Marío Blázquez: ” ‘Conocer el suelo’ es una historia de aceptar la derrota’

PILAR M. MANZANARES.

Conocer el suelo un relato elíptico. Alternando imágenes nítidas y opacas, el narrador trata de perfilar la figura difusa y magnética de su hermana. Todo comienza en un pasado indeleble, el de un cuerpo entregado al sacrificio de la danza. La relación con ella, elusiva a través del tiempo, revela un vínculo quebradizo.

Explorar la vida de su hermana dilucida la importancia de lo confesional a la hora de crear una imagen sobre alguien con quien, en realidad, se ha compartido poco. Las formas en que interaccionan durante los años, sus distintos caminos y confluencias, revelan algunos episodios encubiertos que le llevan, inevitablemente, a conocerse a sí mismo. Su autor, Mario Blázquez, nos cuenta en exclusiva los detalles de esta, su nueva obra.

  • ¿Cuál es el origen de ‘Conocer el suelo’?

Como suele ocurrir, parte de una idea muy concreta, breve, una frase que puede crecer hasta convertirse en algo que arraiga y merece la pena ser contado. Surgió de la pregunta: “¿Fue mi hermana una delincuente tal como la vieron los demás?”. Y de ahí a una especie de levantamiento de la verdad, de que a veces una persona se ve solo desde el ángulo que se quiere ver, lo que descarta automáticamente conocer cómo es realmente. El interés en descubrir una personalidad compleja y sus motivaciones.   

  • Si tuvieras que definir esta historia…

Diría, sobre todo, que es una historia de aceptar la derrota, de que aprender a caer, en muchas ocasiones, puede resultar más digno que el triunfo. Es también la relación entre dos hermanos, una historia de reflejo, de autoconocimiento, desengaño y redención. El mundo de la danza ejerce de fondo, de marco ilustrativo.

  • ¿Qué hace especial a esta obra?

Supongo que la humanidad y autenticidad. Al fin y al cabo, como en toda relación, hay aristas, matices donde ninguno de los dos hermanos resulta ni ejemplar ni del todo mezquino. En la consanguinidad no existe el concepto de justicia ni equidad, se muestra todo desde el interior de cada uno, pero siempre desde el punto de vista de él, con muy poca información sobre su hermana. El punto de vista narrativo es como una recomposición de recuerdos en los que contextualizar y darle forma, donde hay más información en los vacíos que en el conocimiento.      

  • ¿Qué pretendes provocar en el lector con este libro?

Normalmente siempre busco una vinculación con la historia, que entre en ella y le “importe” lo que suceda. Distingo “interés” de “importar” porque el interés es mucho más subjetivo, está más ligado a que la historia sea algo que le toque en lo personal, en cambio suscitar que le “importe” es donde creo que está el verdadero trabajo del escritor. Después que la historia termine donde necesita, para dejar lugar al poso de reflexión. El hecho de que a medida que se van revelando los hechos, el pasado se transforma.   

  1. ¿Un proceso complicado el darle forma?

Lo más difícil ha sido integrar el trasfondo de la danza en la historia y que ejerciera como metáfora. Al principio, hasta cierto punto, uno es ingenuo, cree que puede dar dos brochazos y todo quedará bastante verosímil. Pero luego vas descubriendo que es un mundo complejo, sectario, que afecta a la psicología y desarrollo del personaje, y que, por tanto, hay que profundizar mucho más. Una vez que profundizas es cuando ya te encuentras totalmente inseguro, hasta el punto que optas no solo por documentarte sino hablar con profesionales de la danza.

  • A ti, ¿Qué te define cómo escritor?

Entiendo que a cada uno lo caracteriza el mundo del que viene, con su característica idiosincrasia. En mi caso he tenido una infancia y una formación posterior muy ligada al mundo audiovisual, y eso hace que influya en mi manera de escribir. De manera inconsciente presto mucha más atención al espacio narrativo. La escritura visual creo que es lo más característico. 

  • ¿Recuerdas tus inicios en la escritura?

He sido algo tardío, no tanto en escribir, que lo he hecho siempre, sino en pensar en la idea de poder publicar. Curiosamente, ahora que lo preguntas, no he abandonado la sensación de encontrarme aún en mis inicios.

  • ¿Ves un evolución en ti?

Para mí hay una evolución intrínseca que no solo comprende la parte de escritura sino también la de lectura. Con el tiempo se desarrolla la capacidad como lector, observador… y eso es lo que más influye en la evolución. Por otro lado, la pérdida de pudor a tomar cosas de la realidad, a incidir en el estilo una vez encontrado.

  • ¿Quiénes dirías que son tus referentes? 

Aparte de la literatura chilena de los noventa por el hipertexto, también la literatura americana de primeros de los sesenta por ese narrador distanciado de la historia o la generación beat. Últimamente, diría que Mario Bellatin se ha convertido en otro referente importante por sus estructuras narrativas. 

  • ¿Algún proyecto en el horizonte?

Cercano, no. Pero siempre hay alguna escritura en progreso. 

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