Nueva edición de Alicia en el País de las Maravillas

Alicia en el País de las Maravillas, de Lewis Carroll. Traducción de Teresa y Andrés Barba. Madrid, Editorial Sexto Piso, col. Sexto Piso Ilustrado, 2010. 17 x 24 cm., 224 pp., 29 €.

Por Carmen Fernández Etreros.

Nueva edición del emblemático Alicia en el País de las Maravillas de Sexto Piso que sorprende por su calidad, modernidad y esmero. Una cuidada edición en tapa dura, encuadernada en tela con extraordinarias ilustraciones de Peter Kuper -reconocido dibujante estadounidense que se encargó también del diseño global del libro- y la moderna traducción de Teresa y Andrés Barba, (de ese original difícil de traducir), contribuyen a que el libro sea una joya para los lectores.

Alicia en el País de las Maravillas ha sido una obra controvertida que se queda para algunos en un sencillo relato de aventuras incomprensibles, o como un falso libro para niños; para otros, sin embargo -entre los que me incluyo-, constituye una obra maestra, un pulso a la imaginación adulta. Una edición que se publica coincidiendo con la nueva película de Tim Burton que será estrenada la próxima semana en nuestras carteleras, y que sorprendería al propio Lewis si pudiera verla tal como podría haber sucedido cuando fue convertida en un clásico de la animación de Disney en la década de los 50, más de diez películas, obras de teatro, ballets o musicales.

El germen de Alicia en el País de las Maravillas son unas historias inventadas por Carroll durante un caluroso paseo en barco por el Támesis junto a la familia Liddell, a la cual pertenecía la pequeña Alice. Con las historias urdidas en esa jornada por Carroll -con el título Las aventuras subterráneas de Alicia- pocos meses después el matemático comenzó a redactar e ilustrar el cuento. Después la historia fue aumentada y retocada para ser publicada, un trabajo que se completó con las ilustraciones de John Tenniel, después de que Carroll intentase sin éxito ilustrarlo él mismo.

Charles Lutwidge Dodgson (1832-1898), más conocido como Lewis Carroll, fue, ante todo, un  sacerdote anglicano apasionado de las matemáticas, pionero en el mundo de la fotografía y autor de Alicia en el país de las maravillas (Alice’s Adventures in Wonderland) y A través del espejo y lo que Alicia encontró allí (Through the looking-glass, and what Alice found there).

Un universo el de Alicia que ha pasado por sucesivas reediciones, de las que por ahora destacaba en nuestro país la de Martin Gardner, responsable de Alicia anotada, un libro fundamental para todos aquellos amantes del universo de Carroll, editada desde 1984 por Akal en castellano, considerada la edición más importante de los dos libros de Carroll realizada en el mundo anglosajón. La edición de Sexto Piso renueva el universo del autor, y no decepcionará a todos aquellos amantes de la obra que quieran acercarse a ella desde un punto de vista diferente, como las ilustraciones que Kuper ha incluido en el libro. Además, y a modo de apéndice, esta edición incluye una “Miscelánea del País de las Maravillas”, producto del trabajo de investigación de Andrés Barba, que contiene, entre otros, textos de Lewis Carroll dirigidos a sus lectores infantiles, y algunos en los que éste explica el proceso creativo que lo condujo a escribir el libro. Recomendable para  los incondicionales de Alicia es el documento “Recuerdos de Alice en sus días con Carroll”. Tal y como fueron relatados a su hijo Caryl Hargreaves en el que se descubren aspectos cruciales del proceso creativo de la obra y de la personalidad de Alice Liddell, la inspiradora de este cuento.

En esta versión de Sexto Piso recordamos episodios olvidados como “Cerdo y pimienta”, “El cuento de la falsa tortuga” o sus magníficos poemas y canciones, como el del Sombrerero: “Siempre vuelas por el cielo/ Como una bandejita de caramelos/ Vuela, vuela…” (p. 113).

Como apunta Andrés Barba en el prólogo y tal como explicó Tenessee Williams “sólo se puede escribir con verdad de aquello que se ama y de aquello que se teme”, y “Carroll amaba a Alicia… incluso por encima de la persona real que la había inspirado”. Un relato que no se queda sólo en el cuento  sino en esa necesidad de conocer a Alicia más allá de la niña protagonista, más allá de su mundo infantil, más allá de lo conocido. Como señala Andrés Barba, “Alicia es la encarnación de una auténtica fuerza y de una avidez sin límites por conocer y experimentar la vida hasta el miedo y el peligro si es necesario” (pp.12).

La fragilidad de Alicia frente a la extrema valentía de una niña contra un universo de criaturas extrañas y sucesos inexplicables. Un libro para soñadores  y melancólicos, que nos abre la puerta de la misteriosa madriguera y nos anima a perseguir a ese conejo blanco por los caminos de la imaginación.

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