Sobre el amor

 
 
Por Gonzalo Muñoz Barallobre.
 
 

Alegoría del triunfo de Venus, Bronzino (1503-1572)

 

 

El Amor no existe. Lo que tenemos son los actos diarios de amor. Por eso, no debemos decir “te quiero” sino “te estoy queriendo”, y así romper con esa concepción estática de la entrega, de una vida compartida. El incendio debe ser permanentemente alimentado. Con cada despertar la promesa debe ser renovada. Una renovación que no puede nacer de la inercia, del miedo a quedarse solo, del estar acostumbrado a la otra presencia. Debe brotar de algo que entre los amantes se ha mantenido vivo: una fuerza que quiere crecer y desarrollarse. Por eso, cada gesto debe ser doble, tener dos sentidos, uno que alimente al presente y otro que abra el futuro. Debemos dar aquí y ahora y, a la vez, sembrar posibilidad. No nos engañemos: con amar no basta, además ha que saber hacerlo. ¿Y qué es amar bien? Ante todo, fortalecer al otro. Obligarle a dar lo mejor de sí. Y devolverle, a través de nuestra vida, la tierra necesaria para enraizarse en el mundo. De esta alquimia vital nacerá un centro, un eje compartido, que permitirá hacer de dos biografías una historia digna de ser vivida, un jardín en un universo que naufraga, una alegría compartida dentro del corazón de lo que sois y de aquellos que os rodean.

 

 

4 thoughts on “Sobre el amor

  • el 17 octubre, 2011 a las 1:10 pm
    Permalink

    No estoy para nada de acuerdo con esto: «Obligarle a dar lo mejor de sí», es más quien me ama debe amarme como soy y respetar mi libertad para ser lo bueno que YO decida se, ¿buscamos compañero o un entrenador personal?…. Yo tengo alguien con quien compartir mi vida, ésta que ya tengo, no necesito crear una juntos.

    Respuesta
    • el 18 octubre, 2011 a las 3:14 pm
      Permalink

      Cuando digo «obligarle a dar lo mejor de sí» digo «obligarle a dar lo mejor dentro de lo que esa persona es», sino habría puesto «obligarle a dar lo mejor» omitiendo el «de sí» que es la parte de la frase desde la que se pretende dar cuenta del reconocimiento de lo que el otro es.

      Respuesta
  • el 29 noviembre, 2011 a las 1:48 pm
    Permalink

    Coincido con este concepto, tan alejado del que nos transmite la literatura: el amor pasión, hecho de impedimentos, distancia e idealización, más cercano al narcisismo que al amor relación, construido todos los días «regando la plantita» como decía Eric Fromm en el Arte de Amar.
    Estoy leyendo tus artículos en Culturamas y me encantan. No me voy a convertir en tu fan porque no soy fan de nadie,
    pero me gustaría felicitarte por la claridad de tu discurso y la profundidad de tus ideas.

    Respuesta
  • el 30 noviembre, 2011 a las 1:57 am
    Permalink

    Beatriz, gracias por tus buenas palabras, ayudan a seguir.
    G.

    Respuesta

Responder a Beatriz Aloé Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *