Lugares que ya no existen

Por Sonia Rico.

Es una gran verdad que leer es viajar sin necesidad de salir de casa y que, con la lectura, puedes emprender un viaje del tipo de los que nos se puede comprar billetes en ningún sitio, porque los libros de pueden llevar a un tiempo pasado al que ya no es posible volver, o transportarte a un tiempo futuro al que aun no hemos llegado.

Hoy voy a hablarte de dos viaje a Japón, ese país tan misterioso, que nos parece tan lejano, y lo voy a hacer con dos propuestas muy diferentes, no te pierdas ninguna de ellas.

El primer libro con el que puedes hacerlo es “Crónica japonesa” de Nicolas Bouvier , Editorial La línea de Horizonte, 2016. Nicolas, el narrador, estuvo varias veces en Japón durante 1955 y hasta 1970. Él fue uno de los últimos viajeros que tuvo la oportunidad de perderse por un Japón que aun causaba fascinación a los viajeros por sus paisajes de cedros, arrozales, desfiladeros y lagunas que todos tenemos en nuestro imaginario. Y, quiso recorrerlo, como buen observador, a pie, para captar todos los detalles del camino que retrata de forma tan poética y encantadora en el libro.

Desembarca en Yokohama el 20 de octubre de 1955 y se instala en el barrio de Araki- Cho en Tokio y más tarde viaja a pie por otros lugares durante doce meses en los que camina, contempla y vive le presente realizando todo tipo de trabajos que le ayudaran a costear su aventura. Diez años más tarde volvió a Japón con su mujer y su hijo y continuo hurgando en rincones desconocidos, aunque de diferente manera y siempre desde el respeto.

Recomiendo este libro a quien quiera adentrarse en la magia y la nostalgia de una cultura milenaria que nos resulta tan secreta y atractiva. Dentro encontraras desde la leyenda de su origen, pasando por su difícil relación con China, la cultura zen, el budismo en teatro no, la vida rural, la vida cotidiana en las ruidosas ciudades.

Mi segunda propuesta nos lleva mucho más lejos en el tiempo, “El libro de la almohada“ atribuido a Sei Shonagon, nacida en el año 966 durante el periodo Heian, un momento especial ya que en él tuvo lugar el florecimiento de la cultura propiamente japonesa tras muchos años de influencia china. Se sabe muy poco de la autora pero lo que podemos afirmar es que paso casi toda su vida en Kioto y que su nombre indica que ocupo un cargo en el servicio en la corte de la emperatriz Sadako.

Este libro, debe su nombre a que era una especie de diario que Sei escribía antes de irse a dormir, y de ahí unirlo a la almohada. Lo especial es que todo lo que en el cuenta es muy personal, pues recoger recuerdos, impresiones, relatos de escenas cómicas, otras tristes en las que ella suele ser la protagonista. De esta forma consiguió dejarnos sus impresiones de una época, de cómo era su vida en la corte y de sus gustos y preferencias como mujer.

Una cosa que me encanto cuando lo leí so sus “listas de cosas”, por ejemplo, cosas que le aburren, cosas que le parecen adorables…si las lees en muchas de ellas te puedes sentir identificado y esto, viniendo de un texto escrito en aquella época, parece magia.

Tanto Nicolas como Sei (ella quizás sin pretenderlo) nos han dejado un legado valioso para que viajemos a la esencia de lo que ellos vivieron y sintieron en este país, así que aprovechemos estas joyas de la literatura para soñar con esos lugares que ya nunca encontraremos aunque físicamente sean localizables en el mapa.

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