Dame Joan Sutherland: el progreso de una Prima Donna

Por CGdlV.

Esta tarde leí la noticia de la muerte de Joan Sutherland en el “timeline” de mi twitter por medio de tres personas simultáneamente: la crítica de música australiana Sarah Noble, el compositor guipuzcoano Mikel Chamizo, y la mezzosoprano norteamericana Joyce DiDonato, que dejaba en el ciberespacio el siguiente epitafio virtual “Descansa en paz, Dame Joan, y gracias por toda la belleza que trajiste a este mundo.”

El título de este obituario es el de las memorias que firmó Dame Joan Sutherland en 1997, en las que hacía un prolijo balance de su vida y carrera como una de las grandes cantantes de ópera que ha del siglo XX y que definen perfectamente lo que ha sido no sólo su propia carrera, sino el devenir de la disciplina.

Ha sido la última superviviente de las divas nacidas en los años veinte que dieron esplendor y proyección al arte de lo lírico. Vivió en un mundo cambiante que hizo de la ópera un negocio además de un arte, y ella fue de las pioneras en convertirse en “celebrity” sin por ello acabar como un juguete roto del mercado: Fue capaz de reinventarse, adaptarse a los tiempos, y reciclar su repertorio constantemente como iban requiriendo los nuevos estándares de consumo. Nada que ver con el devenir de su carrera en los años primeros sesenta, durante los cuales la Sutherland fue conocida sobre todo por su papel de Lucia di Lamermoor, de la ópera homónima de Donizetti, y que repetía regularmente en todas las casa de ópera.

Técnicamente conocida por su enorme tesitura, la facilidad y belleza de sus sobreagudos, la templanza de sus registros medio y grave, y una asombrosa facilidad para la coloratura hicieron posible que el “revival” del Bel Canto alcanzara cotas artísticas hasta entonces no conocidas por los cantantes de la generación anterior.

Para la historia deja sus registros sonoros de Lucia di Lamermoor de Donizetti, Morgana (Alcina de Handel), Marguerite (Faust, de Gounod); Violetta (La Traviata, de Verdi), Elvira (I Puritani, de Bellini), y Marie (La fille du Regiment, de Donizetti) entre otros muchos.

Dame Joan Sutherland nació en Australia en 1926, y ha fallecido en Suiza a los 83 años tras veinte años retirada de los escenarios.

Audición:
G.F.Handel: Alcina

Donizetti: La Fille du Regiment

La Stupenda: Supreme Joan Sutherland

The Art of Joan Sutherdland

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