El silencio se mueve con Fernando Marías

Por Carmen Fernández Etreros (texto y fotografías).

Jueves 10 de la mañana. Una ciudad ruidosa. Una habitación blanca. Blanco sucio, blanco roto. Como decoración pantallas en las que aparece la portada de un libro: una mancha de tinta roja que se derrama.  Rojo sangre, rojo pasión, rojo misterio. El silencio se mueve.

Se presenta la nueva novela juvenil de Fernando Marías editada por SM. La primera novela transmedia en España como anuncia la editorial. Una novela diferente como señala Lines Carretero, directora de publicaciones Infantiles y Juveniles de SM “por la temática ya que puede ser considerada de intriga, de aventura, de amor…”.  Pero también por el formato ya que incorpora a la historia elementos que dan valor añadido  “un blog El enigma Pertierra que mantiene Javier Olivares, el ilustrador, en el que se investiga el pasado de Juan Pertierra, una web El silencio se mueve  en el que se puede conocer la historia de otras personas que tienen el don de escuchar el silencio, un número de teléfono  el 914226192 al que se puede llamar a Juan Pertierra las 24 horas del día, un cómic que es una de las piezas vitales de la novela, ilustraciones y los dibujos de la joven protagonista que nos dan pistas, claves… “Un juego entre la realidad y la ficción”, asegura Lines Carretero.

Elsa Aguiar, gerente editorial de publicaciones Infantiles y Juveniles de SM, nos presenta al autor de la novela a través de fotos que ella ha ido guardando desde que comenzó su relación editorial y que dan algunas claves de cómo es Fernando Marías. Vocacional: “Yo tuve vocación de contar historias desde pequeño”. Rebelde “Yo escribo de lo que me apetece y cómo me apetece”. La pasión por la lectura: “Odio la imposición de leer, la lectura debe ser seducción”. Precursor ya en 2007: “Hay que estar muy atentos a las tecnologías, videojuegos y ordenador”.

Entra en escena Fernando Marías y nos cuenta cómo comenzó esta aventura: “el reto fue hacer una novela que pudiera leer cualquier persona, ya sea joven o adulta”. Una novela que ofrece otros elementos innovadores pero como regalo matiza Fernando: “en la novela se encuentra el cien por cien de la historia”.

El autor nos cuenta que se trata de la historia de un hombre de 40 años, Joaquín Pertierra, que se dedica a estudiar el silencio y que está pasando por un momento de inestabilidad en su vida ya que su padre se ha muerto hace poco más de un año. En este momento crítico vital surge dos mujeres en su vida, una madre y una hija de 15 años,Liza y Lisa, las dos Eles, con una relación complicada entre ellas, que le envuelven y le llevan a rebuscar  sin querer en su pasado.  La obra también toca otros temas como “los muertos sin tumba de la Guerra Civil” o la búsqueda de la identidad familiar. En este sentido, Fernando Marías ha querido mantener la idea de que “todos existimos antes de nacer porque somos la educación que recibimos de nuestros padres y que a su vez recibieron de nuestros abuelos”.

Un trasfondo que entronca con sus novelas juveniles anteriores Cielo Abajo (Anaya) y Zara y el librero de Bagdad (SM). “Mis novelas juveniles comienzan a funcionar desde que dejé de escribir pensando en cómo eran los lectores jóvenes y decidí que el único joven que  conocía era yo mismo con quince años y decidí contarles historias”.

Para Fernando “el corazón de la novela” es el cómic de Javier Olivares que se encuentra en la página 156, un legado del padre del protagonista en el que le quiere contar la historia de su vida. Un cómic que recuerda al autor “los cómics de colores desvaídos que leía yo en mis vacaciones de verano en la costa vasca”.

Hablamos con Fernando Marías sobre la lectura,  los retos, las nuevas tecnologías, la literatura juvenil,  pero sobre todo sobre… el silencio.

P. ¿ Fernando, se mueve el silencio?

R. Sí, el silencio se mueve. Está vivo. Hay en él un montón de historias, vibraciones… El silencio invita a la reflexión, a mirar dentro de uno mismo.

P. Una de las frases más repetidas en la novela es que hay que mirar hacia atrás en la vida, ¿cuáles serían los momentos importantes de tu vida literaria?

R. El momento más importante es cuando me puse a escribir, cuando descubrí que quería ser escritor. El segundo cuando gané el premio Nadal en 2001 y el tercero el Premio Nacional de literatura infantil en 2006.

P. Tu novela tiene muchas vertientes y aristas y una de ellas es la necesidad de confiar unos en los otros, ¿hay que confiar siempre en alguien?

R. Sí, sino estamos demasiado solos. Alguien que no confíe en nadie, debe preguntarse por qué.

P. Tus novelas juveniles para mí son libros diferentes porque ofrecen a los jóvenes algo más que fantasía o su propia realidad, ¿por qué te arriesgas tanto?

R. Me parece que hay que hablarles del mundo en que vivimos, de cómo es la vida, el ser humano, lo importante que es tener una responsabilidad.  También que conozcan el mundo donde va a trascurrir su futuro, cuáles son las pasiones humanas. Para ser feliz hay que conocerlo todo. Además es un libro dirigido a lectores jóvenes y también adultos.

P. Además con esta novela te conviertes un poco en precursor…

R. Me he divertido porque para un escritor abrir caminos nuevos es importante, pero además hacer una novela con tantas posibilidades me hacía sentirme como el guionista de una gran producción: ahora un cómic, ahora ilustraciones, ahora un blog…  Aunque en ocasiones he sentido que tenía que navegar en un río en el que la corriente me podía llevar…

P. El silencio se mueve tiene muchos elementos interesantes para los jóvenes lectores como las relaciones familiares, las crisis de identidad… ¿tenemos ques seducir a los jóvenes para que lean?

R. Sí, hay que seducir a los jóvenes lectores. Eso sí en el camino de cada lector hay un libro que le puede interesar. No se puede obligar a leer tal o cual libro. Es difícil que el lector y su libro se encuentren, pero una vez que ocurre no hay vuelta atrás.

P. En la novela se llega a decir que “en toda casa dónde haya un adolescente tiene que haber libros de Jack London”, ¿lo compartes?

R. Son libros de lucha por la vida, por el amor a la vida, muy relacionados con la naturaleza…  Ofrece una mirada sobre la vida muy real. Pero vamos también hay que tener libros de Stevenson y por supuesto de… Fernando Marías.

Nos despedimos con la cubierta del libro como telón de fondo, la mancha de tinta roja que se derrama por el blanco roto. El silencio se mueve.

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