Tendencias tecnológicas 2011

Por Jesús Hernanz

A principios del año se producen 2 grandes citas que nos permiten conocer por donde se va a mover el mundillo de la electrónica de consumo durante la temporada. La primera de ellas es el CES que se celebra en Las Vegas en enero, la segunda es el MWC, ubicado espacial y temporalmente en Barcelona y febrero respectivamente. Vamos a dar un repaso a lo que se vio en el CES y lo que se espera en el MWC que empieza en unos días.

Durante los últimos años se está comenzando a adoptar cierta tendencia que no me acaba de gustar, pero que parece que poco a poco se va asentando. Durante enero en el CES se presentan muchos prototipos, quizá demasiados y quizá algunos de ellos en un estado demasiado prematuro, dejando ver únicamente vídeos o modelos que pueden parecerse o no a los productos finales. El objetivo es dar que hablar en el CES con un primer vistazo y las características principales para en el MWC presentar el modelo definitivo o, al menos, las fechas y precios del modelo definitivo. Como iba diciendo esto comienza a ser una práctica habitual que nos deja a todos con la sensación del palo y la zanahoria (sí, los burros somos nosotros). Ejemplo claro: La tablet Xoom de Motorola. Seguramente ha sido el producto estrella de la feria, y sin embargo durante la misma no se concretó precio ni fechas ni el modelo presentado se consideraba tan siquiera definitivo.

En la comunidad de adeptos al sistema operativo Linux, desde hace mucho tiempo, al menos 10 años, se viene diciendo: «Este por fin va a ser el año de Linux». Esperanzas que año tras año se veían frustradas. Algunos ejemplos recientes :

– «La gente está empezando a comprar por Internet y ahora por fin van a preocuparse de veras por la seguridad, Linux es el sistema mejor preparado y comenzará a ganar terreno poco a poco a Windows» (esto no ocurrió).

– «Visto el fiasco de Windows Vista, este va a ser el año de Linux» (no fue así).

– «Los primeros netbooks están saliendo con Windows y Linux, el mercado va a repartirse y Linux copará, al menos, la mitad de estos equipos» (¿lo adivináis?…tampoco fue así).

En fin, que aunque se ve que estas predicciones son tradicionalmente equivocadas yo voy a mojarme, y diré sin temor que este por fin sí va a ser el año de Linux. Concretamente de una distribución de Linux particular, Android ¿No sabíais que Android era Linux? Muchos no lo saben ¿No sabéis que es Linux? Pues es un sistema operativo muy chulo que tiene la ventaja de ser gratis, os invito a conocer mi distribución favorita (Ubuntu) mejor aquí (de hecho estas líneas están tiradas desde Ubuntu).

Si las previsiones no fallan Android tomará este año las riendas en cuanto a número de teléfonos móviles vendidos por el simple procedimiento del aplastamiento. Sus tradicionales competidores como Nokia y Apple, pese a su enorme fortaleza, tienen el grave handicap de estar restringidos a sus propias marcas, mientras que Android es cada vez más y más adoptado por una miríada creciente de dispositivos, ¿Una radio de coche y un cuentakilómetros de bici con Android ¿Porque no?

Pero el CES ha dejado muy claro que, aunque la telefonía móvil va a ser tremendamente importante, todos los focos van a estar centrados en los tablets. Si antes ladraba un poco de la cada vez mayor tendencia de algunas empresas a dar a conocer prototipos, ahora toca hablar de otra que jamás hará algo similar, Apple. Con su primer modelo de iPad consiguió sacar al mercado un producto maduro en hardware y software, y su recompensa ha sido una cifra millonaria (se habla de 14 millones de cacharros (poner referencia) de ventas durante el pasado año, con la única oposición seria del Galaxy Tab de Samsung. Este año la batalla se presenta más disputada con una nueva versión de Android optimizada para tablets, a.k.a. HoneyComb, y una nueva generación de procesadores dispuestas a darle el músculo suficiente. Esto ha animado a un enorme número de empresas a embarcarse en el negocio. Por otro lado hay otros jugadores que también quieren sacar tajada, RIM con PlayBook quiere ampliar su negocia de las BlackBerrys, HP también quiere amortizar la compra de Palm con algún que otro producto, y Microsoft, que ya ha reconocido el daño causado por los tablets, estoy seguro que también moverá ficha. Ante todo esto Apple pondrá toda la carne en el asador con su segunda versión del iPad, todavía hoy llena de rumores. La contienda está servida.

El gran perdedor de este apogeo tablet es el netbook. Su futuro ahora mismo es bastante incierto. Por un lado los tablets parece que no tardarán en igualar su potencia, y por otro parece que nos encontramos con un año con pocas novedades en los mismos en lo que a hardware se refiere. ¿Serán canibalizados por los tablets estos antaño exitosos dispositivos? Mi opinión es que sí, pero el tiempo lo dirá.

Pero no solo de tablets vive la actualidad de la electrónica de consumo no, hay más cosas. La tecnología 3D no ha despuntado tan deprisa como sus previsiones iniciales hicieron pensar a los más optimistas, que esperaban una revolución de ventas como la que supuso la aparición de los televisores planos. Sin embargo, poco a poco el 3D va ganando adeptos y dispositivos, grandes (televisores), medianos (monitores y portátiles) y pequeños (consolas y tablets). Los precios bajan, los contenidos suben y la gente comienza a pensar, bueno ¿y porque no?.

Volviendo al televisor este año también se presenta interesante en cuanto a la evolución del mismo. Se quiere volver a recuperar su protagonismo como elemento central del ocio del hogar y las apuestas son numerosas e interesantes. A pesar del fiasco de Google TV en el CES, que mucho prometía y poco presentó, su apuesta pasa por ser una de las más atractivas del mercado, pero no la única, Samsung con sus aplicaciones para el televisor ya ha rebasado la cifra mágica de los 2 millones de descargadas, lo que indica que la gente comienza a conocer y a utilizar cosas como la integración de Facebook o GMail y los televisores, por poner un par de ejemplos.

Como hablar de todo lo que presentó el CES sería interminable voy a acabar haciendo mención de una tímida propuesta, pero que estoy convencido que va a ser la siguiente gran revolución. Hablo de la realidad aumentada. La realidad aumentada permite superponer objetos digitales sobre imágenes reales. Un ejemplo de realidad aumentada sería una aplicación que es capaz de ponernos una peluca sobre la cabeza cuando hacemos una videoconferencia a través de una webcam, la peluca digital irá siguiendo nuestros movimientos en cualquier dirección. Bueno, pues no parece muy revolucionario se puede pensar. Ahora aplicar ese mismo concepto a unas gafas que proyectas imágenes sobre el cristal para «acompañar» a lo que vemos con toneladas de información en tiempo real como estas tan primitivas. Esto quizá da un poco más que pensar.

En resumen, que este año los tablets van a dar mucho que hablar, los televisores parece que por fin van a dar el salto de calidad desde la caja tonta a la caja conectada, y los teléfonos móviles van a seguir su evolución. En todo este maremágnum de aparatos y dispositivos yo echo en falta una cierta concordancia entre ellos, una forma fácil e intuitiva de cambiar información y contenidos de mi teléfono al televisor, del televisor al tablet o del tablet al ordenador, ahora mismo cada aparato hace un poco la guerra por su cuenta. Quien consiga llevar a cabo esta integración del ecosistema digital tiene asegurado un próspero futuro y una más próspera cuenta bancaria.

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