¿Sabes qué es el "síndrome del escritor invisible"? ¿Tú lo padeces?

Por Amalia Sánchez (@heraediciones1). No sé si a ti te ha pasado, pero te aseguro que yo en un momento de mi vida me sentí un cero a la izquierda.
Quizá te sientas identificado conmigo. Verás.
En el momento en que acabé Periodismo y mi máster en Comunicación Corporativa, y después de haber trabajado en periódicos y gabinetes de prensa de varias instituciones de mi ciudad, tenía claro que mi carrera profesional iba a ir por otros derroteros.
Yo quería escribir, eso estaba claro, pero quería hacerlo de otro modo. Así que hace casi 10 años (este año, en julio, cumpliré una década dedicándome a los libros) me decidí por comenzar a gestar Grupo Hera Ediciones.
No creas que comencé dedicándome a lo que hago ahora, sino que empecé siendo una pequeña editorial con varias novelas en el mercado. Tenía que conocer todas las facetas del proceso editorial para poder dedicarme a ello y además hacerlo bien.
Así que viendo que los demás lo hacían, y como en el fondo escribir me gusta mucho, dije “¿por qué no?”, y me lancé a escribir.
Y acabé mi primer libro. Y pensé, “sí, tengo un libro muy bonito pero ¿y ahora qué?”. Como siempre he sido bastante “echada para adelante” en algunas cosas, comencé a llamar a puertas de editoriales.
En ese momento fue cuando me comencé a sentirme invisible. O menos aún. Me sentí nada.
Porque nadie me dio respuesta en aquel momento, nadie me hizo caso.
Me sentí frustrada porque le había dedicado esfuerzo, tiempo, ilusión a mi libro, que yo pensaba que era bueno, y nadie me decía cómo seguir.
Pensé que no merecía la pena dar más pasos, que no era más que un sueño y que lo mejor era dejarlo. Estaba perdidísima y no tenía ni idea de por dónde continuar.
Así que guardé mi librito en un cajón y me olvidé de él.
No fue hasta muchos meses después, precisamente en una presentación que organicé en Madrid para uno de mis escritores, que conocí a dos agentes literarios. Concretamente dos mujeres.
Una, muy conocida; la otra, menos, pero igualmente súper compometida con lo que tenía entre manos.
Tomando una copita de cava tras la presentación, y hablando con ellas distendidamente, les conté mi caso y ambas me animaron a seguir con el proceso de su mano. Así que en esta ocasión no llamé yo, sino ellas, que hicieron que las puertas se abrieran para mi y pudiera editar no uno, sino cuatro libros (tres de ellos con ediciones agotadas) con la ayuda de una pequeña editorial que incluso me permitió utilizar mi sello de Hera Ediciones.
¿Ves ya lo que es el “síndrome del escritor invisible?”
Es la sensación de abandono, de no saber qué hacer, de inmovilización, de no tener ni idea de a qué puertas llamar, de frustración, de desesperanza incluso, que te machaca una vez que has acabado un libro y llega el proceso posterior, el de darlo a conocer para publicarlo. Incluso afecta físcamente, porque el estrés y la ansiedad que esta situación produce pueden ser muy traicioneros.
Por experiencia sé que es un proceso agotador que te hace ir gastándote poco a poco, que te hace ir desengañándote de la escritura y que te hace sentirte nada en el gigante mundo de la publicación.
¿Y no has experimentado la sensación de dar voces en el desierto sin que nadie te escuche? Yo sí, así me sentía hasta que alguien me dio la oportunidad de publicar.

Vale, pero ¿cómo curarlo?

Sí, sabía que me ibas a hacer esta pregunta.
Te diré que no es fácil ni existe una medicina mágica y sanadora, pero mi primera recomendación es que respires hondo y creas en ti, aunque cueste. No abandones tu empeño porque si tienes un buen libro, terminarás consiguiéndolo.
Mi segunda recomendación es que sopeses muy bien a qué puertas llamar. No todas valen, ni todas están dispuestas a abrirse. Por eso es importante que midas bien cómo es el libro, qué posibilidades reales (y objetivas) tiene, y si crees que tienes una buena obra y que puede ser interesante para tus lectores, adelante.
Pero esto no es suficiente, y te cuento por qué enlazándolo con mi tercera recomendación.
¿De qué te vale tener un buen libro si nadie sabe que lo tienes? Vale, sé que me vas a decir “Amalia, si ni editoriales un agencias me abren sus puertas, ¿cómo se van enterar?”. Claro, lo sé.
Es que quizá no te abren la puerta porque no usas la llave adecuada. O porque no sabes abrir con la llave que te han dado.
En ese caso, lo mejor es que busques un “cerrajero” profesional que abra esas puertas por ti, igual que hice yo. Y para empezar, nada mejor que un buen libro y buenos contactos.
¿Que cómo hacer esos contactos? No es fácil, así que no te compliques la vida y deja ese trabajo en manos de profesionales del tema que te ahorren muuuchos meses de contactos innecesarios y sobre todo infructuosos.
Si un experto en el tema puede contactar por ti con tres editoriales en un mes, ¿para qué vas a perder tú el tiempo durante un año (si no más) enviando tu libro sin obtener respuesta?
La promoción de tu texto ante las editoriales es quizá lo más parecido a un medicamento salvador cuando hablamos de sanar el “síndrome del escritor invisible”.
Las editoriales tienen que saber que tu libro existe, peor no vale hacerlo de cualquier forma. Ya te he dicho en muchísimas ocasiones la importancia de escoger bien el tipo de editorial, el momento adecuado, el mes del año (no, no todos los mese valen para enviar tu texto) o incluso el modo de venderlo. Todo esto es muchísimo más importante de lo que parece.
Y si no lo haces bien, te seguirá pasando como me sucedió a mi al principio y no saldrás de tu invisibilidad.
Nadie te verá, nadie te escuchará, no publicarás nunca.
 
Soy Amalia Sánchez, periodista y creadora de Grupo Hera Ediciones (http://www.heraediciones.es). Para agradecerte que estés aquí, te voy a hacer un regalo: Mi ebook «Cómo seducir a una editorial. Unos consejos (que nadie te ha contado para conseguirlo). En él descubrirás los 10 errores que cometes cuando contactas con una editorial y que impiden que te publiquen. Descárgalo gratis  en http://www.heraediciones.es/descarga-tu-ebook-gratis.

3 thoughts on “¿Sabes qué es el "síndrome del escritor invisible"? ¿Tú lo padeces?

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  • el 10 febrero, 2017 a las 10:12 am
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    Me ha gustado muchísimo este artículo porque relata perfectamente cómo nos sentimos casi todos los escritores que empezamos, en general, y yo, en particular. Eso de dar voces en el desierto es el día a día, por desgracia, pero se sigue intentando.
    Muchas gracias por hacerme sentir un poco menos sola en esto 😉

    Respuesta
  • el 10 febrero, 2017 a las 10:25 am
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    Enhorabuena por el artículo y el mensaje positivista que traslada a todo aquel/aquella que cree en el poder de la palabra pero se ve superada por los gestos.
    Subir la autoconfianza, creer en uno mismo…GRACIAS.
    Es cierto que «la única lucha que se pierde es la que se abandona»

    Respuesta

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