“Seguir” y “Manifiesto”, de Laura Palacios

P. Vilhelm Ilsted - "Interior" (1896)

Laura Palacios

Seguir

«Aunque el destino ponga duras pruebas en mi camino, sé que soy capaz de continuar, sé también que puedo mirar hacia atrás con valor, sin sentir ese vértigo que traen los recuerdos… llega un momento en que aprendes a descubrir la luz entre las sombras, y te sientes más fuerte con cada peldaño que has subido, porque ya no ves ese precipicio detrás de ti, miras hacia delante avanzando con determinación, buscando alcanzar el sol brillante de los días que vendrán, y en tu corazón ondea la bandera de la libertad…

Ya no llevo encima el peso del dolor, lo arranqué de mi interior cuando descubrí que había algo más, que allá afuera me esperaba la felicidad, decidí que la vida no está para vivirla a medias, que siempre puedes dar más de ti, que el amor nació para ser entregado a los demás y no para guardarlo en un cajón.

Nosotros somos los que creamos esa oportunidad, los que decidimos a qué puerto llevar el barco, los que escribimos el final feliz de la función, así verás que esa montaña se hace cada vez más pequeña, que ya no hay nada que te impida cruzar la frontera…

Abre la ventana que el miedo cerró, pronuncia esas palabras que guardan tu emoción, no dejes que nadie calle tu verdad, si la película no te gusta siempre puedes cambiar el guión, haz que el cuadro en blanco se llene de color, no esperes a que llegue el momento perfecto, atrapa el momento, consigue que sea perfecto, no dejes que nadie te diga dónde deben ir tus pies, no dejes pasar de largo lo que puede no volver, y nunca te arrepientas de todo aquello que alguna vez te haya hecho sonreír».

***

Manifiesto

«Observa todo aquello que te rodea con los ojos de la inocencia, préstate a los demás como si no existieran las deudas, confía en la mano del amigo de la misma manera en que el invidente se aferra a su bastón, habla con la sinceridad y la franqueza del niño, ama con el corazón en la mano y entregándolo con la ilusión de quien da un regalo…

Pues la sospecha y la desconfianza sólo crean distancia, y podrían armarte de una coraza demasiado pesada que no te dejara avanzar y acercarte a quienes amas, siempre es mejor hacer de frente y sin reservas el recorrido, siempre será mejor poseer una verdad que vivir una mentira de falsa felicidad.

No olvides elevar alto tu mirada y confiar en tus posibilidades con la fe y la devoción de los santos.

La autenticidad siempre será nuestra más hermosa seña de identidad, pues nada hay mejor que un alma transparente y brillante como el cristal, aquella que tiende la mano abierta y segura, aquella que te muestra al instante una sonrisa pura y sincera, ésa que casi sin pretenderlo te da su luz y hace que todo resulte, como por arte de magia, más agradable y sencillo».

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