El Secreto del Stradivarius


 

Si eres amante de la música clásica, sabrás que existe un objeto bastante codiciado por los violinistas consagrados, que afirman que la calidad del sonido es única y excepcional, es el violín Stradivarius y  para darte una idea de su valor la casa de subastas Tarisio, especializada en instrumentos musicales, subasto en el 2010, un violín de esta firma, por la  increíble cantidad de 3 millones 600 mil dólares, que para ese tiempo, -era para  entonces- la cifra más alta  pagada por un instrumento musical. En España se encuentra la colección Stradivarius Palatinos, 5 instrumentos custodiados en el Palacio Real de Madrid, la colección está compuesta por 3 violines, una viola y un violonchelo.

El violín subastado, lleva el nombre de  Molitor Stradivarius y fue fabricado en 1697, de acuerdo a  la historia del instrumento, perteneció al General Napoleón Bonaparte, y hoy se encuentra en propiedad de la violinista estadounidense  Anne Akiko Meyers, quien lo ejecuta extraordinariamente en sus conciertos.

La fascinación e interés mundial por los Stradivarius, se debe a su sonido único, alcanzado con la tradición de la precisión y finura del maestro Antonio Stradivarius (1644-1737). Consiente o inconscientemente, la madera que utilizó para su elaboración ha sido definida como única. Para entenderlo mejor, fue una especie de tradición y al igual que los vinos, con el añejamiento, se fueron transformando en algo extraordinariamente único, lamentablemente su proceso de fabricación se ha perdido para siempre.

Antonio Stradivarius nace en Cremona Lombardía, desde pequeño comenzó trabajando en talleres de  instrumentos musicales hasta convertirse en un artesano musical. Los violines, violas y violonchelos, que aproximadamente fabricó fueron unos 1200 instrumentos, en la actualidad solo se conservan  unos 600 en posesión de músicos, colecciones privadas y museos. Todos ellos tienen más de 350 años y todavía suenan magistralmente.

 
Características

 Un Stradivarius auténtico se distingue por sus finísimos acabados, se empleó madera de extrema belleza tornasolada, llevan una etiqueta citando el año y el lugar donde fueron construidos.  Cada Stradivarius es una pieza única y llevan su nombre propio. Existe un catálogo en Internet con todos los propietarios de instrumentos Stradivarius.

 
 
La ciencia ha estudiado al Stradivarius

Una de las personas que ha realizado estudios científicos en la calidad de los violines es el Profesor Colin Gough investigador de la de la Universidad de Birmingham School of Physics and Astronomy, en Gran Bretaña. El Dr. Gough analiza la forma en que un violín funciona:

-Las características físicas de los sonidos
-Sus frecuencias
-Las resonancias o armónicos,
-La relación con los más mínimos detalles de los variados componentes de la geometría del instrumento,
-La tensión de las cuerdas,
-La producción de las así llamadas ondas de Helmholtz
-Como se extiende el sonido
También estudia  las características de los materiales utilizados en el instrumento:
-Características de la madera,
-Su tratamiento en remojo
-Su envejecimiento
-Su humedecimiento interno
-El ajuste de cada componente y la importancia que juega el barniz sobre la calidad del instrumento, especialmente por eso estudian el secreto de los Stradivarius.

Los Posibles secretos

Entre las teorías  que sobre el sonido del Stradivarius se han barajado, existen las más increíbles, desde un barniz mágico alquimista, hasta una pátina elaborada con sangre de Drago, pero todas ellas  sin  fundamento científico ninguno.

En cambio otras, hablan de que  lo que le otorga el sonido único al Stradivarius, posiblemente fue por los hongos que contenía la madera. El Profesor Francis Schwarze de los Laboratorios Federales Suizos de Ciencia y Tecnología de Materiales, ha logrado modificar la madera de un violín a través del tratamiento con hongos especiales (Physisporinus vitreus y Xylaria longipes) haciéndolo sonar  similar a un Stradivarius.

Otra teoría es la del Doctorr Joseph Nagyvary, un químico húngaro que es catedrático en la Universidad de Texas, él observó los terribles efectos de las termitas sobre muebles e instrumentos musicales en el Norte de Italia, mientras que los Stradivarius no solían sufrir estos daños.

Esto le llevó a la buscar  posibles sustancias insecticidas usadas en el pasado con efectos acústicos, lo que le condujo a descubrir el bórax, insecticida y endurecedor de la madera, que produce un sonido más brillante; fungicidas, como la resina gomosa de los árboles frutales y polvo de vidrio triturado, usado como antitermita.

Con dicho procedimiento,  el Doctor Nagyvary, realizó unos violines perfectamente construidos, usando maderas con un tratamiento previo prolongado de remojo que ayudó a la apertura de los poros de la madera con las tres sustancias ya mencionadas. Con el resultado, se realizaron diversas audiciones para  especialistas y virtuosos y no lograron distinguir entre un Stradivarius y un violín Nagyvary.

La próxima vez que escuches un concierto y en él haya un Stradivarius sabrás el por qué es uno de los objetos más codiciados por los músicos…

Por danie sans

Danie Sans

Periodista y escritor. Amante del arte y los enigmas históricos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *