Leonor Pelayo: "Hemos vivido bajo una censura y eso ha condicionado a la cultura"

Una entrevista de Alberto Medina

Del 20 de junio al 1 de julio el Teatro Echegaray de Málaga cierra temporada con una nueva producción de Factoría Echegaray: Bailando con Locos. Una comedia de enredo dirigida por Leonor Pelayo y protagonizada por Belén Caballero, Paula Ortiz-Angulo, Javier Sancho y Manuel Navarro Mármol. Hemos hablado con su directora en medio de los ajetreados últimos días de ensayos.

 Antes que nada muchas gracias por habernos dedicado este tiempo para contestarnos unas preguntas. Es un placer para nosotros. Estrenas en Málaga la obra Bailando con locos, de la que eres directora. ¿Qué se va a encontrar el espectador que vaya a verla?

 El placer es mío. Mi principal objetivo es que el espectador deje sus problemas y que se sumerja durante una hora en un mundo diferente, lleno de locura y de risas para que olviden todo lo de afuera y que pasen un rato agradable.

 ¿Por qué te interesó dirigir esta obra?

 Cuando me propusieron el texto de Belén Anguas fue un reto para mi ya que nunca había tocado el género cómico y me parece necesario a la vez que interesante que todos los días sigamos aprendiendo en nuestro oficio para seguir avanzando.

 ¿Puedes darnos unas pequeñas pinceladas de tu trabajo en el teatro?

 Comencé en el mundo de la interpretación hace algunos años pero lo dejé porque quise indagar en la dirección escénica. Me formé en la escuela superior de arte dramático de Málaga, sacando algunos trabajos fuera de allí. Uno de ellos fue Jesucristo Superstar al que le doy infinitas gracias a mi maestro Jose Antonio Sedeño por no permitir que abandonara tanta locura (risas). Y aquí estoy haciendo entrevistas y esas cosas…

 Has dirigido ya obras musicales como La Zapatera Prodigiosa o Jesucristo Superstar, ¿fue muy diferente a dirigir Bailando con locos?

 Muchísimo. Primero porque el teatro musical como norma general suele trabajarse con un elenco mucho más amplio y segundo porque el ajuste de ritmos en un género cómico es mucho más difícil. Aunque parezca un tópico, pero es cierto que es más complicado hacer reír que llorar. Espero cumplir mis objetivos… (risas).

 ¿Cuáles han sido los aspectos que más has trabajado en esta obra?

 La dirección de actores. Creo firmemente que ellos tienen que entender a la perfección el significado que le quieres dar a tu obra, tras ese trabajo tienes el cincuenta por ciento del espectáculo. La otra mitad es la parte técnica: un buen diseño de iluminación y buenas ideas escenográficas, y yo en eso he tenido mucha suerte porque tengo un gran equipo.

Foto: Daniel Pérez / Teatro Echegaray

 ¿Cómo fue el proceso de selección de los personajes?

 Muy difícil a la vez que divertido. Yo llevaba algunos meses trabajando en el texto y tenía las ideas bastante claras. Creo que cuando ves un actor que se presenta al casting y te remueve algo por dentro, no debes dejarlo escapar.

 Háblanos un poco de ti. ¿Naciste aquí? ¿Qué recuerdos te quedan de la niña que fuiste? ¿Había en tu casa inquietudes artísticas?

Nací en Málaga, aunque me crié en Alemania. El mayor de mis recuerdos es que era una niña muy alegre y feliz, siempre inventando historias y haciendo teatrillo en el salón de mi casa. Me crié rodeada de música porque a mi tío le encantaba tocar la guitarra, también recuerdo a mi abuela poniendo a Carlos Gardel y a mi madre canturreando Mediterráneo de Joan Manuel Serrat… Es imposible no dedicarte a esto con una familia así.

Foto: Daniel Pérez / Teatro Echegaray

 ¿Comienzas desde muy joven a interesarte por el teatro? ¿Qué te llevó a este mundo? ¿De dónde nace esta vocación?

 El teatro desde muy pequeña ha sido una pasión para mí. Mientras que algunos niños jugaban a juegos convencionales yo me hice con una pandilla que invitaba a mi casa, los sentaba en el sofá como espectadores y me ponía a actuar delante de ellos. La historia era inventada, pero permanecían atentos y eso subía la adrenalina. La vocación pienso que se nace con ella. Este trabajo es muy sacrificado y si no lo haces por/con vocación desde mi punto de vista sería imposible.

 Te has formado en Málaga en nuestra Escuela de Arte Dramático como actriz y directora. ¿Qué destacarías de ese proceso de formación? ¿Qué recuerdos tienes de aquellos años? ¿Piensas que un director debe ser actor antes de dirigir?

 En la escuela tenemos muy buenos docentes del mundo del teatro en las tres especialidades que hay. Eso no significa que salgas de allí con todo aprendido. Ellos te dan las bases y tú eres responsable de seguir buscando fuera de allí para seguir creciendo. Yo empecé relativamente tarde mi formación y disfruté muchísimo de unos estudios que antes no pude llevar a cabo por otras circunstancias. Pero también te soy sincera: no lo echo de menos. Como dice Sabina: Al lugar donde has sido feliz no debieras tratar de volver…

 ¿Cómo ves esta nueva Málaga que presume de capital cultural? ¿Crees que realmente se cuida y se impulsa el teatro y la cultura en nuestra ciudad?

 Depende con el sitio que lo compares. Pienso que estamos avanzando lentamente pero no estamos quietos. Hemos vivido muchos años bajo una censura y eso ha condicionado bastante la cultura. Esperemos que a partir de ahora la tengan más en cuenta y no esté distinguida entre otras disciplinas.

 Imaginamos que en tu inquietud por aprender habrás buscado en otros hasta crear tu propio estilo. ¿Quiénes han inspirado a Leonor Pelayo?

 Un trocito de cada uno. Creo que todas las teorías de nuestros maestros directores son respetables y válidas. Tú escoges de cada uno lo que te interese, y así a su vez vas creando tu propio estilo. Artaud, Brecht, Stanislavski… y por supuesto mi admirado Lorca.

 ¿Qué busca Leonor Pelayo cuando dirige?

 Verdad.

 ¿Qué piensas sobre los nuevos formatos teatrales que se han ido desarrollando a lo largo de los últimos años, como el microteatro?

 Bueno, es el teatro del futuro. El pequeño formato se adecua a la sociedad  impuesta de hoy. El mundo de las prisas, del consumo y el tener poco tiempo para el ocio nos lleva a tener menos tiempo para estar sentados en la butaca. Menos mal que somos listos y condensamos calidad en quince minutos… (risas).

 ¿Cómo valoras la trayectoria de Factoría Echegaray? ¿Crees que está cumpliendo los objetivos para los que se creó?

 Factoria Echegaray es muy interesante. Da oportunidades a nuevos textos y a actores de la cuna malagueña maravillosa que tenemos. Por mi parte sólo puedo tener agradecimientos para todo el personal que hace posible que se cumplan ilusiones y sueños. Desde mi punto de vista creo que los objetivos son correctos.

 ¿Qué consejos darías a esos jóvenes que quieren dedicarse a escribir y a hacer teatro?

 Que lo hagan y que no se rindan porque todos y cada uno tenemos mucho que contar de una forma u otra.

  

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *