La ciencia jovial

«No somos ranas pensantes, ni aparatos de objetivación o registro, con las entrañas heladas. Nosotros, continuamente, tenemos que parir nuestros pensamientos desde nuestro dolor y proveerles, maternalmente, de todo cuanto hay en nosotros de sangre, corazón, fuego, placer, pasión, tormento, conciencia, destino y fatalidad. Vivir, ello significa, para nosotros, transformar continuamente todo lo que somos en luz y en llama, pero también, todo lo que nos hiere. Simplemente, no podemos hacer otra cosa».

F. Nietzsche, La ciencia jovial.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *