No te signifiques (10)

Por Jorge Díaz.

Situación: fiesta del ambiente literario. Un servidor de ustedes ha asistido con unos amigos tras una cena. Se toma una copa, tranquilo, se lo está pasando bien, entonces detecta la presencia de una morena que camina en su dirección. Se da cuenta de que no sólo camina en su dirección, es que va directamente hacia él. También de que es una mujer muy bella.

–      Buenas noches, perdone que le moleste, ¿es usted Ildefonso Falcones?

¿Qué haces cuando te pasa esto? No he visto a Ildefonso Falcones más que en foto pero puedo asegurar que no nos parecemos. Si me hubieran preguntado si soy Nicolás Sarkozy no me habría sorprendido tanto.

Ya es preocupante que una morena estupenda te hable de usted, también que te confunda con otro, pero lo más preocupante es que te haya calado: si no es ése, es otro, pero ni es bombero ni mercenario, se dedica a escribir. Y eso quiere decir que es inofensivo.

¿Son todos los escritores iguales?

Creo que no, los y las hay insociables y amistosos, gays y heteros, generosos y mezquinos, vanidosos y… No, en realidad, todos vanidosos. En fin, que hay de todo, como en cualquier oficio.

Hasta hace año y medio, vamos, hasta que se publicó mi primera novela, no conocía  a ningún escritor.

–          ¿No habías ido a la feria a que te firmaran un libro?

–          Sí, eso sí. Pero una vez una famosa escritora le dedicó su novela a “Jorje”, así, con dos jotas, y perdí las ganas.

–          ¿No vas a decir quién era?

–          No, claro que no. Sólo puedo dar una pista, era grande hasta en el nombre.

Tengo guardado el libro con la falta de ortografía para presentarlo ante un juez, espero que no sea necesario llegar a tanto.

–          A lo que íbamos…

Ahora conozco a bastantes escritores. Me refiero a escritores publicados porque, como dice un amigo mío venezolano, todos los españoles están escribiendo un libro.

–          Si en este país se leyera más y se escribiera menos…

No sólo conozco, tengo varios amigos escritores. Gente interesante, culta, que sabe que Jorge se escribe la primera con jota y la segunda con ge…

Es como si fuera obligatorio publicar para socializarse. Una vez que lo has hecho, empiezas a tener amigos escritores, antes no.

Y claro, tengo también amigos que no lo son. A veces quedo con los amigos de toda la vida y con los nuevos. Los de toda la vida se preocupan.

–          Es que no sé si voy a estar a la altura, ¿de qué hablan los escritores cuando están juntos?

Siento que lo que voy a decir decepcione a muchos: de fútbol, de sexo y de dinero, sobre todo de dinero.

–          ¿Como nosotros?

–          Igual.

–          ¿Y no hablan de literatura?

–          Poco, menos que de dinero.

Aún no he asistido a una conversación de escritores en la que no se hable de dinero. De poco dinero, desgraciadamente.

¿De qué viven los escritores?

Decía uno, que no sé quién era, que no es más rico el que más tiene sino el que menos necesita. ¿Lo he explicado claro?

Pero volvamos a la morena de la fiesta.

–          No, no soy Ildefonso Falcones, soy Jorge Díaz. He escrito también una novela, Los números del elefante.

–          ¿Los números del elefante? No, no me suena de nada.

Lo comenté en otra columna, ser un escritor desconocido te hace víctima de pequeñas frustraciones continuas, llega un momento en que apenas las acusas.

–          Pues está muy bien.

–          Es que no me gustan las novelas de animales.

¿Novelas de animales? ¿Es eso una categoría? No, le gustan las novelas de hacer catedrales, no te jode la morena cegata. Es que ya ni me parecía guapa.

–          No es de animales, bueno, el título tiene que ver con…

–          Perdona, es que estoy con unas amigas…

La culpa de esto, quizá injustamente, se la echo a Ildefonso Falcones. Ojalá un día le confundan con Zafón. O con Sarkozy, él sí que se parece a Sarkozy. Y le aviso, la próxima vez digo que sí, que soy yo y le firmo a la morena la mano de Fátima o la mano que ella quiera, incluso el brazo entero si me da opción.

6 thoughts on “No te signifiques (10)

  • el 4 octubre, 2010 a las 4:52 pm
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    ¡Buenísimo!

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  • el 4 octubre, 2010 a las 6:12 pm
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    ¡jajaja! ¡Qué divertido, «Jorjito»! Que sepas que en mi país, a la mazorca tierna y dulce se le llama»jojoto», ¡quizá esa grande escritora te confundió con un jojoto! Muy bueno este no te signifiques de hoy,
    abrazos,
    JC

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  • el 5 octubre, 2010 a las 8:10 am
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    Muchas gracias. Juan Carlos, no sé si me consuela que la escritora me estuviera llamando mazorca tierna y dulce…

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  • el 6 octubre, 2010 a las 12:43 pm
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    Hace tiempo que defiendo la conveniencia de no conocer a los autores, especialmente si te ha gustado su obra. Inevitablemente si son buenos, su vida no suele estar a la altura de su obra. Ser por eso que escriben. Simplemente leer alguna biografía o artículo sobre la personalidad de los grandes creadores literarios suele ser un camino de decepción. He dicho decepción, que no de santidad, porque la moral de alguno de ellos deja mucho, pero mucho que desear. Los artistas y los que pretender serlo, son como todos bastante mezquinos y autocomplacientes. ¡Que me perdonen mis amigos escritores! que como dice el autor de la columna son muchos. Seguramente demasiados. El español en general aplica poco eso de que si no tienes nada interesante que decir , cállate. Creo que mo voy a aplicar a mi mismo ya.

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  • el 6 octubre, 2010 a las 7:26 pm
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    No sé si al comisario le ha gustado o no. Gracias aun así.

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  • el 9 octubre, 2010 a las 11:25 am
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    ¡Yo ya sé quién es! Es Grande Marlasca. Ah, no, que ese es un tío y no sé si ha escrito un libro. Bueno, seguiré investigando. ¡Ya está: Paco Grandes, el segundo de Del Bosque! Ah, no que ése también es un tío… Joder, no se me ocurre nadie. No caigo.

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