Benjamín

Por Armando Rodera.

Benjamín. Federico Axat. Suma de Letras. 2010. 600 páginas. 20 euros.

Federico Axat es un joven autor argentino afincado en La Plata. Ha escrito tres novelas cargadas de suspense y su primera obra, Benjamín, ha visto la luz hace poco, publicada por la editorial Suma de Letras. En el siguiente enlace podréis encontrar el book-trailer promocional sobre la obra en cuestión.

http://www.youtube.com/watch?v=VvYdc1uKLB0

El matrimonio Green, Robert y Danna, viven una existencia tranquila junto a sus hijos Ben y Andrea en un pequeño pueblo de la costa este norteamericana. Ben está muy enfadado con su madre y para castigarla se plantea marcharse de casa. De ese modo les fastidiará también a sus padres un viaje para rememorar su luna de miel que llevan preparando bastantes semanas. Finalmente Ben se esconde en un desván abandonado desde tiempos inmemoriales, un habitáculo olvidado por todos que se encuentra situado justo encima de las estancias principales de la casa.

Comienza entonces una búsqueda desesperada de Ben por los bosques que rodean la zona. Durante días el pueblo entero se vuelca con los Green, intentando no pensar en la cruel realidad: Ben ha muerto y nunca volverán a su existencia anterior, aunque les falte todavía encontrar el cuerpo sin vida del pequeño de nueve años.

Pero Ben sigue encima de sus cabezas, espiando sus conversaciones más íntimas, descubriendo facetas desconocidas de sus familiares más cercanos y secretos terribles que amenazan con volverle loco. Los días pasan despacio y cada vez le es más difícil deshacer el entuerto. Poco a poco comprueba, anonadado, como su familia parece seguir adelante, reanudando sus vidas, pero ya sin su presencia.

Aunque Mike Dawson, el mejor amigo del padre de Ben, no da su brazo a torcer tan fácilmente e intuye que la historia esconde algo más que la simple desaparición y posterior muerte de un niño por una chiquillada. Secundado por Allison, ayudante del sheriff del pueblo, efectúa una investigación paralela que les llevara por derroteros inimaginables. Poco a poco empiezan a darse cuenta de la terrible realidad y las pruebas encontradas les demuestran que las apariencias engañosas pueden acarrear consecuencias desastrosas para todos. La trama alcanza entonces un ritmo vertiginoso, casi en formato de thriller, hasta desembocar en un final inesperado y sorprendente que pondrá patas arriba todo lo vivido hasta entonces.

En la obra de Federico Axat nos encontramos con una historia de verdadero suspense, una narración ágil que podríamos quizás enclavar dentro del género de “Terror psicológico”. Un género a veces denostado entre las letras hispanas, aunque cuente con un elevado número de adeptos que siguen a los grandes maestros anglosajones de hoy y de siempre. Con esta novela el autor da un golpe encima de la mesa, reclamando la atención que se merece, y reivindicando para nuestra literatura de terror un lugar destacado en el panorama editorial.

Descripciones que nos transportan al universo de los protagonistas, personajes tan perfilados que casi podemos cortarnos con sus múltiples aristas y una narración fluida nos sumergen desde el principio en una apasionante lectura. Sus certeros diálogos nos trasladan, sin darnos cuenta, hacia uno de los puntos fuertes de la obra: la aparición, siempre en cursiva, de los sucesivos pensamientos que afloran en la mente de los diversos protagonistas. Este recurso literario, que nos evoca los primeros y, para mí, mejores años de Stephen King, nos permite adentrarnos en la complicada idiosincrasia de la historia y los complejos caracteres de los personajes.

Una novela en la que se puede escarbar a conciencia, intentando encontrar las sucesivas capas que el autor ha ido construyendo alrededor de la complicada trama, que se confirma ante nuestros ojos como un personaje más. La narración nos engulle y nos transporta hacia la verdadera esencia de la historia, siempre teniendo que subir un escalón más. Casi como en un juego de muñecas rusas donde cada vez nos adentramos más profundamente en la psique de los personajes, hasta alcanzar el momento culmen.

En definitiva nos encontramos ante una novela notable que destaca por una complejidad fascinante. Seguro que más de un lector, yo incluido, se plantea una segunda lectura casi inmediata para descubrir esos giros dramáticos que nos conducirán, sin remedio, hacia el único final posible. Una obra muy recomendable que hará las delicias no sólo de los incondicionales del género, sino de todo aquel que quiera disfrutar de una buena historia.

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