Una nueva filosofía de la luna

Por Gonzalo M. Barallobre.

Una nueva filosofía de la luna. Mircea Eliade. Trotta. 2010. 144 pp. 13 euros.

Pocos han tenido, y tienen, un verdadero corazón de buscador. Lo normal es caer, por evitar la desesperación, en alguna solución definitiva. Este no es el caso de Eliade. Para él, sólo importa el camino. Un camino que se hace con cada paso y que sólo nos puede revelar, por eso es el adecuado, la infinidad de cosas que se nos escapan. Andar de esta manera es el dulce arte de pasear, y, en filosofía, entregarse a él es renunciar a tener un domicilio fijo. Hay que ser muy fuerte para no entregarse a ninguna solución, ya sea ajena o propia. Y es que, en la pregunta, al igual que en las profundidades marítimas, cuanto más se desciende más aumenta la presión. Aprender a convivir con ella, es decir, a habitarla sin queja ni herida, es uno de los actos más heroicos que un hombre puede regalar. Mircea lo sabe y, por eso, ama tanto a Unamuno. De todos los artículos que conforman esta obra, Una nueva filosofía de la luna, los dos que dedica a nuestro compatriota son, con diferencia, los más brillantes e intensos. Eliade lo quiere por su amor a la paradoja y, muy especialmente, por su apuesta, una apuesta que roza lo inhumano, por la sinceridad. Y es que el gran Miguel vivió y pensó en un cruce de caminos, sin poder -ni querer- decidirse por ninguno de ellos. Sólo la llama de la honestidad iluminó su incansable caminar. Pero Eliade no se quedad ahí, va mucho más lejos, y nos confesará su amor por lo español, por un pueblo extraño, y único:

«Se han dicho y se dirán todavía muchas cosas sobre esta España eterna. La más asombrosa geografía espiritual de Europa empieza más allá de los Pirineos. Ningún otro pueblo europeo ha vivido con tanta intensidad como el pueblo español el drama de la libertad espiritual, que explica todo sus excesos, sus locuras y sus brutalidades. Creer sin ver, creer por su propia voluntad, gracias pues a su propia libertad».

Pero en este libro hay mucho más. Los artículos que lo conforman son el primer paso dentro de una ruta desconocida y fascinante. Pequeños mapas que muestran diferentes sendas a tesoros vírgenes. Entre ellos, la tarea de reinterpretar el conocido como “milagro griego”. Reinterpretar para deconstruirlo y encontrar detrás a los grandes pueblos que encendieron la antorcha de la humanidad: persas, egipcios, babilonios, judíos, etc. De todos ellos, la cultura griega y su filosofía serán una síntesis.

También encontraremos una constante en el pensamiento de Eliade, en el artículo titulado «El simbolismo del árbol sagrado», una defensa del símbolo y de las primeras culturas que bajo su luz crecieron y se desarrollaron. Y, envuelta en esta defensa, hallaremos una sabia advertencia:

«Lo que ha sido, no siempre es inferior a lo que es».

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *