencia de las instituciones políticas, temas tabú como el aborto o la poca confianza en iglesia. Y con la estética se optaba por lo más siniestro, descarado y exagerado para hacer más patente su inconformismo y transgresión.

Como todas las historias, la <movida madrileña> tuvo su lado oscuro y muchos pagaron muy alto el precio de ser los precursores de un movimiento tan extremo. Las noches eternas, las juergas desmedidas y el abuso de determinadas sustancias que las farmacias proporcionaban de forma legal en aquel momento (como morfina y anfetaminas) provocaron la muerte inmediata de muchos y el desgaste de otros tantos que se alargó después de los años 90. Una situación que no llegó a empañar la transcendencia de aquellos años y el papel que jugaron todos aquellos jóvenes en un país que todavía estaba despertando.

 

Rosa Huertas es profesora de Lengua y Literatura en secundaria y escritora de literatura juvenil.  También suele dictar cursos de formación para el profesorado de secundaria y bachillerato en distintas instituciones

Desde el año 1984 el madrileño Javier Olivares compagina sus trabajos como historietista en diversas revistas con trabajos de ilustración en libros de texto y de literatura infantil y juvenil. Ha participado en numerosas exposiciones colectivas y también ha realizado trabajos para el cine.

 
Por Àngels S. Amorós

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *