Los primeros balbuceos del «Rock Nacional»

Por Diego Puicercús.
En contra de lo que pueda parecer, y a pesar de los puentes más o menos permanentes que han existido siempre entre ambos países, el rock made in Argentina es uno de los grandes desconocidos en España. Creo que si exceptuamos a Moris, Fito Páez y Andrés Calamaro que han vivido entre nosotros y gente como Ariel Rot, Sergio Makaroff o Andy Chango que han desarrollado prácticamente toda su carrera aquí, a cualquier español con una cultura musical media le resultaría difícil dar muchos más nombres de artistas o canciones nacidas al otro lado del océano. Una pena si se tiene en cuenta que los primeros balbuceos del rock en nuestra lengua con una personalidad propia definida se dieron allí.

El 19 de junio de 1967 se grabó en los estudios TNT de Buenos Aires el primer gran éxito del rock argentino. Ese lunes el grupo Los Gatos, liderados por Litto Nebbia y Ciro Fogliatta (únicos supervivientes de la Los Gatos Salvajes que se había formado en Rosario), grabaron una prueba para el sello RCA de la que saldrían dos canciones llamadas a cambiar el curso de la música popular argentina. Como cara A se eligió “La balsa” (que había compuesto Nebbia con Tanguito en un baño de caballeros la madrugada del 2 de mayo de ese año) dejando para la cara B “Ayer no más” de Moris y Pipo Lernoud.

El single se publico el 3 de julio, y su éxito fue inmediato. Vendieron cerca de 250.000 copias lo que suponía un hito en el país ya que, hasta ese momento, ninguna banda haciendo rock en castellano había alcanzado esa repercusión. La importancia de “La balsa” es capital hasta el punto de que se la considera el km 0 del conocido como “Rock Nacional”, convirtiéndose en un himno para esa primera hornada de jóvenes rockeros y, con el tiempo, de todas las posteriores… Tanto la revista Rolling Stone como la MTV la nombraron hace unos años la mejor canción de rock argentino de todos los tiempos y, aunque los medios son los que son, al menos sirven de ejemplo para ver lo que significa allí ese tema.

Las primeras interpretaciones de rock en Argentina datan de los primeros años 60 cuando algunos grupos empezaron a componer canciones en castellano sobre los asuntos que preocupaban a la juventud de ese momento en que los militares bloqueaban sistemáticamente cualquier intento democrático. Esas bandas intercalaban el inglés y el español tanto para las composiciones propias como para versiones de éxitos internacionales, aunque hay que decir que se limitaban a copiar el original sin aportar un sello propio.

Al igual que ocurrió en casi todo el mundo, la aparición de los Beatles supuso en Argentina un gran impacto para esa generación que comenzaba a enfrentarse en la calle a las dictaduras que a lo largo de gran parte del siglo XX les tocó sufrir. Los jóvenes de la extensa clase media, muy politizados y movilizados a través de los sindicatos y las organizaciones estudiantiles, hicieron del rock y la revolución sexual sus señas de identidad con las que pretendían romper con el pasado representado por el tango (que veían como algo retrógrado y antiguo) y la doble moral de sus mayores.

Lo que vino a ser conocido como la “invasión británica” y que llego de la mano de los de Liverpool y fundamentalmente de los Rolling Stones, supuso que el rock americano quedara aparcado a un lado y nunca llegase a calar del todo en toda la región. Además como consecuencia de esta, hacia 1965 empezó a producirse una “invasión uruguaya” por toda Sudamérica de la mano de bandas como Los Shakers, Los Mockers y Los Walkers que alcanzaron un alto grado de popularidad y que a muchos les marcó el camino de cómo hacer rock cantado en castellano. A partir de ese punto su desarrollo fue bastante rápido apareciendo infinidad de grupos que pretendían emular esos sonidos aunque sin aportar todavía un elemento diferenciador.

Pero fue de la escena más underground de Buenos Aires de donde surgieron los artistas más determinantes y que cambiaron el rumbo de las cosas. Estos jóvenes rockeros empezaron a coincidir en lugares como la Plaza Francia, la pizzería La Perla, el Auditorio del Instituto Di Tella y sobre todo en La Cueva, un local en el que cada noche y durante horas se ofrecía música en directo y del que hicieron su cuartel general. En este grupo se encontraba gente como por Litto Nebbia, Ciro Fogliatta, Moris, Pappo Napolitano, Miguel Abuelo, Tanguito, Carlos Mellino, Pajarito Zaguri… que contra todo pronóstico (ni ellos mismos lo podían esperar) se convirtieron en los padres del rock en su país.

Los primeros en grabar fueron los Beatniks (Moris, Zaguri y Martínez) en 1966 en lo que es considerado el primer single del “Rock Nacional” aunque su repercusión fue muy baja y no logró enganchar a casi nadie. A raíz de la aparición de “La balsa” y su éxito arrollador empezó a surgir en las siguientes décadas con grupos como Almendra, Sui Generis, Serú Girán, Los Abuelos de la Nada, Soda Stereo, Vox Dei o Bersuit una nueva forma de hacer rock con esencias y actitudes propias muy fácilmente reconocibles. Por primera vez el nuevo sonido comenzaba a cantarse de forma mayoritaria en un idioma que no fuese el inglés para triunfar primero allí y luego conquistar el mundo…

4 thoughts on “Los primeros balbuceos del «Rock Nacional»

  • el 26 octubre, 2010 a las 3:18 pm
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    Buen artículo.
    ¿Quién es su autor?
    Saludos.

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    • el 29 octubre, 2010 a las 8:08 am
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      Efectivamente, es de Diego Puicercús. Siento el desliz, que está ya corregido.

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  • el 26 octubre, 2010 a las 5:37 pm
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    Yo diria q es de Diego Puicercus q tb hizo un articulo muy chulo de Jeff Buckey y del festival de Monterrey

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  • el 7 junio, 2018 a las 1:27 am
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    hola, me gustaria preguntar acerca del joven que aparece en la foto, detras de los musicos.. alguien sabe quien es?

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