Amnesia, el descenso a la locura

Por Daniel García

Ya que es un fin de semana pensado para enfrentarnos a nuestros más profundos miedos y ver la vida de forma distinta, qué mejor que un videojuego del género de terror psicológico más puro para disfrutarlo como debiéramos. Amnesia, the dark descent, es un videojuego creado por una desarrolladora sueca menor, con pocos medios y vendido únicamente en soportes online como Steam o similares; sin embargo ya hemos visto en el pasado como este tipo de esfuerzos pueden llegar a destacar y a ser un éxito a pesar de sus comienzos humildes, así que dejémonos aterrorizar.

Frictional Games, la humilde empresa sueca especializada en el género de terror y que anteriormente sacó a la venta la trilogía de Penumbra, también del género de terror y con una jugabilidad muy similar. Amnesia nos presenta la visión desde los ojos de Daniel, un científico del siglo XVIII que amnésico perdido se ve en la necesidad de escapar de una tenebrosa mansión teniendo como única guía las direcciones y notas que él mismo se ha ido dejando por el camino. El objetivo, sobrevivir al peligro constante que acecha en las vacías habitaciones y oscuros pasillos para poder escapar y vengarse del hombre que le ha condenado a ese infierno.

El juego se apoya sobre un motor físico muy potente creado por la propia compañía y usado en anteriores juegos, con el que podremos coger, arrastrar, girar y lanzar todo tipo de objetos desde sillas, libros, piedras y en general casi todo lo que encontremos a nuestro alcance.  Con este motor, Amnesia nos pondrá diversos puzles por el camino en los que tendremos que conseguir piezas de un lugar y llevarlos a otro. Aunque como regla general los puzles son considerablemente sencillos y no nos piden mucho más que recuperar la pieza de máquina A y usarla en la máquina B para abrir la puerta que nos lleve al próximo escenario, el mero hecho de adentrarnos en las habitaciones en busca de los objetos hace de esto toda una experiencia.

El punto fuerte de Amnesia es sin lugar a dudas la inmersión del jugador en la acción. La primera persona del juego hace que todo se nos presente en directo; sonidos extraños, gritos en la oscuridad, puertas que se abren solas, temblores, etc, nos sorprenderán a medida que avanzamos por el juego. Es una experiencia terrorífica en sí misma que se multiplica exponencialmente ante nuestra incapacidad de defendernos en combate. Los pocos enemigos del juego nos acecharán de vez en cuando y nos darán dos oportunidades: escondernos  o huir, cualquier otro contacto seguramente acabe con nuestro protagonista transformado en un charco de sangre. Como colofón a la inmersión en el juego, Amnesia tiene junto con el clásico medidor de salud uno de salud mental. El protagonista irá volviéndose loco si permanece demasiado tiempo en la oscuridad sin avanzar, si ve eventos terroríficos o si mira fijamente a los enemigos. La pantalla se nos nublará, oiremos ruidos extraños, nuestro personaje se volverá más difícil de controlar y en ocasiones extremas nos derrumbaremos como niños pequeños incapaces de movernos durante un rato, cosa que generalmente pasa cuando nos acecha un enemigo.

[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=JEHPwAvrc_U[/youtube]

Amnesia, the dark descent, no es un mal juego, y es una buena experiencia, sobre todo para fechas como estas. Puede que su precio de 20 euros y su falta de adaptación española nos tire para atrás (aunque estos días hay un 50% de descuento), pero si queremos experimentar el terror más absoluto, podremos descargarnos el juego y jugarlo a oscuras sólos y con cascos para una ambientación perfecta. Sustos asegurados.

Lo mejor

Gran ambientación para un juego de terror.
– Un tipo de juego de los que casi no se ven
– Argumentalmente aceptable

Lo peor

Son 20 euros por una descarga
– Únicamente subtitulado al español
– Algo sencillo

Nota: 7 – Sus raices indies se notan demasiado. La esencia del juego está, pero no va a juego con un desarollo ambicioso. Relación calidad-precio algo caro.

One thought on “Amnesia, el descenso a la locura

  • el 3 noviembre, 2010 a las 5:21 pm
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    La verdad es que tiene buena pinta y me parece muy curioso lo de ir asomándose en los dinteles de la puerta.

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