"Fucking Lope": brillante recorrido teatral por la biografía sentimental del genial escritor

Por Horacio Otheguy Riveira

Narrar teatralmente una biografía del más prolífico y talentoso poeta y dramaturgo en lengua castellana es tarea difícil que Íñigo Rodríguez-Claro y Carlota Gaviño dominan de un modo muy eficaz, al escribir y dirigir una función de homenaje visceral con jóvenes intérpretes. Desarrollando una estructura dramática muy libre, funden la intrépida vida sentimental del escritor en amalgama de comedia de enredos con ráfagas de los trágicos acontecimientos que rodearon sus apasionadas y apasionantes aventuras. El resultado: una experiencia formidable que merece ser vista por gente de teatro y amantes de los clásicos, pero que de momento sucedió durante sólo dos días, 21 y 22 de julio, dentro del VI Festival Experimental de Teatro Clásico de Madrid en la Sala Nave 73, a cuya Escuela de Teatro pertenece el elenco, once integrantes que, además de componer personajes y afrontar difíciles versos, cantan, bailan, y algunos hasta hacen sonar gratificantes instrumentos musicales.

 

Siete actrices asumen los diversos amores del poeta, sus conflictos, sus encantos y algunos de sus personajes teatrales. Y lo hacen desde el aquí y ahora, intensamente, recorriendo la eterna riqueza de una vida y una obra de trascendencia universal. Las acompañan cuatro actores que se reparten a Lope en sus múltiples variantes. (Fotografía: Dani Jaén).

 
Copia del original anónimo, atribuido a Luis Tristán (1585-1624), que se conserva en el Museo del Hermitage de San Petersburgo, y difundido en España a través del grabado de Bartolomé Maura hacia 1887.

Partiendo de un retrato sentimental que omite otros conflictos y andamiajes en torno a una personalidad que aún espera grandes novelas y películas, pues resulta un personaje de tan extraordinaria vitalidad que si lo hubiera escrito él mismo hubiera necesitado un serial donde don Lope Félix de Vega y Carpio cubriera todos los vaivenes de los grandes héroes y antihéroes de la literatura dramática de todos los tiempos.

En su propia piel todos los personajes posibles e imposibles: el sabio, el ardiente enamorado que no duda en raptar o enloquecer con esposa y amante, ambas con hijos; el dulce defensor de las féminas desamparadas, el magistral poeta del amor y la igualdad y la justicia, atraído por la ciencia y la filosofía; también canalla dispuesto a todo con tal de lograr sus conquistas, valiente y cobarde, dependiente de favores y mecenazgos, volcado en sus últimos 20 años de vida a un ferviente catolicismo que nunca se vio en sus obras mayores, y que sin embargo le llevó a hacerse sacerdote y construir una hermosa capilla en su propia casa madrileña (Casa Museo de Lope de Vega), donde daba misa a diario; beato piadoso que convivía sin casarse con su último gran amor, de prematura muerte, Marta de Nevares…

Luces y sombras que entre pros y contras planteados con mucho sentido del humor se exponen en un espectáculo variado y denso que nunca pierde el buen ritmo ni el objetivo principal: una biografía puramente sentimental para no perderse en vericuetos extraños e inabarcables. Siempre desde la admiración, el respeto, y la misma necesidad un tanto gamberra que tuvo Lope a lo largo de su existencia.

En el recorrido conocemos y admiramos aún más a quien vence tantas situaciones difíciles con amplia ganancia del papel de un creador genial que cosechó los mayores éxitos con sus innumerables comedias (entre 1400 y 1800, abarcando todos los géneros, que entonces eran abundantes, también en el campo narrativo y poético), mientras vivía cardíacas pasiones amorosas, atravesando las más dolorosas tragedias en la muerte de la mayoría de sus 17 hijos, dos esposas y algunas amantes.

Vestuario y elementos escenográficos atemporales o decididamente actuales nunca rompen la atractiva atmósfera de la época original. Ni siquiera cuando irrumpe el rock o una balada en inglés: por siempre Lope, «Puto Lope», revivido con amor y gran capacidad de trabajo por jóvenes intérpretes. (Fotografía: Dani Jaén).

 
(…) Pues, señora, yo he llegado
Perdido a Dios el temor
Y el duque, a tan triste estado,
Que este mi imposible amor
Me tiene desesperado.
En fin, señora, me veo
Sin mí, sin vos y sin Dios:
Sin Dios, por lo que os deseo;
Sin mí, porque estoy sin vos;
Sin vos, porque no os poseo.

Y por si no lo entendéis,
Haré sobre estas razones
Un discurso, en que podréis
Conocer de mis pasiones
La culpa que vos tenéis.
Aunque dicen que el no ser
Es, señora, el mayor mal,
Tal por vos me vengo a ver
Que para no verme tal,
Quisiera dejar de ser.

Extracto de El castigo sin venganza, que en Fucking Lope se recrea brevemente coronando de bello romanticismo su trágico final a ritmo de balada bajo luces de discoteca e invitando a bailar a parejas de igual y distinto sexo: una loa a la desbordante sensualidad del hombre introducida libremente en una de sus piezas mayores. Un momento memorable dentro de una función espléndida.

_________________
También en CULTURAMAS:
«Entre Marta y Lope»: el martirio de una historia de amor
Helena Pimenta y Marta Poveda enamoran a Lope de Vega
_________________
Acerca de los autores y directores:
Íñigo Rodríguez-Claro: Licenciado en Arte Dramático por la la RESAD [Real Escuela Superior de Arte Dramático de Madrid], obtiene el CAP [Certificado de Aptitud Pedagógica] en la Universidad Complutense y desarrolla su Doctorado en Humanidades en la Universidad Carlos III. Complementa su formación con maestros como Marta Carrasco, Cicely Berry, Vicente Fuentes, José Luis Gómez, Ernesto Arias, Pablo Messiez, Owen Horsley (asistente de Declan Donnellan) , John Wright, Greg Hicks, Katya Benjamin y Brigid Panet (maestras , J.Ed Araiza y Barney O’Hanlon (Suzuki y viewpoints) o Forced Entertainment, entre otros. Con Grumelot desarrolla como pedagogo desde 2005 el Proyecto Bianual de la Escuela Nave73 e imparte cursos específicos de interpretación tanto para jóvenes en proceso de formación como para profesionales, haciendo especial hincapié en el trabajo de devising y teatro clásico.

Carlota Gaviño: Licenciada en Arte Dramático por la RESAD y en posesión del CAP [Certificado de Aptitud Pedagógica], completa su entrenamiento como actriz en Reino Unido [RADA Londres], Estados Unidos [Michael Chejov Assotiation (MICHA)] y en España en el Teatro de La Abadía y talleres de formación con maestros como John Wright o Cicely Berry. Ha trabajado como actriz para Robert Wilson (La dama del Mar), Gerardo Vera (El cuerpo ocultoDivinas palabras), Brigid Panet (Youth and Will) y Nona Sheppard (The merchant of Venice), entre otros. Como parte de Grumelot, Gaviño ha participado en montajes como Los brillantes empeños (dirigida por Pablo Messiez), #sobrejulietaMalcontent (versión libre de La Duquesa de Malfi, de John Webster), Otro no tengo [Have I None] de Edward Bond (coproducción con Teatro en Tránsito, dirigida por Carlos Aladro), Cuando llueve vodka (texto de Jose Padilla, dirigida por Íñigo Rodríguez-Claro) o Pelín de victim (Intimidación punitiva), versión de la obra Playing the Victim de los hermanos Presnyakon (Rusia). Su última interpretación fue en las Bodas de sangre de Pablo Messiez, donde se ocupó de una notable recreación de La Novia.


 

Un biopic gamberro e iconoclasta para mirar a Lope como miraríamos a un contemporáneo: con la libertad y la vitalidad con la que él miró la realidad de su tiempo.

Una producción de GRUMELOT y ESCUELA NAVE 73

 
Texto y dirección: Íñigo Rodríguez-Claro, Carlota Gaviño
Intérpretes: Sara Bores, Lola Cañadas, Iván de Álvaro, Ainoa Fernández, Claudio Gómez, Eva Gutiérrez, Itziar Manero, Lucía Ranz, Laura Rodríguez, Carlos Pulpón, Pablo Viribay
Lucha escénica: Mon Ceballos
Asesora de canto: Helena Alonso
Diseño gráfico y fotografía: La Dalia Negra
Agradecimientos: Kike Gómez, Francesco Carril, Susana Cantero

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *