“Invencible”: el gato que está… entre la gente de mentira y la de verdad

Por Mariano Velasco

Escrita por el dramaturgo británico Torben Betts y dirigida en su versión española por Daniel Veronese, Invencible resulta ser una muy divertida obra que, además de poner sobre la mesa el choque entre diferentes clases sociales, incorpora en momentos clave un atractivo punto de indefinición entre la comedia y el drama, consiguiendo mantener a raya a este último cuando parece querer apoderarse, contra natura, del tono de la historia.

Una pareja de mediana edad y de clase alta venida a menos cambia de residencia para instalarse en un barrio mas modesto y para convivir con vecinos de esos que son “gente de verdad”. La chica, interpretada por una muy convincente Maribel Verdú, exhibe un discurso muy de dictadura progre”, que diría Abascal, para defender su nueva forma de vida y alejarse del capitalismo, aunque sus argumentos más bien parecen esconder un alarmante descenso de los ingresos de la unidad familiar, que diría Pablo Iglesias.

El otro miembro de la pareja, sin acabar de dejarse llevar por el discurso de su compañera, aparece de inicio como la contraparte siempre dispuesta a complacer, pero acabará revelándose como todo un experto en meterse en líos de los gordos. El papel lo borda un brillante Jorge Bosh, siempre capaz de dominar todo tipo de registros que se le pongan por delante.

En sus cosas están ambos cuando los impertinentes vecinos, la “gente de verdad”, irrumpirán en escena -y en la casa de la pareja acomodada-, como toros desbocados, llevando toda su verdad por delante y planteando inesperadas situaciones que van a dar mucho juego a lo largo de toda la obra a esa guerra entre dos tipos bien distintos de pareja que se plantea sobre el escenario.

La noche irá transcurriendo entre discusiones sobre habilidades artísticas e imitaciones de Chiquito de la Calzada, y así, como quien no quiere la cosa, acabará apareciendo la figura del personaje que da título a la obra, el tal Invencible, del que poco más diremos, contribuyendo así a reforzar el efecto sorpresa que propone el autor, pero que será crucial para el tremendo enredo que poco a poco, casi sin comerlo ni beberlo, el argumento nos propone.

Se entiende rápido que el marido cervecero y futbolero que interpreta con naturalidad y mucha guasa Jorge Calvo, solo puede ser soportado por una choni resignada como es el personaje de una muy natural Pilar Castro. Ambos muestran su habilidad para desenvolverse con destacadas soltura y brillantez en la faceta más cómica, y en cambio se les ve más forzados en los momentos mas dramáticos, que están por venir.

Porque  cuando todo parece apuntar, entre risas y guasas, que la división entre gente de mentira y gente de verdad es la que pone a cada uno en su sitio, la historia dará más de un giro inesperado introduciendo con habilidad el componente dramático que iguala a los unos con los otros, y que hace que los cuatro personajes, aunque sea solo por un momento, se nos antojen inmensamente verdaderos.

Invencible

Autor: Torben Betts

Dirección: Daniel Veronese

Reparto: Maribel Verdú, Jorge Bosh, Jorge Calvo, Pilar Castro

 Teatro Cofidis Alcázar

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