Explorafoto 2010

Por Fernándo García Malmierca

Se acaba de inaugurar la octava edición del festival internacional de Castilla y León “Explorafoto”, que se celebra en la ciudad de Salamanca durante los meses de Octubre y Noviembre. En la presente edición, la temática de la muestra gira en torno a Alemania, en el año en que este país celebra el vigésimo aniversario de su reunificación.

La muestra reúne desde autores clásicos como Arno Fischer, hasta artistas emergentes como Rosa Rusa, pasando por un elenco de fotógrafos y video-artistas de primer nivel.

La muestra se despliega en distintas sedes de la ciudad y es de agradecer el esfuerzo realizado este año por las instituciones tanto de Castilla y León como de Alemania y a los organizadores que han sabido mantener la calidad de un festival con vocación internacional, para que esta muestra siga realizándose, en estos tiempos especialmente precarios para la financiación de la cultura.

En el DA2, centro de Arte Contemporáneo de Salamanca, podemos visitar la exhibición “Making of”, del artista alemán  Julian Rosefeldt, comisariada por Javier Panera. El título ya nos da una pista de lo que vamos a ver, siendo la obra del autor una reflexión sobre como se construye la realidad de la ficción. Efectivamente, el cine ha trabajado siempre con el “ilusionismo”, ocultando la realización, para que la liturgia surta efecto y estemos inmersos durante un rato en la vida de otros, que por un proceso empático hace que nos olvidemos de la nuestra y a la vez nos impliquemos en la de un ser construido por el celuloide.

Desde el “cine veritée” y las narraciones no lineales el lenguaje cinematográfico ha tratado de poner en cuestión la narración ilusionista, implicando al espectador en el proceso, a veces de forma rotunda y descarnada como en “La muerte en directo” y otras implicando al espectador en un juego-narración dentro de la narración, como en “2046”. En todo caso el Making of es el proceso puesto a la vista, con lo que la narración se paraliza, para entrar en la narración del proceso de producción, que a su vez es otra producción.

El autor alemán nos pone enfrente de hitos cinematográficos, el Wester, la CIFI, el genero Bollybood, etc, para acto seguido y tras una secuenciación aparentemente coherente, sacarnos de la narración para mostrarnos la tramoya  o una escena estrambótica que descontextualiza el emblema cultural para ponerlo ante el absurdo de una realidad caprichosamente construida.

Realiza una desactivación de los géneros ficción, documental, video-creación al llevarlos al terreno impúdico de la puesta en escena del proceso de realización, que cada vez está más presente en el Arte Contemporáneo.

El artista emplea un set clásico de rodaje, filmando en 16 o 35 mm. Con lo cual el montaje descubierto es más aparatoso, lo absurdo de algunas narraciones  como las que hace en su “Trilogy of failure” son más espectaculares, poniendo en evidencia lo absurdo de nuestros empeños individuales llevados a la exageración. La multitud de pantallas para una narración nos lleva al problema moderno de la simultaneidad temporal, donde se fragmenta la realidad y el punto de vista se multiplica, así como  la secuencia temporal se interfiere en un juego de puesta en evidencia de la multiplicidad de la posibilidad de acción que ya percibieron los futuristas. En su serie fotográfica  “The Ship of Fools” emplea el mismo método, con un gran set de rodaje y se ocupa de recrear ambientaciones de la cultura para poner en evidencia su propia escenificación, bien mostrándola o bien haciéndola increíble, con lo cual sigue poniendo al espectador  “frente a” y casi “contra” la narración.

En “Unknown soldier” realiza una multiexposición a modo de la máquina cronográfica de Marey, siendo el soldado con su traje de camuflaje, un objeto científico para el estudio de sus movimientos aleatorios y que no recuerdan para nada a su formación militar, sino más bien un cobaya de laboratorio usado para estudiar su comportamiento.

El poner el medio de producción en escena es una práctica que nos lleva  a reflexionar sobre la producción empática frente a la creación envolvente o participativa, donde el punto de vista y la acción se diversifica frente al producto unívoco. En todo caso, el emplear el cine como medio de producción para reflexionar sobre el tema es un acierto, pues es el que genera, por su enorme aparataje técnico, un contraste mayúsculo entre la apariencia de realidad espontánea y la exigente y costosa meticulosidad con la que se genera la realidad cinematográfica.

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