Fábulas

Por Haizea Ustaran

Fábulas (publicada originalmente con el título Fables) es una serie de historietas creadas bajo el sello Vertigo, de DC Comics, creado y escrito por Bill Willingham e ilustrado por todo un equipo de artistas encabezado por Mark Buckingham. Se trata de una serie mensual publicada desde 2002 y que ha alcanzado un gran éxito y repercusión hasta concluir con el número 150 en el año 2013. Entre las adaptaciones de esta serie destaca el juego The Wolf Among Us, una aventura gráfica cuyo protagonista es Lobo Feroz, años antes del argumento narrado en el cómic, mientras es el sheriff de Villa fábula.

Bill Willingham nació en Fort Belvoir (Virginia), en 1956. Tras realizar numerosas ilustraciones para la editorial TSR, Willingham se dio a conocer en el mundo del cómic gracias a Elementals, escrita y dibujada por él mismo. Durante la última década, vinculado a DC Entertainment, se ha centrado en su faceta de guionista y ha firmado títulos como Robin, Shadowpact y, cómo no, Fables (“Fábulas”), por la que ha recibido reconocimiento internacional y que es, a día de hoy, su obra maestra.

Mark Buckingham nació en Clevedon (Reino Unido), en 1966. Empezó en 1987 ilustrando artículos de Neil Gaiman para la revista satírica The Truth. Posteriormente, viajó a EEUU para lograr un gran éxito como ilustrador para Marvel y DC Comics. Aunque sin duda, su trabajo más popular y por el que ha sido galardonado con un Eisner en varias ocasiones, es Fábulas.

En lo que se refiere a la historia, la idea a partir de la cual están construidas estas historietas no deja de ser curiosa. Los personajes de las fábulas existen en mundos paralelos al humano, todos ellos agrupados bajo el nombre “Tierras Natales”. Estos mundos se mantienen separados permitiendo a sus criaturas mantener la independencia y el libre fluir de sus historias, aunque se mantienen comunicados entre sí mediante “puertas”. Vivían en paz hasta que un día un enorme ejército comandado por un diabólico ser llamado “El Adversario”, comenzó a conquistar los distintos mundos uno a uno, esclavizando y ejecutando a sus habitantes.

Sin embargo, unas cuantas fábulas lograron escapar hacia un mundo nuevo, carente de magia y fantasía: el mundo humano, más concretamente a Nueva York. Una vez en esta ciudad, las fábulas tiene la posibilidad de empezar sus vidas de nuevo. Para ello, establecen dos sedes:

Por un lado, Villa Fábula, donde todas aquellas fábulas con aspecto humano habitan y comparten la ciudad de Nueva York con las personas a quienes llaman “mundanos”. Y por otro lado, un lugar apartado llamado “La Granja” donde viven aquellos con aspecto de bestia que no quisieron adquirir forma humana. Ahora las fábulas comparten un único mundo y para mantener la paz y convivir en armonía entre sí y pasar desapercibidos a los ojos mundanos, firman una amnistía, cuya violación tiene terribles consecuencias. Así por ejemplo el lobo feroz decide adquirir forma humana y dejar de devorar cerdos o corderos.

A pesar de la calma de sus nuevas vidas, las fábulas albergan la esperanza de poder regresar algún día a sus Tierras Natales.

Desde un punto de vista socio-cultural, este cómic no es solo una revitalización del folclore y los mitos populares, sino también una reinvención de los mismos, una suerte de epílogo que muestra cómo han cambiado las vidas de estos personajes ficticios, después del final feliz de los cuentos.

De este modo, el lobo feroz se llama Lobo Feroz, es policía y ya no persigue ni devora inocentes. Blancanieves se divorció del príncipe azul, que no es sino un mujeriego embaucador que vive a costa de las mujeres a las que seduce; y se ha convertido en la mano derecha del alcalde de Villa Fábula. Pinocho es un niño de verdad, pero de carácter agrio pues lleva años siendo un niño sin llegar a crecer. Bella y Bestia siguen casados pero tiene problemas maritales que hacen que Bestia pierda su aspecto humano y, así, un largo etcétera de nuevas vidas que adoptan estas criaturas de fantasía tras verse expulsados de sus mundos.

En cuanto a la revitalización, no cabe duda de que Fábulas llegó al mercado en el mejor momento, en un momento en el que todas estas historias había caído en el olvido con el auge de los videojuegos y la tecnología. Pero no dejan de ser historias que merecen y deben ser recordadas puesto que al fin y al cabo forman parte de nuestra cultura y podría decirse que son el inicio de cualquier otra historia de ficción y fantasía que pueda ser contada en un videojuego o película.

Lo bueno de Fábulas es que también estos cuentos han sido modernizados y adaptados a los tiempos actuales, para salirse un poco de la línea original y ofrecer estas fábulas desde una perspectiva más realista, más mundana y menos fantástica. Pero no es sólo una buena opción para lectores jóvenes, sino que también lo es para ese público adulto que creció con historias como estas, pues de este modo pueden reaproximarse a ellas, reencontrarse con estas historias, pero con un nuevo giro.

Para finalizar, Fábulas es la clase de cómic que uno lee sin tener muy claro qué esperar y cómo va a resultar, para acabar llevándose una grata sorpresa. Unas historias realmente entretenidas cuya trama principal se desdobla en múltiples tramas secundarias, que plantean miles de nuevas preguntas sin respuesta y que mantienen al lector en vilo y con ganas siempre de más. Por fortuna, la serie está completa y sabemos que las preguntas no quedarán sin respuesta por demasiado tiempo. Fábulas, un cómic que con el que merece la pena perder el tiempo.

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