«Lo que mamá nos ha dejado»: una comedia de Ramón Paso con tres hermanas mal avenidas y un padre bajo sospecha

Por Horacio Otheguy Riveira

El último estreno de Ramón Paso con su Compañía Paso-Azorín, «Lo que mamá nos ha dejado», formó una pareja-despareja hilarante e imaginativa con «El reencuentro», su otra pieza representada en el Maravillas de Madrid, con Amparo Larrañaga y María Pujalte en aquel 2018. Mientras en ésta dos hermanas se enfrentan como antípodas de una misma personalidad neurótica que sobrevuela lo trágico, ahora las chicas consanguíneas son tres, y junto a una diabólica madre ausente hay un padre muy presente. Un tipo al que solo una de las tres aprecia, pero que irá despojándose de tópicos para avanzar hacia un final inesperado, tras un acertado desfile de eficaces sorpresas. Estrenada con otro padre y otra novia la pasada temporada, se repone ahora con éxito, mientras la misma Compañía ensaya «La importancia de llamarse Ernesto», de Oscar Wilde, en versión y puesta en escena de Ramón Paso, en el Lara, a partir del 8 de agosto.

 

De pie, Ramón Paso y Carlos Seguí. Abajo, de izquierda a derecha: Ana Azorín, Ángela Peirat, Inés Kerzan, Lorena Cervantes. (2018)
De izquierda a derecha, reparto 2019: Ángela Peirat, Ana Azorín, Eloy Arenas, Inés Kerzan, Ainhoa Quintana.

 

Una comedia de familia que sólo en apariencia juega bazas de sit-com televisiva, pues profundiza en los perfiles de un grupo de personajes atrapados en un pasado del que consiguen escapar para descubrir nuevas facetas impensadas.

Entre medias de ambas comedias, El reencuentro y Lo que mamá nos ha dejado, hay muchas funciones variopintas ya estrenadas; entre otras, un drama testimonial magistral (Terror y ceniza: la Iglesia católica en la guerra civil española); una inspirada diversión al alimón con Enrique Jardiel Poncela (Usted tiene ojos de mujer fatal… en la radio); una comedia negra surrealista (Retablo pánico); una sátira bíblica (La ramera de Babilonia); un drama psicológico femenino (El síndrome de los agujeros negros), y un floreciente muestrario de historias cruzadas de género inclasificable: Las leyes de la relatividad aplicadas a las relaciones sexuales. Un bagaje de excepcional productividad en Ramón Paso, autor y director, con un equipo del que brotan capacidades en creciente evolución.

Ahora, con Lo que mamá nos ha dejado, las angustias existenciales de tres jóvenes de acusada personalidad han de enfrentarse de manera completamente indeseada a la presunta indiferencia del golfo de papá, quien además tiene una novia más joven que ellas. Crueles, divertidas, ingeniosas… y encantadoras conforman una representación muy divertida que se desliza hacia el humor negro pero se detiene a tiempo para ofrecer en cambio un retrato familiar tan atípico como entrañable. Tras la burla feroz de la institución familiar tradicional, renace con fuerza una exhibición desenfadada y carismática de la familia que se es capaz de construir con insospechada energía e insólita capacidad amorosa.

En el juego artístico de excelencia profesional habitual, el reparto cuenta como de costumbre con Ana Azorín, esta vez en un papel protagónico de hiriente comicidad e Inés Kerzan afrontando una «mágica» criatura al borde de la histeria sobrenatural. Ángela Peirat le da mucho brillo a un personaje muy exigente, tal vez el más rico en matices y capacidad de sorpresa. Lorena Cervantes debuta en la Compañía, y lo hace con perfecto encaje, asumiendo con cautivador encanto el breve papel de la jovencita que se lía con su profesor, tan mayor como para tener tres hijas descarriadas muertas de celos. [Sustituida por Elisa Pelayo, habitual de la Compañía].

Y por último, el papaíto, Carlos Seguí, que tanto nos divirtió en el último tramo de Usted tiene ojos de mujer fatal… en la radio, y que aquí es el eje sobre el que gira toda la obra: temible bobalicón, padre indiferente o mujeriego empedernido, y sin embargo, con tiempo para ser otro padre, otra persona, otro amante. Una creación que se sospecha muy feliz, en medio de un gran elenco, y dirigido por el propio autor que, quizás, tal vez, hasta escribió la comedia pensando especialmente en él. Como además es un espléndido cantante, apunta leves maneras de marcarse un tango  gardeliano por excelencia. Nada menos que Por una cabeza.

Dirección: Ramón Paso

Ayudantes de dirección: Blanca Azorín, Elisa Pelayo

Intérpretes 2018: Carlos Seguí, Ana Azorín, Inés Kerzan, Ángela Peirat, Lorena Cervantes/Elisa Pelayo

Intérpretes 2019: Eloy Arenas, Ana Azorín, Inés Kerzan, Ángela Peirat, Ainhoa Quintana

Diseño de iluminación: Pilar Velasco

Coreografías: Carlos Seguí, Ángela Peirat

Vestuario: Inés Kerzan, Ángela Peirat

Diseño gráfico: Ana Azorín

Producción ejecutiva: PASOAZORÍN TEATRO

Jefa de producción: Sandra Pedraz Decker

Teatro Lara. Sala Lola Membrives. Jueves, 20,15 horas, del 26 de abril al 5 de julio 2018. PRORROGADO AL 16 de AGOSTO

REPOSICIÓN: Nuevo montaje con dos cambios en el reparto: ELOY ARENAS en el papel del padre y AINHOA QUINTANA en el de su joven amante. Les acompañan las tres maravillas de la Compañía PasoAzorín: Ana Azorín, Inés Kerzan, Ángela Peirat. Teatro Lara. Sala Lola Membrives. Jueves, 22,15 horas, del 18 de julio al 3 de octubre 2019.

 

 

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