Horacio Otheguy Riveira.
Un impactante contacto con el circense mundo del mago más destacado de la historia. Nacido en Budapest, Hungría, en 1926, murió a los 52 años en Estados Unidos. Ciudadano desde niño de este país en aquellos años tan difíciles para millones de personas, que acabaría con el crash del 29, la feroz crisis económica que deparó mayores hambrunas y suicidios.
En este turbulento mundo socioeconómico, Erik Weisz se forjó a sí mismo, ávido de fama como Harry Houdini; de origen muy modesto, todos sus esfuerzos se dirigieron a enamorar, sorprender, asombrar a un público mayoritario. Empeñado «en no ser un don nadie» [una canción repetida parcial o totalmente como leit motiv del espectáculo], proveniente de una familia muy pobre.
Con ayuda de su hermano y su esposa, rompe todos los límites conocidos de la magia, durante mucho tiempo enfermo sin tratamiento, con una fortaleza física y espiritual rayana en cierto grado de demencia. Su neurosis le impedía disfrutar de la vida cotidiana, siempre ideando, fabricando, entrenando para superarse y dejar boquiabierto a todo el mundo.
A día de hoy se han escrito cuatro biografías, una novela gráfica, varias películas entre documentales y ficciones. Este Houdini, un musical mágico es una producción internacional, escrita, dirigida y musicada por italianos de exitosas raíces, que conecta muy bien con el público, al destacar como espectáculo musical de variedades (estupendo cuerpo de baile) con numerosos efectos de magia, de los más sencillos a los más complejos, todos relacionados con la vitalidad obsesiva de quien se enfrentaba al mal que le corroía, forzando al máximo su cuerpo con un impulso que le dio fuerzas hasta que ya no pudo más y murió con 52 años, atrapado por un más difícil todavía por él mismo ideado.
SORPRENDENTE PRE SHOW
Diseño. Creatividad y producción de contenido: Alessio Meloni
Idea original: Dario Regattieri e Iñaki Fernández
Director de producción: Jesús Tenorio
Asesoramiento en magia: Souvenir Estudios
Cesión piezas de museo: Rei de la Magia, Barcelona
UNA EXPERIENCIA INMERSIVA
Una hora antes de cada función, atención a esta muy recomendable inmersión en el mundo de Houdini, un acercamiento íntimo y profundo al corazón del indomable y a la vez atormentado maestro de la superación de toda dimensión humana.
El hombre que amplió su repertorio de magia convencional al incluir cadenas, cuerdas colgando de rascacielos, camisas de fuerza bajo el agua, candados… o tener que escapar y contener la respiración dentro de un enorme recipiente de leche… de todo un poco en un vertiginoso, inquietante y a ratos divertido recorrido por las entrañas de su vida y del propio teatro Calderón.

Entrar al universo Houdini -por el mismo valor de la entrada- invita a participar del juego del misterio y la audacia de quien asombró hace la friolera de más de cien años.

Peldaño a peldaño nos sumergimos en sus históricos eventos como si estuviéramos en la piel del propio maestro de la magia, entendida como una extraordinaria posibilidad de jugar con el destino y la muerte.

La experiencia de entrar en su propio camerino permite que nuestra cara logre fundirse con el rostro de un mago que besaba la eternidad en cada uno de sus cuadros magistrales.
PABLO PUYOL ES HOUDINI, puro hechizo del actor-cantante-bailarín que nos cautivó en La bella y la bestia, Chorus Line y Salomé, además de trabajar con éxito en numerosas series y películas. En esta ocasión, su hermosa voz se integra con naturalidad a un sorprendente esfuerzo físico en algunos de los arriesgados números que viviera intensamente su personaje.

Julia Möller es Bess, esposa de Houdini: una gran actriz-cantante que da vida a una personalidad con mucho temple, segura de sí misma, junto a un tipo tan encantador como egocéntrico, obsesionado con los mayores sacrificios para obtener máximo éxito.
Autor y director: Federico Bellone
Compositor: Giovanni Maria Lori
Reparto: Pablo Puyol, Julia Möller, Christian Escuredo, Juan Dos Santos, Alejandro Ali, Irene Rubio, Paku Granxa, Alba Dusmet, Michelle Marier, Chiara Vergassola, Néstor Rubio, Miguel Ángel Collado, Pablo Ceresuela, Sarah Schielke, Sergio Escribano
Director asociado / Director residente: Sebastián Prada
Diseño de Ilusiones: Paolo Carta
Coreografía: Gillian Bruce
Diseño de Iluminación: Valerio Tiberi
Diseño de Sonido: Poti Martín
Vestuario y caracterización: Chiara Donato
Escenografía: Clara Abruzzese
Adaptación de texto y letras al castellano / Director asociado: Romeo Urbano
Coreógrafa asociada: Marta Melchiorre







¡Qué prodigio de magia y detalle este artículo sobre Este Houdini! Me sorprende que no expliquen cómo hacen para meter tanto jaleo en solo un texto. Creo que deben usar trucos de ilusionismo para que la información se coma el espacio. Muy bien contado, casi como si el propio Houdini estuviera sacando las palabras de la nada. Y qué decir de Pablo Puyol, ¡qué espectáculo más real! Seguro que hasta los críticos quedan boquiabiertos solo con leer cómo se fusiona la voz y el esfuerzo físico. Un verdadero arte el que hacen estos italianos con la historia del maestro. ¡Ya me gustaría verlo en el Calderón!
Muchas gracias. «Cómo hacen para meter tanto jaleo en solo un texto». Y es que apenas hay texto, poco desarrollo dramático, propiamente dicho, de allí lo que entusiasma al público palomitero (a 10 euros el tamaño mayor): todo es magia y escapismo a buen ritmo de una orquesta típica de baile (en el foso), de verbena con alborotadas canciones. Lógicamente apenas se apuntan datos del hombre que está detrás de Houdini, pero quizás eso sea un acierto (no lo tengo muy claro), ya que si se rasca poco se encuentra, en cambio, en la superficie se encuentra un tipo que desafió a Dios y perdió cuando estaba ganando a los puntos.