Tokio

Donald Richie

Tokio

Traducido por:  José Jesús Fornieles Alférez
CONFLUENCIAS

Con una visión única, el excepcional especialista de Japón, nos cuenta su visita a Tokio, una ciudad universal, pasada y presente, real e imaginada.

Tokio, esta ciudad cambiante… Cuanto más la observas, más te percatas de su singularidad.
Lafcadio Hearn así lo vio un día de enero de 1895, cuando escribió una carta a Shentaro Nishida en la cual decía: «No hay Japón como Tokio».
Cuando observas Tokio te viene a la mente el principio budista shogyo mujo: todo es transitorio, fugaz; no hay nada fijo, todo está en movimiento…, la vida es ilusión. En este sentido, Tokio es una capital budista, un mandala que ilustra el mujo, la pura fugacidad.
Donald Richie, escritor estadounidense y gran apasionado de la cultura japonesa, visitó por primera vez Japón en 1947, durante su ocupación por las fuerzas aliadas. Pronto quedó fascinado por la cultura japonesa, especialmente por el cine. Vivió en Japón alrededor de cincuenta años, lo que lo convirtió en un gran especialista de esta cultura.

Donald Richie (1924-2013) escritor estadounidense y gran apasionado de la cultura japonesa. En 1947 visitó por primera vez Japón durante su ocupación por fuerzas aliadas. Al principio trabajó como mecanógrafo, para que luego hacerse escritor civil para Pacific Stars and Stripes. Pronto se quedó fascinado por la cultura japonesa, especialmente por el cine. Vivió en Japón alrededor de cincuenta años, lo que lo convirtió en un gran especialista en cultura japonesa. Este prolífico autor escribió más de cuarenta libros sobre cultura, costumbres, gente, cocina, cine y arquitectura de Japón. Murió en 2013 en su tierra favorita, en Tokyo. En Confluencias publicó Conversaciones con Akira Kurosawa.

Llevo viviendo en Tokio desde hace más
de cincuenta años, y todavía no he conseguido
familiarizarme con ella como hacen
los que viven donde nacen. Una de las razones es
que como he seguido siendo un extraño —como
lo son todos los extranjeros que viven en Japón,
incluso los que han vivido aquí medio siglo—,
me he visto obligado a verme como algo aparte.
Siendo la excepción, lo veo todo excepcional.

A favor de la luz

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