Leonora Speyer: una violinista con Pulitzer

Por Silvia Pato (@SilviaP3)

Lady Speyer por John Singer Sargent (1907)

La estadounidense Leonora von Stosch (1872-1956), a quien se conocería por su nombre de casada como Lady Speyer, era la hija del conde Ferdinand von Stosch de Mantze y la escritora Julia Schayer. Leonora contó con una educación exquisita y realizó sus estudios de música en Europa, convirtiéndose en una estupenda violinista.

Comenzó su carrera como concertista cuando contaba diecisiete años, en la Boston Symphony Orchestra, y más tarde haría lo propio con la New York Philharmonic. Realizó giras de conciertos tanto por Estados Unidos como por el Viejo Continente, donde tocó bajo la dirección de Arthur Nikisch y Anton Seidl, entre otros.

En 1894, Leonora contrajo matrimonio por vez primera con Louis Meredith Howland, de quien se divorció ocho años después, y con quien tuvo una hija, Enid Howland. Se volvió a casar posteriormente con el financiero y filántropo Sir Edgar Speyer (1862-1932), quien era amigo de Edward Elgar, Richard Strauss y Claude Debussy. La pareja se conoció durante un concierto, organizado por la compositora Maude Valerie White, aunque después de casarse Leonora dejó de tocar profesionalmente.

Speyer fue presidente de la Sociedad de Música Clásica durante una década, y además del apoyo a compositores y concertistas, también se le conoce por haber financiado otras actividades, como haber sido el tesorero honorario de la Expedición Terra Nova o Expedición Antártica.

El matrimonio Speyer tuvo tres hijos (Pamela, Leonora y Vivien Claire) y residió en Londres hasta 1915, año en el que marcharon a vivir a Nueva York. Fue en esta ciudad donde la instrumentista comenzó a escribir poesía. Publicó su primer poemario en 1921, con el título de A Canopic Jar (1921), y su obra siguiente le otorgaría la fama, ya que con Fiddler’s Farewell (1926) consiguió el Premio Pulitzer de Poesía en 1927. Posteriormente, verían la luz otros trabajos como Naked Heel (1931) y Slow Wall: New and Selected Poems (1939), recopilados en el volumen The Slow Wall: Poems together with Nor Without Music (1946).

En 1935, tres años después de quedar viuda, cuando Leonora asistió al banquete celebrado en honor del explorador y contralmirante Richard Evelyn Byrd (1888-1957), tuvo la deferencia de regalarle la última carta que Robert Falcon Scott había escrito a su marido. El capitán Scott, quien había dirigido la Expedición Terra Nova y fallecido en ella, había elegido a Speyer, uno de sus benefactores, como destinatario de algunas de las últimas líneas que escribió, donde declaraba:

  Hemos visto el Polo, ahora moriremos como caballeros.

Byrd conservó aquella carta que la poeta violinista le regaló como uno de sus más preciados bienes, y fueron sus herederos los que la vendieron en una subasta en el año 1988, en Sotheby’s, por 34000 dólares. En 2012, se vendería de nuevo en una subasta londinense y alcanzaría la cifra de 163250 libras.

 

Scott escribiendo su diario en la cabaña del cabo Evans durante el invierno de 1911. Fotografía de Herbert Ponting.

 
En la última etapa de su vida, Leonora Speyer fue profesora de poesía en la Universidad de Columbia. Falleció en 1956 después de una larga enfermedad.
 

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