Esther Acebo en “Una cuestión de formas”: gozoso teatro de una seducción que enamora y repele

Horacio Otheguy Riveira.

Estrenada en Londres en 2001, Una cuestión de formas, The shape of things, de Neil LaBute, acaba de presentarse Madrid. Presenta un enfoque singular de situaciones que se viven a diario ante la dificultad de ser uno mismo. En este caso, el punto que caerá en la trampa es un hombre, pero a la inversa funciona exactamente igual. La ambición de proyectar la felicidad en el amor absoluto por otra persona suele generar dramas donde alternan el abuso de poder, los destrozos tras la caída de un dios temprano, y la tragedia de permanecer a disposición de los meros caprichos de psicópatas… Ahondar en las contradicciones personales y buscar el corazón que solo a nosotros nos pertenece o abandonarse a existir en la mirada de un ser amado…

 

 

Un clásico pobre tipo, gris, inseguro en cualquiera de las situaciones que le toque vivir, se encuentra con una chica arrebatadora desde el desparpajo con que actúa en todo momento: antes, mientras y después de la fabulosa conquista sexual. Antes que los placeres estallen como fuegos artificiales, él le pregunta: ¿Por qué yo, por qué me eliges a mí? La respuesta no llega de inmediato. Al menos la verdadera, para lo cual se desarrolla una historia de dos, con la sospechosa compañía de otra pareja muy distinta en contrapunto social clave.

Dibujos humanos, perfiles sorprendentes, para deambular por la cuerda floja de pasiones descontroladas: la de un joven que se afirma en la atracción que siente por una mujer de poderosa capacidad de seducción, y las que se ocultan como si se tratara de un juego de póker, en una serie de mecanismos que van más allá, mucho más allá, de las apariencias.

Una obra teatral muy bien interpretada por la pareja protagonista: Esther Acebo y Bernabé Fernández, en la que ella lleva las riendas —y nunca mejor dicho— de una relación que se desliza por el escenario con la suavidad de una serpiente. Un personaje femenino apasionante que la actriz domina en sus muchos matices. Su partenaire, objeto de deseo experimental, tiene una evolución/involución escénica muy bien lograda, y —del mismo modo que los espectadores— resulta “felizmente” prisionero de los lazos de quien conoce todos los secretos de la mayor manipulación posible…

En el otro lado, Lluvia Rojo asume una especie de tonta típica con cartas bajo la manga, así como Chema Conema resuelve adecuadamente la dificultad de interpretar un tipo demasiado convencional, buen contrapeso en la cuadratura del círculo creado por la absorbente arrogancia de Evelyn/Acebo.

El vestuario de Mónica Teijeiro expone los cuerpos de los personajes como partes elegantes, funcionales y a la vez inquietantes… Y el diseño de iluminación de Juanjo Llorens aporta muchas ideas y notable colorido en un espacio escénico que, con muy pocos objetos, permite un desarrollo dramático de creciente interés. Las luces proyectadas sobre un gran cortinaje en el fondo del escenario estimula la dimensión sensorial y ambiental del torbellino interior de los cuatro personajes, sumidos en un inquietante ser o no ser en el arte, la manipulación ajena… y en el devenir de su propia personalidad…

En definitiva, Una cuestión de formas presenta un teatro de conflictos psicológicos de indudable interés, insólito en el panorama actual del teatro en Madrid.

 

Esther Acebo comanda con energía a un trío de personajes más confundidos de lo que ellos mismos creen. A su lado, Bernabé Fernández; detrás, Chema Conema y Lluvia Rojo: un cuarteto de impecable elegancia, tras el cual palpitan inquietantes emociones.

 

Adam, un chico algo aburrido y anodino, trabaja en sus ratos libres como vigilante de un museo en una pequeña ciudad universitaria. Un día conoce a Evelyn, una atractiva, temperamental y transgresora estudiante de arte entregada en cuerpo y alma a preparar el proyecto final para su tesis. Ambos inician una intensa relación amorosa que revoluciona el convencional mundo de Adam  (el cual estará dispuesto a cambiar cualquier rasgo de su persona por ella). Sin embargo, su transformación física y emocional no tardará en afectar a su amistad con Jenny y Philip y en dar lugar a consecuencias inesperadas para todos.

 

 

 

Dirección: Andrés Rus

Autor: Neil LaBute

Versión: Elda García-Posada

Elenco: Esther Acebo – Bernabé Fernández – Lluvia Rojo – Chema Coloma

Diseño de Iluminación: Juanjo Llorens

Diseño de Escenografía y vestuario: Mónica Teijeiro

Coordinación técnica: José Manuel «Ciru» Cerdeiriña

Cartel y Diseño Gráfico: Geraldine Leloutre

Video: Bárbara Sánchez Palomero

Prensa y Comunicación: María Díaz

Distribución: Mara Bonilla MB Distribución

Una Producción de Calibán Teatro

 

TEATRO INFANTA ISABEL. DESDE 4 DE ABRIL 2024

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